- Cada vez más amantes del cannabis recurren a los vaporizadores para beneficiarse de los efectos de esta planta: con esta tecnología se inhalan menos toxinas perjudiciales que con la combustión de la hierba y se puede controlar mejor las dosis de marihuana que introducimos en nuestro organismo.
- Los hay de varios tipos, así que repasamos los distintos modelos para comprobar cuál encaja mejor con cada usuario.
Los vaporizadores en sus distintas variantes se han convertido en una de las formas favoritas para consumir marihuana. Estos aparatos no emplean la combustión sino que usan el calor, elevando la temperatura y haciendo que la hierba que hay en su interior libere sus cannabinoides, como el THC o CBD. Esos compuestos son inhalados por el usuario en forma de vapor.
Este proceso, además de eliminar de la ecuación las toxinas perjudiciales que se producen durante la combustión -como, por ejemplo, cuando encendemos un porro- también permite que los consumidores rentabilicen más su marihuana. Esto hace que, a la larga, sean la opción más económica, ya que con cantidades mayores se puede vaporizar durante un mayor plazo de tiempo.
Además, aprovechan mejor los componentes de la planta: mientras que al fumar un porro el cuerpo absorbe únicamente el 20 % del THC que posea inicialmente el cannabis, con un vaporizador se puede llegar a absorber más de un 90 % del THC almacenado en la marihuana. Además son regulables en su rango de trabajo: la temperatura a la cual los distintos cannabinoides presentes en la planta se vaporizan está entre 157° et 220° Celsius y se puede jugar entre ellas. Las temperaturas bajas proporcionan un efecto más tranquilizador y las que se encuentran en la parte superior de la escala producen un efecto más tónico y físico.
Vaporizadores de mesa
Los vaporizadores de marihuana de mesa están diseñados para ser utilizados en casa y son especialmente útiles para aquellas personas que emplean la planta con fines terapéuticos. Con ellos se puede controlar la densidad del vapor que se va a inhalar y, además, se absorbe un porcentaje muy alto de THC, algo especialmente importante cuando se trata de emplear el cannabis para combatir los síntomas de una enfermedad.
Estos vaporizadores de marihuana de mesa suelen ser de dos tipos: aquellos con los que se rellena una bolsa de aire y los que incorporan una boquilla a través de la que se inhala el vapor. El Volcano, en sus modelos tanto digital como analógico, y el Zephyr Ion son dos de los más populares entre los de bolsa. Estos dispositivos cuentan con una cámara donde unas placas cerámicas calientan el aire, una bomba que lo impulsa y una cámara cerrada que se coloca sobre el dispositivo y a la que se ajusta la propia bolsa de aire.
Su funcionamiento es sencillo: se elige una temperatura y se espera hasta que el aparato nos indica que ya está caliente -normalmente gracias a un código de luces-. Se coloca medio gramo de hierba en la cazoleta y se enrosca sobre el aparato, ajustando sobre él la bolsa de aire. Se presiona entonces un botón para que la bomba de aire llene la bolsa con el vapor, atravesando la cámara donde se encuentra el cannabis. En función del grado de temperatura que se elija el vapor será más o menos espeso. La hierba, eso sí, tendrá que ser de buena calidad o no se podrán disfrutar al máximo los efectos de estos aparatos.
Respecto a los vaporizadores caseros con boquilla, Plenty es uno de los modelos más adquiridos. Aunque en su nombre lleva la palabra portátil, porque debido a su peso ligero puede transportarse, necesita un enchufe para funcionar. Su uso es muy similar a aquellos con una bolsa. En este caso, hay que desenroscar la tapa de la cámara en la que introduciremos la marihuana. Una vez colocada, la cerraremos, encenderemos el dispositivo y elegiremos la temperatura deseada. Cuando se alcance esta, el dispositivo nos lo indicará apagando la luz naranja de control de temperatura y podremos empezar a emplear la boquilla para inhalar con caladas largas y continuas.
Estos vaporizadores caseros son una buena idea para aquellos consumidores de marihuana que busquen su lado terapéutico, debido a todas las posibilidades de ajuste de la temperatura. Además, los cannabinoides vaporizados libres de toxinas que se inhalan pasan por los alvéolos pulmonares y de ahí al torrente sanguíneo, por lo que los efectos psicoactivos de la marihuana aparecen rápido. Por este motivo, además de especialmente útiles para pacientes, también pueden ser una buena opción para consumidores lúdicos que busquen compartir un momento cannábico con sus amigos y experimentar con distintos niveles de vapor y de absorción de THC y CBD.
Vaporizadores portátiles
Los vaporizadores portátiles están diseñados para que se puedan usar fuera del domicilio o en su interior, si lo que buscamos es un dispositivo más simple y menos aparatoso. La mayoría comparten diseño y funcionamiento, aunque se presentan en una amplia variedad de estilos. Algunos cuentan con baterías que se pueden recargar y otros funcionan con pilas.
Hay muchos modelos disponibles como el Essenz Micro, Vapbox, el DaVinci Ascent, el VapOmax V.8 o el Arizer. La principal diferencia entre todos ellos es la calidad de sus materiales y si nos ofrecen o no la posibilidad de modificar la temperatura y de controlar el estado de la batería. En este caso, Vapbox sería el modelo más barato y sencillo y el VapOmax V.8 la gama alta. Pequeños y con forma rectangular, estos vaporizadores incorporan una boquilla que suele recordar a la parte superior de una pajita asomando de un vaso. A través de ella se inhala el vapor. El funcionamiento en todos es sencillo: introducimos la marihuana en su interior, los cerramos y los ponemos a calentar. Cuando sea el momento, podremos usar la boquilla para absorber.
Vaporizadores discretos
Existen vaporizadores que pueden utilizarse casi en cualquier parte sin que otra persona intuya lo que se está consumiendo, pasando por un simple cigarrillo electrónico. Ya que hacen que el olor de la marihuana no salga al exterior y, aun así, que se conserven un sabor y efecto frescos. También protegen a los pulmones de la irritación y la combaten al mismo tiempo.
Uno de los modelos más curiosos, dirigido especialmente a aquellas personas que consumen marihuana de forma terapéutica, es el vaporizador PuffIt, uno de los más discretos del mercado. Este dispositivo tiene forma de inhalador para el asma y cuenta con hasta ocho temperaturas diferentes. También es una buena opción para aquellos consumidores con fines recreativos que quieran sacarlo de casa y utilizarlo sin ser presa de las miradas.
De la misma forma, el vaporizador Indica, catalogado como "el más discreto del mercado", tiene forma de encendedor Zippo para que pueda caber fácilmente en tu bolsillo y llega a temperaturas de hasta 211 grados Celsius. Al ser tan mini, utiliza un sistema de indicadores LED para que puedas saber exactamente cuántos aspiradas quedan de las 20 inhalaciones que ofrece por recarga (con 0,26 gramos de material).
Vaporizadores con forma de bolígrafo
Dentro de los vaporizadores portátiles hay que mencionar los vaporizadores de 'pen', aquellos con formas que recuerdan a un bolígrafo o un cigarrillo electrónico. Discretos y muy fáciles de transportar, estos dispositivos funcionan especialmente bien con concentrados como aceites o ceras cannábicas. Los vaporizadores que funcionan con aceite de hachís y con resinas de marihuana funcionan gracias a una batería recargable o a pilas que calientan la cámara donde se encuentra el componente cannábico y de la que saldrá el tubo a través del cual se procesa y se libera el vapor. Los más novatos en cuestiones cannábicas tendrá que tener cuidado, ya que las primeras veces, al ser los aceites y resinas compuestos con un contenido de cannabinoides muy alto, el colocón puede ser muy grande.
Estos vaporizadores 'pen' se han hecho especialmente populares entre los pacientes de marihuana medicinal y, de hecho, tienen en Whoopi Goldberg una de sus más firmes defensoras. Esta actriz y presentadora estadounidense, que además se ha introducido en el mercado de la planta gracias a unos productos cannábicos para contrarrestar las dolencias de la regla, escribió una columna contando la "historia de amor" con su vaporizador con forma de bolígrafo, que emplea para combatir los síntomas de su glaucoma. Tras probar otros métodos como el vaporizador Volcano, este dispositivo discreto y que le permite usar concentrados es su elección preferida para consumir cannabis.
Sin embargo, y a pesar de tener grandes adeptos, todavía surgen problemas si lo que se quiere vaporizar es marihuana seca, así que los que opten por estos aparatos deberán utilizarlos con concentrados. Aún así, todos estos dispositivos ofrecen una gran variedad de posibilidades a los amantes del cannabis, para disfrutar al máximo de sus experiencias con la hierba. En la variedad está el gusto, y seguro que no será difícil que cada uno encuentre el idóneo.
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