Los turistas que compran marihuana en Las Vegas no tienen dónde consumirla en 'la ciudad del pecado'

  • Según la actual ley de regulación del cannabis de Nevada, aprobada el pasado 1 de julio, está permitido comprar marihuana recreativa, pero no consumirla en lugares públicos; esto incluye, además de la calle, hoteles, bares, restaurantes, clubs y casinos.
  • De esta manera, mientras aumentan las ventas de marihuana para uso lúdico, también crece la imaginación de los millones de turistas que cada año visitan Las Vegas para evitar ser multados.
  • ¿Se superará esta enorme contradicción?

En la ciudad que lleva por lema 'Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas', la venta de marihuana se legalizó para uso recreativo el 1 de julio de este año. Hasta aquí todo bien, excepto por un detalle importante: no se puede consumir cannabis en ningún lugar público, solo en la residencia privada. Por lo tanto, mientras es lícito comprar nuestra planta favorita en los dispensarios de la zona, la ley de Nevada prohíbe fumarla, no solo en la calle, sino también en los hoteles y en los casinos. ¿Qué sentido tiene vender un producto que no se puede usar en ningún espacio?

Para la mayoría de los visitantes, Las Vegas, una ciudad con apenas medio millón de habitantes que suele recibir unos 40 millones de turistas cada año, es sinónimo de diversión, entretenimiento, ocio y alguna que otra locura. Ahora se añade la venta de marihuana, pero con una gran contradicción: imposible encontrar espacios donde consumirla tranquilamente, a no ser que estemos hablando de un domicilio privado, que normalmente debe contar con el permiso del propietario. Según recordó el condado de Clark, (donde se encuentra Las Vegas) en una nota de prensa, fumar fuera de los dispensarios, en los casinos o incluso en un coche estacionado podría traer consigo "una multa de 600 dólares" (unos 505 euros). 

En los más de 150.000 hoteles y moteles que existen en Las Vegas (15 de los 20 más grandes del mundo se encuentran allí) no se puede consumir cannabis sin excepción. Una cifra que además se une con la poca oferta actual que también ofrecen los dispensarios y que está dificultando la comercialización a gran escala. Incluso el propio Gobernador del estado de Nevada, Brian Sandoval, ha proclamado una declaración de emergencia debido a la más que probable escasez del producto en los mostradores de los comercios autorizados.

Nevada cuenta actualmente con 60 dispensarios autorizados desde el 1 de julio que pueden vender marihuana recreativa en todo el estado, incluyendo 25 en el área de Las Vegas y 10 en la propia ciudad, según los datos del Departamento de Salud. Y en el primer fin de semana de apertura ya se habían doblado las estimaciones de ventas. Incluso si sólo el 5% de esos millones de turistas quisieran visitar uno de estos dispensarios en Las Vegas, las colas darían la vuelta a varias manzanas. De hecho, las autoridades municipales de la ciudad acaban de autorizar la apertura de estos locales las veinticuatro horas del día. La votación del consejo fue unánime, aunque sin el voto de la alcaldesa de la ciudad ya que su hijo tiene intereses en la industria local del cannabis. 

Por qué los casinos y hoteles no permiten el consumo

Los establecimientos de las famosas máquinas tragaperras de Las Vegas prohíben la marihuana en sus instalaciones porque sigue siendo ilegal en el ámbito federal y, en este sentido, algunos podrían perder sus licencias. No obstante, la gente sospecha que no quieren admitir el consumo pues sus efectos son contraproducentes con el juego. En otras palabras: con las sensaciones generadas por el cannabis los jugadores no se atreverían a apostar. En cambio, los efectos del alcohol sí que incitan más a dejarse el dinero.

En general, la población estadounidense percibe de forma positiva el uso de la marihuana, tanto terapéutica como recreativa. Sin embargo, el Gobierno federal aún clasifica la planta como una sustancia peligrosa. Al mismo tiempo, tanto es el dinero que se invierte en el mundo de las apuestas, acompañadas de alcohol y tabaco, que no interesa 'arriesgar' toda esta industria introduciendo el entretenimiento cannábico como un incómodo compañero de mesa. 

Sin embargo, los turistas siempre encuentran formas de burlar la ley sin acabar mal parados, optando por comestibles discretos, bebidas infusionadas y vaporizadores sin olor, así que muchos ya se ven tentados a explotar su creatividad para disfrutar de la marihuana sin ser pillados.

Un problema que no solo ocurre en Las Vegas

Las ventas recreativas de marihuana son legales en Colorado, Washington, Oregón, Alaska, el Distrito de Columbia, California, Massachusetts y Nevada, lo que significa que cualquier persona que tenga más de 21 años puede comprar cualquier producto cannábico. El inconveniente es que, a pesar de esta legalización, no se habilitan espacios públicos para el consumo.

Por ejemplo, los votantes de Dénver (Colorado) aprobaron un plan para abrir salones en los que fumar cannabis, al estilo de los coffee shops holandeses o los clubs de cannabis españoles, pero ninguno se ha estrenado todavía. En el caso de Nevada, Tick Segerblom, senador estatal, propuso un proyecto de ley para permitir esos espacios, pero la idea fracasó. En Colorado, las tiendas de marihuana llevan años abiertas, pero la apertura de lugares en los que consumir públicamente sigue siendo un tema pendiente. 

También es cierto que muchos defensores de la habilitación de espacios para fumar marihuana admiten que existen cuestiones importantes que resolver. Por ejemplo, qué hacer cuando los clientes o los usuarios consumen demasiado y cómo impedirles conducir. Scott Rutledge, un integrante de los principales grupos de presión de la marihuana en Nevada, cree que es necesario pensar el concepto de salones con una reformulación del modelo que lleva aplicándose años: estacionar y ofrecer autobuses y fácil acceso a servicios de compañías como Uber y Lyft.

A dónde van los impuestos sobre la marihuana en Nevada

El dinero se ingresa en la Cuenta Escolar Distributiva. El gobernador, Bob Sandoval, prevé hasta 60 millones de dólares (50,51 millones de euros) anuales para invertir en las escuelas con el primer año de ventas. Por otra parte, el estado correrá con los gastos de la regulación de la industria del cannabis; entre otras partidas, destinará 600.000 dólares (505.000 euros) para que el Departamento Estatal de Impuestos establezca un sistema de 'software' que rastree las ventas. 

En lo que a la disposición de lugares públicos respecta, y a pesar de la negativa hacia su proyecto de ley, Segerblom se muestra optimista sobre este negocio. El senador contempla una zona en Las Vegas, concretamente en el área de Little Amsterdam, en la que los adultos puedan comprar la planta y luego consumirla en algún café cercano, así como también hoteles, autobuses y limusinas habilitados para ello. 

De momento, la visión del político solo pertenece al futuro. La realidad es que en Las Vegas, conocida como 'la ciudad del pecado', es ilegal comerse un 'brownie' de cannabis en plena calle, fumar en un coche en marcha o hacer senderismo en compañía de la planta por el Gran Cañón, por poner algunos ejemplos. Donde los usuarios únicamente podrán consumir es en su casa. Y si se está de pasada por Las Vegas, hay que contar con el permiso del propietario de la morada en la que te hospedes. Queda por ver lo que sucederá en el futuro, pero está claro que falta mucho por hacer.

04/12/2017

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