Vídeo Dinafem: OG Kush feminizada (Grow Room)

En Estados Unidos y en otros muchos rincones del mundo ya han caído rendidos por el exotismo de la OG Kush feminizada. Y no hay más que ver el vídeo que os presentamos a continuación para hacerse una idea de sus poderes. Los más expertos a buen seguro conocerán la leyenda que cuenta que las iniciales de OG Kush hacen referencia a 'Ocean Green', un antigua tradición según la cual esta cepa de origen californiano se cultivaba a orillas del Océano Pacífico, del que adquiría un toque que la hacía única. En este caso, a ese toque marino que aún conserva, se le suma el fruto de la unión de dos variedades como son la Lemon Thai/Pakistani y la icónica Chemdawg.

Esta ecuación ha logrado que en California las estrellas del rap y multitud de expertos en cannabis hayan trasladado a la OG Kush a una nueva dimensión: al ir compartiendo con sus seguidores y allegados todo lo que alberga de especial esta planta, han logrado que se convierta en la variedad más vendida en la costa oeste y en gran parte del territorio estadounidense.

Se trata de una variedad feminizada con predominancia Indica, pero que como se puede observar en las imágenes da lugar a plantas que tienen una estructura muy sativa, con un estiramiento pronunciado que a veces incluso hace necesario el uso de tutores. En general son plantas bastante esbeltas, con entrenudos amplios, hojas anchas y cogollos separados que no resultan muy voluminosos pero que tienen una alta densidad. En nuestra sala de producción se puede observar este tipo de genética una vez ha sido polinizada y las semillas están a punto para su recogida.

Una de sus principales ventajas es que al tener un tamaño pequeño-mediano también es ideal para cultivarla en interior. De hecho, se aconseja mantenerla en habitaciones de espacio reducido y utilizando el sistema de mallas SCROG, gracias al cual podemos tener una planta muy apaisada pero tan grande que da la sensación incluso de poseer varias en una. Además, se trata de una cepa de floración rápida que puede alcanzar hasta un 24 % de THC y un 0,23 % de CBD.

La OG Kush feminizada tiene como credenciales un sabor y un aroma intensos. Aunque predominan los toques afrutados, sobre todo a frutas del bosque y cítricos como el limón, también es cierto que podemos encontrar notas a carburante. Y si lo que buscamos es dormir plácidamente, sin lugar a dudas esta genética es una de nuestras predilectas, ya que su potente efecto, que es inicialmente cerebral, rápidamente se convierte en un colocón tan profundo como relajante y agradable.

CULTIVO

Dificultad

Ya seas un experimentado breeder o acabes de iniciarte en este apasionante mundo, la OG Kush feminizada es una opción, en general, fácil de cultivar. Puedes realizar tu cosecha tanto en interior como en exterior. En este último caso, esta cepa responde bien en climas templados y mediterráneos, si bien también podemos apostar por cultivarla en invernaderos y obtendremos buenos resultados.

La clave: sistema de cultivo SCROG

Para aumentar la producción de la OG Kush, el método más efectivo es utilizar este tipo de mallas. Con ellas sujetamos los tallos de la planta, de tal forma que quedan más separados para que la luz penetre con más fuerza. Así, conseguimos que la producción de ramas secundarias sea mayor y sus cogollos sean a su vez más grandes y uniformes. Todo ello gracias a la genética propia de esta variedad y a su estructura ramificada.

Para lograr que nuestra producción se incremente de este modo, primero deberemos acometer un proceso de poda apical o FIM; así, dirigimos correctamente el crecimiento de la planta en el panal de mallas que forma el sistema SCROG. Debemos ser meticulosos y cuidadosos, pero si acertamos a la hora de cortar las puntas y de colocar las mallas veremos cómo la silueta de la planta adquiere una forma más redondeada y nuestra cosecha es mayor.

Floración y cosecha

Si algo diferencia a la OG Kush de otras variedades es que resulta sumamente agradecida. Por supuesto que tendremos que prestarle atención y darle cuidados, pero no es necesario esmerarse demasiado para conseguir una buena cosecha. Si nos decantamos a cultivarla en interior, en cuyo caso necesitaremos 55 días para su floración, podremos obtener hasta 550 gramos por metro cuadrado. Si por el contrario disponemos de un lugar exterior donde instalar nuestro cultivo, que deberemos realizar a principios o mediados de octubre, entonces podremos lograr hasta 1100 gramos por planta. Unas cifras nada desdeñables.

Aroma y sabor

Los cogollos compactos y con mucha cantidad de resina de la OG Kush harán que podamos disfrutar de un aroma tan intenso como envolvente. De hecho, se recomienda el uso de filtros antiolor para así evitar que cualquiera se percate de dónde está nuestro cultivo. Y no puedes dejar pasar la oportunidad de probar su sabor tan característico. Mezcla de toques afrutados e incluso matices de Diesel, su esencia exótica no deja a nadie indiferente desde el momento en que golpea nuestras papilas gustativas.

Efecto

Al contrario de lo que ocurre con la OG Kush CBD, donde priman las cualidades atenuadas de la cepa, en este caso el THC se encuentra en mayor medida, por lo que su poder psicoactivo será más pronunciado. Después de experimentar cómo su efecto llega directamente a nuestro cerebro, obsequiándonos con un placentero colocón, sentirás una profunda sensación de relax. Un efecto que también puede utilizarse para propósitos terapéuticos, pues si por ejemplo buscas una variedad que te ayude a descansar en momentos de insomnio, no busques más, que has encontrado la idónea para ese cometido.

FICHA TÉCNICA

• Apta para interior y exterior
• Sexo: feminizada
• Genotipo: Indica 75 % / Sativa 25 %
• Cruce: Lemon Thai / Pakistani x Chemdawg
• Floración en interior: 55 días
• Cosecha en exterior: principios/mediados de octubre
• Producción en interior: 550 g/m2
• Producción en exterior: 1100 g/planta
• Estatura en exterior: 3 metros (aproximadamente)
• THC: muy alto (hasta 24 %)