Bubba Kush CBD es una planta de tamaño medio y estructura relativamente abierta, pero, sobre todo, es una flor guapa; bonita y cautivadora. Con unos tonos negros y púrpuras que hipnotizan, esta crece desprendiendo magia en poco espacio. No pensemos en la estructura de Bubba Kush, porque aún cuando su madre es Pre´98 Bubba Kush, esta genética es fruto de un cruce con un clon de élite CBD, y este último inyecta rasgos sativos a su morfología.

Así, aunque sus hojas son anchas y serradas, su estructura es bastante abierta. No es esa típica índica, cerrada y llena de hojas. Es una planta capaz de estirarse, sobre todo hacia los laterales, y bien aireada. El hecho de que sea una planta con una belleza ornamental sobresaliente, la convierte en una variedad idónea para cultivar en casa. Porque, al margen de la cosecha, su mera presencia cobra valor en sí misma: el contraste de los colores oscuros de las hojas con la luz emanada por los tricomas la convierten en una planta muy misteriosa a la que cuesta quitarle el ojo.