Vídeo Dinafem: Kush & Cheese

La Kush & Cheese de Dinafem es una cepa de marihuana feminizada, cuyo origen se encuentra en dos variedades enormemente populares: La UK Cheese, procedente de Inglaterra, y la Esmerald OG Kush, un clásico de la Costa Oeste de Estados Unidos. El resultado del cruce habla por sí solo: una genética de gran calidad que destaca sobre todo por sus intensas y duraderas propiedades gustativas y aromáticas.

La semilla es feminizada y tiene una dominancia Sativa del 60 %. El desarrollo de la planta es óptimo tanto en interior como en exterior, aunque para cultivo interior se recomienda controlar el crecimiento de la planta, puesto que durante su floración tiende a estirarse en exceso. También, debido a su potente aroma, los filtros antiolores serán necesarios, sobre todo cuando se intenta pasar desapercibido. En cuanto a exterior, se debe tener en cuenta que la cepa funciona mejor en climas secos, cálidos y soleados, por lo que de no reunir estas condiciones lo ideal sería cultivarla en invernadero.

El periodo de floración de la Kush & Cheese es rápido, sin renunciar por ello a una producción a la altura, que pase con soltura las exigencias de calidad de sus cultivadores. En interior dura entre 55 y 69 días y produce alrededor de 500 g/m2, mientras que en exterior la cosecha se realiza a principios o mediados de octubre y genera una producción de entre 700 a 900 gramos por planta, que puede llegar a medir hasta 3 metros de altura.

La Kush & Cheese es resistente, robusta y estable, con una distancia entre nudos media-grande y hojas de tamaño intermedio cubiertas por resina. Crece con apariencia de árbol de Navidad y produce cogollos grandes, alargados, densos y resinosos a lo largo de su tallo principal y ramas secundarias. Su cultivo es una buena opción tanto para los entrados en materia como para los más inexpertos y principiantes, debido a su enorme sencillez.

Atendiendo al consumo, la Kush & Cheese desprende un potente aroma que recuerda a la Cheese, añadiendo a la embriagadora fórmula notas de gasolina rematadas con el olor retro almidonado de la Kush. Su sabor es complejo y de alto voltaje. Para aquellos que busquen genéticas con propiedades gustativas y aromáticas extraordinarias, esta es sin duda la cepa por la que decantarse.

Por último, de sus efectos es importante destacar que el objetivo principal de esta genética es despertar los sentidos a través de su consumo. El efecto es más físico que mental, con una gran potencia que se deja notar casi de inmediato. Su THC es alto (entre 15-20 %) mientras que mantiene el CBD bajo, ideal si se espera disfrutar de sensaciones únicas y estimulantes. Después de ver este vídeo y de leer sus atractivas características seguro que te habrán quedado muchas ganas de cultivarla.