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Sistemas eléctricos seguros en los cultivos de marihuana

  • El cultivo de marihuana requiere una serie de conocimientos sobre el cultivo de la planta pero para poder garantizar tu propia seguridad y evitar problemas subyacentes también hay que conocer y entender el funcionamiento de la instalación.
  • La parte más susceptible del cuarto de cultivo es sin ninguna duda la instalación eléctrica y por ello es fundamental velar por su viabilidad y su fiabilidad.
  • En este post vamos a abordar este capítulo fundamental para tu seguridad y para la de aquellos que se encuentran a tu alrededor.
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Dinafem Seeds te propone la lectura de este artículo para que puedas valorar cómo organizarte y puedas tomar las mejores decisiones desde el punto de vista de la seguridad antes de iniciar el cultivo.

Instalación eléctrica en la vivienda

Antes de nada, el primer dato que debemos tener en cuenta es la potencia eléctrica total de la que disponemos, contratada previamente con el suministrador de electricidad. Este dato te permite conocer la potencia máxima que se puede consumir. Posteriormente hay que comprobar el estado general de la instalación así como su adecuación a la normativa vigente del país (antigüedad y estado de sus componentes, con especial atención a las fuentes de alimentación del proveedor situadas en el exterior del local, el cableado, los diferentes enchufes y el contador eléctrico principal).

Te recomendamos encarecidamente que pidas asesoramiento a un electricista cualificado con cierta experiencia en la materia, lo que te facilitará enormemente las cosas. El dominio de la electricidad es un asunto técnico que requiere una especialización profesional en la cual los apaños provisionales y los arreglos caseros deben quedar excluidos. De lo contrario te expones a un alto riesgo de incendio... ¡Ahora ya estás advertido!

Un punto esencial es contar con la energía necesaria para llevar a buen puerto el cultivo y si éste se encuentra en tu vivienda deberás tener también en cuenta las necesidades eléctricas cotidianas (electrodomésticos: calefactores, iluminación, lavadora, placas de cocinar, televisor, etc.).

Algunos de estos aparatos consumen mucha energía sin que seamos conscientes de ello. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con las placas de inducción que pueden llegar a consumir 3000 W… Si hacemos la suma total del consumo de los aparatos que utilizamos en nuestra vida cotidiana y le añadimos el consumo de los equipos eléctricos necesarios en el cultivo, el consumo total se dispara rápidamente.

Sobre todo en invierno si el sistema de calefacción es eléctrico. En cualquier caso siempre es preferible contar con un margen mínimo de seguridad y no llegar a la capacidad eléctrica total de la vivienda (potencia contratada máxima). Lo ideal es contar con un margen del 20-25% sobre la capacidad eléctrica total.

Por ejemplo, si tu vivienda dispone de una capacidad eléctrica máxima de 7 kW es preferible no sobrepasar un consumo total de 5,6 kW, de esta forma se juega con un margen de 1,4 kW (20%).

Con esta medida preventiva tendrás garantizada tu propia seguridad así como la durabilidad de tu instalación, y te ahorrarás muchos problemas (incendios que podrían conllevar importantes consecuencias financieras y otros contratiempos). Es un tema que no hay que tomarse a la ligera y en el que hay que tener siempre presente este viejo dicho: ¡"Más vale prevenir que lamentar"!

Por todo lo mencionado es importante hacerse las preguntas correctas a la hora de diseñar el espacio de cultivo:

  • ¿Cuál es mi proyecto de cultivo concreto?
  • ¿Es viable en este espacio?
  • ¿Cuáles son mis necesidades reales?
  • ¿La capacidad eléctrica global está adaptada al cultivo previsto? (Teniendo en cuenta los datos mencionados con anterioridad).

 

La puesta en marcha de la instalación y la compra del material eléctrico

Nuestro primer consejo es que compres un material eléctrico de buena calidad certificado según la normativa vigente del país. En este caso el criterio de ahorro hay que descartarlo por completo, por el contrario hay que pensar en realizar una instalación de calidad que garantice su total seguridad.

Jardín de 1 a 3 m2

Si vas a cultivar en un espacio de 1 a 3 m2, en principio no habría que realizar modificaciones importantes. Solo habría que hacerlo si la instalación fuese vieja y/o se encontrase en mal estado y/o no cumpliese con la normativa vigente. Comprueba en el cuadro eléctrico el funcionamiento de la línea y del interruptor magnetotérmico de la o las habitaciones que se vayan a utilizar para el cultivo.

Un interruptor magnetotérmico sirve para prevenir riesgos de cortocircuitos o sobrecargas eléctricas en la instalación eléctrica y en el espacio de cultivo. Se trata de un dispositivo que interrumpe de forma automática la alimentación de la corriente eléctrica de cada una de las líneas cuando se sobrepasan ciertos valores predefinidos. Su capacidad máxima está indicada en amperios (A) en el propio interruptor, lo que indica claramente la potencia máxima que puede soportar la línea en cuestión.

Posteriormente hay que comprobar minuciosamente el estado de los cables eléctricos así como su sección (diámetro). Ésta determina la capacidad eléctrica máxima que puede soportar el cable. La sección estándar de las líneas de las viviendas suele ser de 1,5 mm (iluminación). No obstante, se pueden encontrar cables con una sección de 2,5 mm en el frigorífico, la lavadora, etc. También nos encontraremos con una sección de cable superior, de 4 mm, en la cocina en los aparatos que tiene un mayor consumo eléctrico como es el caso de la cocina eléctrica, el horno, o el sistema de calefacción eléctrico.

Asegúrate del correcto funcionamiento de todos los enchufes y sobre todo intenta repartir la conexión de los equipos en diferentes tomas de la habitación para no sobrecargar una única línea.

En el caso de que una línea sufriese una sobrecarga, si el interruptor magnetotérmico funciona correctamente, éste saltaría y dejaría la línea sin tensión. En caso contrario lo que podría suceder en el peor de los casos es que se produjese un incendio en el cableado que podría extenderse y destrozar otras zonas del lugar. ¡Queda por lo tanto patente que no podemos tomarnos este asunto a la ligera!

Si el interruptor magnetotérmico salta porque la línea está sobrecargada, no basta con sustituirlo por otro con mayor capacidad. Hay que actuar con coherencia y homogeneizar todos los elementos que integran la línea en cuestión. Es necesario adaptar todos los elementos a la carga eléctrica utilizada y es vital encontrar y analizar el origen de las todas las averías que se presenten en el sistema y resolverlas de forma definitiva.

Para realizar las comprobaciones lo primero que hay que hacer es verificar el funcionamiento del equipo (extractor de aire, por ejemplo), su cable y su conexión al enchufe. A continuación comprueba si el magnetotérmico está muy viejo, si su capacidad es suficiente para soportar todos los aparatos en una única línea, o si tal vez hay algún otro fallo en el enchufe o en el cableado del sistema.

Si utilizas un cuadro eléctrico demasiado viejo, comprueba que los fusibles funcionan correctamente. Si el cuadro eléctrico es nuevo, todo se simplifica ya que incluye un disyuntor o interruptor automático independiente que salta cuando se detecta una sobrecarga eléctrica o incluso un incendio. Para ponerlo de nuevo en marcha basta con colocar el interruptor en su posición inicial y la corriente comienza a fluir de nuevo en el circuito eléctrico.

En el cuadro eléctrico hay también un interruptor de alimentación general, un interruptor diferencial (ID) del dispositivo de protección diferencial residual (DDR), que es otro sistema electromecánico que garantiza la seguridad en las instalaciones de corriente alterna. Ésta se utiliza para protegernos de los contactos directos o indirectos pero también del riesgo de incendio.

En teoría, el interruptor diferencial (ID) desconecta el circuito eléctrico cuando se produce una derivación o un fallo de tierra superiores a su capacidad (durante una electrocución de una persona, por ejemplo).

Imaginemos ahora que tienes delante un cuadro eléctrico y que las líneas no están identificadas (mediante pequeñas etiquetas, por ejemplo). Un método muy simple para poder identificar cada una de ellas individualmente consiste en desconectar todos los interruptores magnetotérmicos del cuadro eléctrico y volver a conectarlos uno por uno hasta encontrar la línea que vamos a utilizar.

Un ejemplo práctico:

Imaginemos que tenemos una línea de 10 A y que nuestros cables tienen una sección de 1,5 mm, con lo que contamos con una capacidad máxima de 2250 W. Como medida de prevención vamos a utilizar el 80% de la potencia disponible para que nuestro margen de seguridad sea el adecuado.

2250 W - 20% = 1800 W será la potencia máxima que podremos usar de forma segura en dicha línea.

Esta potencia es suficiente para alimentar el cultivo de una superficie de 2 m2, con 2 lámparas de 600 W HPS, 1 intractor y 1 extractor, un pequeño ventilador para renovar el aire, e incluso un pequeño humidificador o deshumidificador en caso de que fuese necesario.

1200 W (2 x 600W HPS) + 200 W (2 intractor/extractor) + 12 W (mini ventilador clip) + 100 W (humidificador) = 1512 W

Si pasamos este dato a amperios, tenemos 1512/230 = 6,5 A utilizados en una línea de 10 A. Por lo tanto tenemos un margen de seguridad suficiente en la línea.

A modo informativo: un disyuntor de 16 A tiene una capacidad máxima de 3500 W, si utilizamos una línea cuya sección de cable es de 1,5 mm. Un disyuntor de 20 A tiene una capacidad máxima de 4500 W con una línea de sección de cable de 2,5 mm.

¿Cómo calcular el gasto eléctrico de nuestro cultivo?

Es bastante sencillo calcular el importe del gasto eléctrico de nuestro cultivo de interior. Éste depende de las horas de uso diario, del precio del kW/hora de nuestro proveedor de electricidad y, por supuesto, de la potencia de cada aparato.

Para la fase de crecimiento (fotoperiodo de 18 horas de luz por 6 horas de oscuridad), con un consumo total previsto de 1512 W y utilizando para el cálculo el precio del kW/hora (tarifa base: 0,1590 €* en hora punta y 0,1300 €* en hora valle):
*Datos orientativos que fluctúan constantemente en el mercado.

Haremos un cálculo sencillo con la tarifa de la hora valle ya que es más lógico programar el cultivo en la franja horaria más económica.

1512 x 18 = 27216 W/día, o 27,216 kWh/día. Lo multiplicamos por 31 días para conocer el consumo máximo durante el mes más largo: 27 (redondeando) x 31 = 837 kWh. Ahora solo hay que multiplicarlo por el precio del kWh: 837 x 0,1300 € = 108,81 €/mes.

Para la fase de floración (fotoperiodo de 12 horas de luz por 12 horas de oscuridad) manteniendo el mismo consumo de 1512 W y la misma tarifa:

1512 x 12 = 18144 W/día o 18,144 kWh/día. Multiplicamos por 31 días para conocer el consumo mensual: 18 (redondeando) x 31 = 558 kWh. Multiplicamos el resultado por el precio del kWh: 558 x 0,1300= 72,54 €/mes.

También se puede realizar el mismo cálculo para conocer el consumo en euros de cada equipo individualmente.

Medidas básicas para trabajar con equipos eléctricos 100% seguros

Es fundamental que sigas de forma rigurosa las siguientes recomendaciones:

  • Vestir un atuendo adecuado (pegado al cuerpo y no conductor. Textil, guantes y zapatos de seguridad).
  • No llevar joyas (riesgo de cortocircuito).
  • Trabajar el mayor tiempo posible sin corriente y con herramientas adecuadas.
  • Utilizar materiales sujetos a la normativa vigente de cada país.
  • Retirar los cables pelados (riesgo de electrocución, cortocircuito, etc.).
  • Evitar torsiones o enrollamientos de los cables para que la electricidad pueda fluir adecuadamente y para evitar sobrecalentamientos (riesgo de incendio).
  • Garantizar una toma de tierra adecuada, capaz de depositar en el suelo fugas accidentales de corriente y de interrumpir la corriente en la zona afectada. (Limita eficazmente los riesgos de electrocución).
  • Evitar cualquier intervención o acción que no ofrezca garantías, las consecuencias podrían ser graves (incendio, perjuicio financiero o incluso riesgo de fallecimiento). Ante la duda es mejor llamar a un técnico cualificado.

Este post tiene como objetivo sensibilizar al cultivador sobre los riesgos que pueden presentarse cuando trabajamos con electricidad. No se trata de un tema sin importancia y hay que tenerlo en consideración muy seriamente. Esperamos que esta información pueda serte útil para evitar accidentes, y ya no nos queda más que desearte un buen cultivo.

15/12/2017

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