- Son muchos los cultivadores que ya se han rendido ante los valores de esta espléndida semilla de marihuana creada por Dinafem, una variedad feminizada con predominancia Sativa que sin duda hará las delicias de los que buscan un cannabis de primera calidad.
- Una genética que destaca por su crecimiento, por su robustez y su enorme productividad. Y cuyos sabrosos cogollos son capaces de llevarte al cielo de las mejores Haze.
El imponente aroma que desprende, su vigorosa estructura, sus resinosos cogollos… Estos son solamente algunos de los atributos que han hecho que cultivadores de todo el mundo se conviertan en fieles feligreses de la Santa Sativa de Dinafem. Una variedad que surge fruto de la unión de la potente Haze#1 y el cruce entre una Skunk y la Northern Lights. Sin duda, una semilla que no dejará indiferente a nadie, tanto por su fenotipo de gran estabilidad como por sus características organolépticas finales.
Los cannabicultores que ya la han cultivado coinciden a la hora de señalar lo fácil que resulta su cuidado y los sorprendente que es verla crecer gracias a su ascendencia Sátiva, con numerosas ramas que se estiran y de cuyos internudos, bastante juntos, brotan unos espigados cogollos bien cargados de tricomas, que impregnarán de un suculento y penetrante aroma el lugar donde tengamos nuestro cultivo. Fue una de las primeras variedades de nuestro catálogo Dinafem y todavía es considerada una de nuestras favoritas. Y en el siguiente video puedes comprobar por qué:
¿Me atrevo a cultivarla?
No lo decimos nosotros, sino los muchos cultivadores, tanto experimentados como novatos, que se han decantado por esta semilla de Dinafem. "Personalmente la planté el año pasado y me ha ido bastante bien; da cogollos bonitos, resinosos y es bastante productiva", apunta uno de ellos. Otros apenas si pueden contener su euforia. "Menudo plantón, ya me mide más de tres metros, se me va a salir del tinglado y está llena de cogollos gruesos y pegajosos", comenta otro.
Su cultivo resulta sumamente sencillo. El principal factor que debemos tener en cuenta al plantar la Santa Sativa, como ya comentan algunos cannabicultores, es el hecho de que necesita mucho espacio para crecer, al igual que ocurre con otras genéticas de Dinafem como la Moby Dick. De hecho, es considerada la prima Sativa de la Moby Dick, al tener su mismo carácter exigente en cuanto iluminación y alimentación. Así que procura no ponerle ninguna traba para que se desarrolle lo máximo posible, pues en manos expertas y proporcionándole todos los nutrientes que requiere, puede llegar a los 4,5 metros de altura, siendo capaz de producir unos increíbles 1.300 gramos (por planta) de cannabis de alta calidad.
Consejo → Para obtener unos resultados excepcionales, aconsejamos dar a esta variedad una alimentación con una abundante cantidad de nutrientes.
Cogollos duros y compactos
Como apuntábamos, una de las características de la Santa Sativa es que, aunque se trata de una genética que tiende a estirarse en exceso en busca de la mayor cantidad de luz posible, sus robustas ramas son capaces de sostener los duros cogollos con los que nos obsequia al final de la floración. De hecho, se adapta de maravilla al sistema SCROG y en exterior también se puede doblar para que coja una forma más horizontal.
Eso sí, atempera tu entusiasmo y aguarda el tiempo necesario para realizar la cosecha. En caso de los cultivos en exterior, con climas cálidos, soleados, mediterráneos y templados, la recolecta se realizará a finales de octubre y principios de noviembre. Por su parte, en indoor su crecimiento suele ser bastante rápido, aunque su floración suele durar un poco más de lo habitual, en torno a 70-80 días. Incluso algunos cultivadores la dejan algunos días más para incrementar la cantidad de resina final.
Poderoso y embriagador aroma
A medida que esta planta vaya ganando tamaño y sus cogollos, bien cubiertos de tricomas, comiencen a brotar por todas partes, notaremos cómo la Santa Sativa se apodera por completo de nuestro olfato, con un marcado aroma a pino y madera al que se suman notas de limón, cedro e incienso. Esta sensación, por descabellado que parezca, se incrementa después del curado y es solo la antesala de lo que nos espera cuando acabe por mostrarnos en boca su sabor tan peculiar y agradable, con reminiscencias florales muy frescas y fragantes.
Alerta: su efecto no es apto para novatos
Eso sí, a la hora de probar esta variedad de Dinafem deberemos andarnos con cuidado. Al ser 70% Sativa y 30% Indica, su efecto se inclina hacia el lado eufórico del asunto y es sumamente potente, tanto física como psíquicamente: golpea sin piedad. De ahí que sean muchos los experimentados fumadores que recomiendan a los novatos no empezar por variedades de este calibre, que pueden acabar por dejarles noqueados a las primeras de cambio. De atreverse, notarán de forma clara cómo el efecto sube progresivamente hasta el cerebro para acabar con una sensación de euforia lúcida muy prolongada en el tiempo, ideal para disfrutar de conversaciones entre amigos. Todo ello debido a su alto nivel de THC, que puede llegar al 20%.
Como podéis ver, alicientes no le faltan a la Santa Sativa de Dinafem. Una larga lista de motivos por los que cada vez son más los que apuestan por una variedad que ha acabado por convertirse en una de las favoritas de los amantes de los híbridos con predominancia Sativa y, en general, de todo el catálogo Dinafem.
FICHA TÉCNICA
- Apta para interior y exterior
- Sexo: feminizada
- Genética: Sativa 70% | Indica 30%
- Cruce: Haze#1 x (Skunk x Northern Lights)
- Floración en interior: 70-80 días
- Cosecha en exterior: finales de octubre/principios de noviembre
- Rendimiento en interior: 500 g/m2
- Rendimiento en exterior: 1300 g/planta
- Estatura en exterior: 4,5 m (aproximadamente)
- THC: muy alto (16-20%)
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