Un mal viaje al consumir cannabis puede ocurrirle a cualquiera, por muy habituado que esté al THC. Ingerir el cannabis en vez de inhalarlo; consumir variedades con niveles muy altos de THC y sin apenas CBD; fumar cogollos contaminados de fertilizantes u otras sustancias; o encontrarse en un entorno extraño, en el que no nos sintamos cómodos, son factores que aumentan el riesgo de sufrir de un episodio de "psicosis cannábica". Si te ves inmersos en uno, te recomendamos consumir CBD puro, ya que este cannabinoide reduce la psicoactividad del THC y sus efectos adversos como el mareo o la taquicardia. Si no tienes CBD a mano, lo mejor es que intentes relajarte, concentrándote en tu respiración, camines un poco y consumas algo con azúcar para subir la tensión.

+info: Manual para evitar (o solucionar) un mal viaje de cannabis