- Para entender el presente es necesario conocer el pasado. La planta de la marihuana ha acompañado al ser humano desde tiempos ancestrales, siendo un elemento presente en diferentes culturas y regiones.
- Sin embargo, la forma de consumir cannabis ha ido cambiando y variando a lo largo de la historia, según el momento y las diferentes sociedades y culturas que han hecho uso de esta planta.
- Uno de los ítems que es necesario tener en cuenta en lo que se refiere a la reducción de riesgos en el consumo de cannabis es, precisamente, entender cuál es el papel que el cannabis ha jugado en la historia de la humanidad y cómo ha ido cambiando con los siglos.
- A continuación te contamos cómo hemos pasado del uso tradicional del cannabis, caracterizado por el autocultivo, el consumo limitado y la espiritualidad; al paradigma consumista actual, en el que destaca el acceso generalizado y el consumo excesivo.
Es importante conocer las causas y los antecedentes que han situado al cannabis en el lugar que hoy ocupa dentro de nuestra sociedad,así como analizar y entender los cambios que se han producido en la sociedad y cómo esta enfoca el consumo de la marihuana y sus derivados actualmente. Si bien es verdad que la marihuana es una de las drogas más consumidas hoy en día alrededor del globo, su función se ha ido modificando a lo largo del tiempo. Entender esos cambios en los paradigmas de consumo es una pieza clave para analizar la situación actual y tomar medidas para minimizar los daños a la salud pública. En este primer capítulo, te proponemos hacer un viaje hacia el pasado y ver el recorrido a través del tiempo de esta particular planta.
Como hemos comentado más arriba, la marihuana ha tenido varias utilidades a lo largo de la historia, entender el uso que hacemos del cannabis nos dará las claves para analizar nuestro consumo y determinar si es abusivo o si nos estamos exponiendo a ciertos riesgos para la salud. ¡Comencemos!
Antes de que se produjera el fenómeno de la globalización, el cannabis ya era utilizado por el hombre para distintos usos tradicionales... ¿Qué usos ha tenido la planta de la marihuana tradicionalmente?
Uso mágico-religioso:
¿Cannabis y religión? Puede que para muchos esta asociación suene contradictoria, pero ciertamente a lo largo de la historia muchas religiones han utilizado esta planta como elemento "mágico" para facilitar la meditación e incluso alcanzar el éxtasis religioso. Es el caso del hinduismo, donde la marihuana se considera una planta sagrada y uno de sus principales dioses, Shiva, la consume. Este uso del cannabis para alcanzar un plano más elevado de espiritualidad religiosa también se ha producido en otras religiones como el budismo, el sintoísmo o el sufismo. Tradicionalmente, el cannabis también ha sido utilizado por muchas tribus de Centro-América y Sudamérica como un medio para realizar ceremonias místicas y religiosas.
Uso textil-comercial y alimenticio del cáñamo:
El uso del cáñamo para producir distintos materiales como tejidos, sogas, lonas o papel, se remonta a las civilizaciones antiguas; ya se utilizabaen China hace 10.000 años o en la antigua Mesopotamia (actualmente Irán e Irak), donde se han encontrado restos de tela de cáñamo del año 8.000 antes de Cristo. Gracias a su elevada resistencia, el cáñamo ha sido históricamente un material muy valorado en el ámbito textil, y existen evidencias arqueológicas que señalan que podría ser la primera planta que el hombre cultivó con esta finalidad. Las semillas de cáñamo, también se han utilizado tradicionalmente como alimento en distintas culturas debido a su alto contenido nutritivo.
Uso medicinal tradicional:
El cannabis ya se utilizaba en la medicina tradicional china hace más de 4000 años. Existen tratados sobre medicina que documentan este uso, uno de ellos es el libro "Nei Ching", atribuido al emperador Huang Ti (2600 a.C.), donde se recogen diferentes recetas para aliviar y tratar algunas enfermedades, en cuyos ingredientes figura el cannabis. Por otro lado, en otro texto atribuido al emperador Sheng Nung (s.XVIIIa.C), se mencionan tanto las propiedades terapéuticas de la marihuana como su carácter nocivo en un contexto de consumo excesivo. Por tanto, el conocimiento de la naturaleza dual de esta planta ya existía hace cientos de años. La utilización tradicional del cannabis con fines terapéuticos se ha producido en diferentes regiones del globo; partiendo de China, el uso terapéutico del cannabis se fue propagando hacia otras regiones asiáticas, por el sudeste y la India, donde ha sido utilizado durante siglos. Más tarde, desde Oriente se extendió hasta llegar a la civilización romana, que se encargó de propagar su uso por Europa, aunque este no duró demasiado, ya que mientras en la Edad Media el uso medicinal del cannabis persistió en el medio y lejano Oriente, en el Norte de Europa fue desapareciendo.
Uso recreativo tradicional:
A lo largo de la historia y en diferentes culturas, paralelamente a los usos descritos anteriormente, se ha utilizado el cannabis con fines recreacionales. Ya en el 485 a.C, Heródoto relataba en su crónica de las Guerras Médicas como los escitas utilizaban el cannabis para fines lúdicos, arrojándolo sobre piedras calientes en una especie de sauna. En la cultura islámica también se ha hecho un uso tradicional a nivel recreativo del cannabis, a pesar de que no hay referencias de esta planta en el Corán y la religión islámica no permite el consumo de alcohol, no hay una prohibición explícita al cannabis, lo que se ha traducido en el consumo del Hashish, y en una larga tradición de uso recreativo del cannabis y conocimiento de sus efectos psicotrópicos.
En el siglo XIX el cannabis vuelve a ser introducido en Europa (principalmente por sus propiedades terapéuticas), por un cirujano irlandés llamado O'Shaugnessy. Desde el año 1842 hasta principios del siglo XX, la marihuana y sus derivados pasan a formar parte de la farmacopea de muchos países europeos así como también de Estados Unidos. El aumento del consumo de la marihuana a nivel global explota en el siglo XX, sin embargo, a principios del siglo tienen lugar las primeras medidas para la ilegalización de la sustancia y en el año 1961 se produce la Convención Única sobre Estupefacientes de Naciones Unidas, que fiscaliza el cannabis y limita su producción y distribución para fines de investigación o farmacéuticos. Con estas medidas prohibicionistas se pretende frenar el uso de una sustancia cada vez más consumida a nivel recreacional por sus propiedades psicoactivas. No obstante, el cannabis cada vez gana más consumidores, y a partir de la segunda mitad del siglo, deja de asociarse a comportamientos sociales delictivos o marginales para pasar a simbolizar la rebeldía y el espíritu del movimiento hippie en los años 60 y 70. En los 80, con la entrada en escena de la heroína se estabiliza el consumo del cannabis, que posteriormente vuelve a aumentar en la década de los 90 acompañado de un decremento de la edad de inicio del consumo.
Entre otros factores, el incremento del consumo del cannabis tiene su origen en el cambio de modelo social. A comienzos del siglo XX, se instaura un modelo consumista y globalizado que transforma el paradigma de consumo de las drogas. Se pasa de un consumo tradicional, en el que el uso del cannabis está ligado a una fuerte ritualización, a un uso consumista y descontextualizado en el que la marihuana se convierte en una producto más en el mercado. Se produce un cambio en los patrones de consumo y, los rituales, el contexto y las costumbres tradicionales, prácticamente desaparecen. La marihuana se convierte en una mercancía más en una sociedad moderna que promueve el consumo compulsivo.
Al fenómeno de la globalización hay que añadir que en muchas sociedades no existía una cultura de uso del cannabis…¿Qué es la cultura de uso de sustancias?
Históricamente, cada cultura ha acumulado un conocimiento colectivo sobre el uso de las sustancias con efectos psicoactivos que tenían a mano, eso sucede a través de la experiencia de muchas generaciones. De este modo, en el mediterráneo, por ejemplo, hay cultura de uso del vino, así como algunos países musulmanes son tradicionalmente cultivadores y consumidores de cannabis. De este modo se desarrollan el manejo y las costumbres del uso de las drogas, una serie de medidas en el consumo y la contextualización de la sustancia en cuestión. Conocer las propiedades, efectos y consecuencias en nuestro organismo del cannabis, por ejemplo, nos lleva a crear ciertas pautas que sirven para minimizar los riesgos derivados de su consumo.
Esto no significa que siguiendo estas pautas no exista un riesgo para la salud de los usuarios, siempre habrá un pequeño porcentaje de población que realizará un uso inadecuado y abusivo que derivará en adicción y otras problemáticas.
¿Qué sucede cuando se introduce una nueva sustancia psicoactiva en una sociedad?
Lo que sucede es que para crear esa cultura sobre el adecuado uso de la sustancia y sus riesgos para la salud, hace falta pasar por un largo proceso de asimilación e integración de la sustancia extranjera. No es de extrañar entonces, que en un contexto en que el cannabis se ha globalizado (llegando a rincones del planeta en los que no existía tradición de uso recreacional), sumado al marco de ilegalidad, se haya hecho un uso descontrolado y abusivo de dicha sustancia. La falta de cultura de consumo de cannabis, más la desinformación y el oscurantismo propios del mercado negro, han generado el caldo de cultivo perfecto para el abuso y la adicción.
Tal como hemos mencionado más arriba, la globalización del cannabis ha conllevado el decremento de los rituales de uso, la descontextualización de la sustancia y la pérdida del sentido tradicional y la función de su consumo. En las sociedades modernas se da prioridad a los principios psicoactivos de la planta, y se produce una transformación hacia un patrón de uso consumista, individual y hedonista.
Quizá deberíamos plantearnos, por tanto, la necesidad de establecer una cultura de uso del cannabis, es posible que hayamos estado haciendo un uso inadecuado y descontrolado de esta sustancia bajo falsos preceptos como "la marihuana es inocua". Si bien es cierto que las propiedades terapéuticas del cannabis han sido ampliamente probadas, esto no significa que su consumo no comporte riesgos para la salud. El marco legal del cannabis a nivel internacional se está transformando y debemos aprovechar la ola reguladora, a la que cada vez se suman más países y Estados, para desmontar los mitos que se han construido acerca de esta planta. Solamente con información veraz y contrastada podremos ser conscientes de los riesgos que comporta el consumo abusivo del cannabis. Llegó la hora de sacar a la marihuana de la sombra, en todos los sentidos.
La necesidad de cuestionarnos qué tipo de uso estamos haciendo del cannabis se hace evidente. ¿Qué buscamos en esta sustancia? ¿Cuál es su función? ¿Qué perseguimos cuando decidimos consumir marihuana y qué esperamos que nos aporte?
No acostumbramos a plantearnos este tipo de preguntas, pero en realidad son esenciales para conocer nuestro consumo y analizar si estamos haciendo un uso adecuado y responsable de la planta de la marihuana. En el próximo capítulo de la guía de reducción de riesgos Dinafem analizaremos los diferentes tipos de funciones que cubre el cannabis con el objetivo de tomar conciencia de los motivos que nos impulsan a consumirlo.
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