- Se acerca la temporada de cultivo de marihuana en exterior y una buena planificación es fundamental para que esta sea exitosa. Lo primero que tienes que tener claro es qué tipo de semilla utilizar para tu cultivo.
- ¿Autoflorecientes? ¿Regulares? ¿Feminizadas? ¿Ricas en CBD? Como en todo, no existen opciones mejores ni peores, sino que dependen de tus necesidades y circunstancias.
- Teniendo en cuenta tu nivel de conocimiento, lugar de residencia o los fines a los que vas a dedicar la cosecha, te convendrá más un tipo u otro.
- A continuación, te explicamos cuáles son los pros y los contras de cada tipo de semilla, para que puedas tomar la mejor decisión.
Semillas regulares
La planta de marihuana en su forma natural es una especie dioica, es decir, existen especímenes machos y hembras, que se cruzan entre sí para crear nuevos ejemplares. Las semillas regulares son semillas que producen tanto plantas machos como hembras, sin que el cultivador tenga control sobre el sexo de las mismas.
Aunque en los últimos años la proporción de usuarios que opta por este tipo de semillas se ha reducido muchísimo, las semillas de marihuana regulares siguen siendo la opción preferida por algunos cultivadores old school, que apuestan por respetar la naturaleza de la planta en toda su dimensión y, por supuesto, por aquellos que desean hacer sus propias semillas.
Pros
- Reproducción: Las semillas regulares permiten reproducir las plantas haciendo semillas con los machos y hembras que aparecen en un lote de regulares .
Contras
- Productividad limitada: El problema de las semillas regulares es que no tienes control sobre el sexo de las plantas, por lo que puedes encontrarte después de un mes y medio de cuidados con que debes deshacerte de la mitad de tus plantas porque son machos, reduciendo así a la mitad la potencial producción del cultivo.
Semillas feminizadas
Las semillas feminizadas surgieron a finales de los años 90 como respuesta a la necesidad de cultivar semillas que garantizasen el desarrollo de plantas femeninas. Al principio este tipo de semillas producían plantas de cannabis con ciertos déficits de calidad y poco estables, que en ocasiones sufrían problemas de hermafroditismo. Sin embargo, con los años las semillas feminizadas han logrado unas altísimas cotas de calidad, tanto en producción, como en efectos o sabor, hasta el punto de haber relegado a las regulares a un escaso 10% de cuota de mercado.
Pros:
- Coste-eficacia: La semillas de marihuana feminizadas garantizan cosechas 100% femeninas. Es decir, todos los esfuerzos y cuidados que inviertas en las plantas se verán recompensados porque no aparecerá un espécimen macho que tengas que desechar.
Contras:
- Al no permitir el desarrollo de plantas machos, las semillas feminizadas no son la opción adecuada si tu objetivo es hacer semillas.
Semillas autoflorecientes
Tras las semillas feminizadas, a partir de 2008 aproximadamente llegaron las semillas autoflorecientes, también conocidas como automáticas, que como su nombre indica, florecen en un menor espacio de tiempo y requieren de menos cuidados que las regulares o las feminizadas.
Las semillas de marihuana autoflorecientes surgieron como opción ideal para los cultivadores menos experimentados pero conforme han ido igualando sus parámetros de calidad, tanto en aromas y sabor como en efectos a los de sus primas no autoflorecientes, se han convertido en una alternativa válida para los growers más exigentes. Por si te surge la duda, sí, las semillas autoflorecientes también son feminizadas.
Pros
- Rapidez: Sin ninguna duda, la gran ventaja de las semillas autoflorecientes es la rapidez con la que se desarrollan. Los tiempos de floración cambian según la variedad, pero con cualquier automática sabes que en máximo dos meses y medio tus plantas estarán cosechadas.
- Manejabilidad: Aunque las diferencias de calidad de las autoflorecientes comparadas con el resto de feminizadas cada día son menores, la mayor parte de las variedades automáticas desarrollan plantas de menor tamaño, que no sólo requieren un mantenimiento más sencillo, sino que son ideales para cultivos discretos, en balcones o terrazas. Si tu idea es tener una planta de marihuana manejable, camuflada entre las flores y macetas de tu terraza, las autoflorecientes son, sin duda, tu opción.
- Facilidad: Las semillas autoflorecientes son, en general, más sencillas para cultivar, tanto en interior como en exterior. En cultivos en interior no requieren cambiar el fotoperiodo ya que son las propias plantas quienes pasan de crecimiento a floración solas. Es decir, independientemente de las horas de luz que reciban, desarrollarán cogollos.
Contras
- Producción: Al tener un menor tamaño, las semillas de cannabis autoflorecientes tienen el inconveniente de dar una menor producción por planta.
Semillas ricas en CBD
Seguro que últimamente estas oyendo hablar mucho sobre el CBD, el cannabinoide de moda. El CBD está presente en algunas plantas de marihuana y, además de tener múltiples cualidades terapéuticas, contrarresta los efectos psicoactivos del THC. Por eso, las variedades de marihuana ricas en CBD no sólo pueden ayudar a personas que sufren de insomnio, estrés o dolencias más graves como la esclerosis múltiple, sino que, además, permiten un consumo de cannabis recreacional más sostenible y compatible con las actividades diarias. En lo que respecta a su cultivo, puedes encontrar variedades ricas en CBD tanto feminizadas como autoflorecientes.
Pros
- Menor psicoactividad: Al actuar como antagonista del THC, el CBD contrarresta los efectos psicoactivos y secundarios de este. Por hacer un símil con el alcohol, una variedad con altos niveles de THC equivaldría a consumir una bebida de alta graduación, mientras que otra rica en CBD correspondería a una cerveza.
- Propiedades terapéuticas: El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano, activando y estimulando nuestra respuesta natural ante el dolor, la ansiedad, el estrés, etc. Investigaciones científicas han descubierto que el CBD puede aportar múltiples beneficios a nuestro cuerpo entre los que destacan: Reducción de náuseas y vómitos, supresión de la actividad convulsiva, combate los trastornos de psicosis, y hay algunos estudios y ensayos clínicos que indican que el CBD puede ser efectivo en el tratamiento de la esquizofrenia; combate los trastornos inflamatorios; combate los trastornos neurodegenerativos; y combate los trastornos de ansiedad y depresión
- Menos efectos secundarios: El CBD contrarresta los efectos secundarios asociados al THC como el aumento del apetito, el incremento del ritmo cardiaco, afectación de la memoria o alteración de la noción del tiempo, entre otros.
Contras
- Menor psicoactividad: lo que para unos puede ser una ventaja, para otros es un inconveniente. El CBD hace que el efecto de la marihuana sea menos intenso, mucho más leve, y no a todo el mundo le interesa ese efecto leve.
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