- Epidiolex, un medicamento concebido para tratar un tipo poco común de epilepsia que afecta a los niños, el síndrome de Dravet, se encuentra más cerca que ningún otro producto basado en un componente del cannabis (el CBD) de lograr el visto bueno del regulador estadounidense.
Todavía no hay luz verde de la Food and Drugs Administration (FDA), el regulador estadounidense en la materia, pero las acciones de GW Pharmaceutical, la empresa que produce Epidiolex, un medicamento a base de cannabidiol, se han disparado (hasta un 130 %) tras conocerse las conclusiones de un estudio en fase muy avanzada.
La enorme relevancia de este hecho se debe a que, hasta el momento, los beneficios medicinales del cannabis carecían de un respaldo cercano a lo oficial. En este caso, al haberse obtenido las conclusiones como parte de una investigación que sigue las directrices de la FDA, estaríamos hablando "por primera vez" de lo que, según los expertos, podría considerarse "una evidencia empírica". En otras palabras, el primer indicio claro de un medicamento cannábico que podría recibir muy pronto el visto bueno de la institución.
Durante las pruebas mencionadas, el paciente, un niño con un tipo poco frecuente de epilepsia conocido como síndrome de Dravet, ha reducido sus temblores en un 40 % tras recibir un tratamiento con Epidiolex durante 14 semanas.
El producto no tiene que esperar al visto bueno de la FDA para salir al mercado. La farmacéutica británica lo puede vender de forma totalmente legal siempre y cuando no hable de él como un medicamento ni mencione sus virtudes médicas. De lo contrario, se expondría a una sanción. De hecho, el regulador estadounidense ya envió advertencias a varios fabricantes durante el pasado año para que dejaran de anunciarse de esa forma.
Si llega el visto bueno, que parece muy probable, podrán promocionarse igual que cualquier otra medicina, si bien es cierto que, a día de hoy, Epidiolex ya tiene el estatus especial de "medicamento huérfano", que se aplica a algunos productos concebidos para combatir enfermedades raras.
El producto, como es habitual en los medicinales, no contiene el elemento psicoactivo del cannabis (tetrahidrocannabinol o THC), sino que está basado en otro componente de la planta llamado cannabidiol (CBD), cuyas propiedades terapéuticas han sido ampliamente estudiadas y descritas por numerosos investigadores.
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