Los nuevos visitadores médicos, comerciales al servicio del cannabis en Canadá

“Doctor, vengo a traerle el mejor remedio para sus pacientes: marihuana medicinal, ¿Por qué no lo prueba? Ellos se lo agradecerán”. Este podría ser el inicio de una conversación en cualquier consultorio médico canadiense. ¿El objetivo? Tratar de convencer a los médicos de que receten medicamentos basados en cannabis.

Medreleaf, Tweed, Tilray, Whistler Medical Marijuana Corp. o The Peace Naturals Project Inc. son algunas de las empresas canadienses con licencia para vender o proporcionar marihuana medicinal a quienes disponen de autorización para comprarla. Todas ellas están haciendo un gran esfuerzo por acercar la industria al sector médico.

Algunos lo consideran una medida de presión para los facultativos, otros creen que es una forma efectiva – basada en la oportunidad que da la propia ley canadiense – para actuar del mismo modo que las compañías farmacéuticas.

Quienes se oponen a esta práctica, como el doctor Louis Hugo Francescutti, presidente de la Asociación Médica de Canadá, consideran que los tratamientos basados en cannabis terapéutico aún no están suficientemente probados como para asegurar que realmente funcionan en determinadas patologías. “Es algo que atrapa a los médicos entre aquellos pacientes que necesitan la marihuana y los vendedores que presionan para venderla”.

Ahora estas compañías están contratando a las mejores empresas de publicidad, con comerciales bien formados, exclusivamente para este cometido. Sin embargo, para Francescutti, “hay una falta de evidencia médica de que los productos de marihuana sean eficaces”.

MedReleaf se queja de que los pacientes no tienen acceso al cannabis terapéutico “a pesar de que es su derecho”. Por ello dedica en su web un apartado exclusivo a los médicos y ofrecen su servicio de Coordinación de Atención al Paciente: “somos los socios con los que usted puede contar para ayudar a sus pacientes”.

Ellos lo tienen claro: la utilización de este producto para paliar determinadas enfermedades depende de estas patologías y de la persona. Por eso consideran que es necesario darle un trato diferente a cada consumidor terapéutico.

Esta compañía asegura tener experiencia y acceso exclusivo a los datos sobre la eficacia y adecuación de la marihuana medicinal en más de 7.000 pacientes. Y promete hacer estudios personalizados con personal cualificado para ello, ya que sus asesores profesionales “tienen un profundo conocimiento en aspectos como los componentes de las cepas y sus efectos terapéuticos".

Sin embargo, para Francescutti, la situación actual no tiene nada que ver con las propiedades medicinales de la marihuana, sino con que la gente “quiere fumar”. Y cree que el sistema judicial fue “estafado” con la idea de que este producto tiene beneficios significativos para la salud”. Según Francescutti, algunos médicos se ven amenazados por pacientes y por los representantes de estas compañías.

Por su parte, otra compañía cannábica, Whistler Medical Marijuana, cree que la marihuana medicinal ofrece una opción a los canadienses que buscan una alternativa a los grandes medicamentos y tratamientos de farmacéuticas.

Esta empresa se centra en la producción de cosechas de marihuana medicinal a través del cultivo ecológico, y su objetivo es lograr una producción de marihuana medicinal capaz de competir con los productos habituales. Además, cuenta con un equipo de expertos con más de veinte años de experiencia en sistemas de cultivo orgánico de alta tecnología.

Tweed es otra de las compañías que se esfuerzan en ofrecer un servicio de consultoría y producción de derivados médicos cannábicos. Cree firmemente que cualquier profesional debería pensar en el bienestar del paciente como su principal reto.

Por eso pretenden ayudar a los médicos en todo lo referente a la marihuana. Incluso ofrecen la posibilidad de leer y firmar una autorización médica para el uso de marihuana con fines terapéuticos con instrucciones para el paciente y para el experto que recete el producto. Y aportan toda la documentación legal y médica necesaria para que el consumidor medicinal y el experto puedan consultarla.

¿Y qué proponen los facultativos? Más ensayos clínicos para conocer los verdaderos efectos sobre patologías como la depresión o el dolor articular. “Si se repiten esos ensayos un millar de veces”, se sabrá “si la marihuana es tan efectiva”. Pero Francescutti reconoce que, si estas pruebas no se han hecho hasta el momento, es precisamente por falta de financiación.

Entre la comunidad médica canadiense hay diversidad de opiniones. Más de un 66% de los médicos considera que es necesario proporcionar protección para todo lo referente al acceso a la marihuana terapéutica y, por tanto, consideran que los productos no pueden recetarse a la ligera. Por otro lado, también creen que es necesario que se imparta una formación especial para este fin.

Una encuesta realizada por la Asociación Médica Canadiense determinó que, entre los factores que podían influir en que los médicos recomendaran medicamentos basados en marihuana a sus pacientes, estaban el temor a que estos acabaran utilizando el cannabis con fines recreativos y la necesidad de contar con información suficiente sobre los riesgos y los beneficios del uso de la marihuana con fines médicos. Además, y lo que es más importante, un 80% de los encuestados dijo que los doctores deben tener amplias facultades para recetar estos productos a sus pacientes.

Si al final las compañías ganarán el pulso y conseguirán que los médicos accedan a recetar sin tantos prejuicios el cannabis medicinal, aún se desconoce. Lo que sí parece cierto, tal y como refleja la encuesta, es que aún queda camino por recorrer y temores sobre la mesa. Las empresas están dispuestas a hacer todo lo posible por superar el reto farmacéutico. Los médicos aún lo toman con bastante precaución, mientras que los pacientes esperan con paciencia una solución que les beneficie.

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Con información de Hc-sc.gc.ca, Medreleaf.com, Ottawacitizen.com, Whistlermedicalmariuana, cdn.shopify.com, Tweed.com, cma.ca,