Lingerie

Lingerie no se hace esperar porque su evolución es rápida, tanto en la fase de crecimiento como en la de floración. De cara a organizar el cultivo, es importante tener en cuenta que, en el momento del transito del ciclo de desarrollo vegetativo al de floración, es capaz de duplicar su envergadura. Su estructura es férrea, con hojas delgadas y cogollos grandes, alargados, en forma de huevo y con mucha resina. Se trata de una planta preparada para desafiar cualquier enfermedad, y donde mejor progresa es en climas secos y mediterráneos. Con el objetivo de potenciar el crecimiento de las flores, es necesario mantener las hojas de las zonas altas de la planta bien cuidadas y manicuradas.

Lingerie consume mucha energía durante todas las fases de cultivo ya que está sometida a un gran esfuerzo para crecer con la vitalidad y el ímpetu con que lo hace, por ello requiere mucho alimento. En general las plantas son uniformes y se estiran rápido, por lo que se pueden cultivar con buenos resultados con la técnica "Sea of Green". Para que puedan demostrar de lo que son capaces, no está de más colocar un enrejado, rodeando cada una de las plantas, que actuará como refuerzo cuando las flores las cubran en su totalidad. En un m² se pueden alojar entre 6 y 9 plantas, número condicionado por el tipo de maceta y el tiempo que haya durado el desarrollo vegetativo.

Lingerie presenta un perfil terpénico con esencia a clavo y a madera de pino, con notas cítricas, a canela y a tierra. Su potente efecto es prolongado y tranquilizante, e invita a actividades creativas y al descanso. En resumen; se trata de una variedad con la que disfrutar de bellísimas plantas, con gran personalidad, que los expertos no dudarán en añadir desde el minuto uno a su lista de grandes exquisiteces del cannabis.