Vídeo Dinafem: The Real Moby Dick

Con apenas diez años de vida, Moby Dick ya se ha coronado como una de las semillas de marihuana con más aceptación entre los autocultivadores, cuyas extraordinarias cualidades también han sido reconocidas por crítica y público. Como no podía ser de otra forma, debe su éxito a una genética fuera de serie procedente de su madre, una Jack Herer que seleccionamos hace tres lustros, y que la convierte en una planta con un altísimo nivel de producción y una gran potencia. Uno de los primeros que supo ver el verdadero alcance de esta cepa fue la publicación especializada en cannabis 'Soft Secrets', que en 2010 entregó el galardón 'Girl of the Year' (Chica del Año) a Moby Dick, uno de los premios más importantes de la marihuana a nivel mundial.

Un año más tarde se hizo con el premio a mejor sativa en la Summer Cup 2011 y, posteriormente, logró la argentina Copa de Plata. Además, también lleva con orgullo ser una de las plantas más comentadas en la 'Biblia de Variedades', una guía digital que pretende recoger toda la información posible acerca del amplio número de semillas de cannabis existentes.

La vitrina de premios de Moby Dick no sorprende, ya que sus virtudes hablan por sí solas. De fuerte predominancia Sativa, es capaz de provocar un hormigueo electrizante en quienes la consumen. Esta genética también gana puntos por su corto periodo de floración y su resistencia al moho, por no hablar de las abundantes cosechas que se obtienen gracias a su tremendo vigor vegetativo, con ramas gruesas y fuertes fruto de su gran voracidad por el agua y los nutrientes.

Así, desde que se convirtió en el primer gran éxito de Dinafem en 2005, Moby Dick lleva años funcionando en el mercado y cada día gana nuevos adeptos que se sienten atraídos por ella.

CULTIVO

Dificultad

Moby Dick es una planta algo exigente, que necesita unos cuidados y atenciones por encima de la media, pero con los cuales se pueden obtener unos excelentes resultados en comparación con otras genéticas de ascendencia Sativa. Por eso puede convertirse en un cultivo muy interesante para los cultivadores más avezados, aunque con toda seguridad, no defraudará al público general, independientemente de la experiencia de cada uno.

Apta para exterior e interior

Uno de los puntos fuertes de Moby Dick es que puede dar lo mejor de sí misma tanto en espacios cerrados como abiertos. En interior, exige más fertilizante que el habitual, así como mayor espacio y luz en su cultivo. Una buena forma de hacer que desarrolle su máximo potencial es colocar menos plantas por metro cuadrado, en tiestos mayores y dándoles más espacio. En cuanto a las condiciones lumínicas, la mejor opción es cultivar con lámparas de 600 vatios o superiores, siempre que sea posible.

"La Moby Dick me ha gustado como primerizo en esto del interior, he sacado una hierba con buen aspecto, efectiva y potente. La cosecha ha sido buena y ahora puedo disfrutar en verano de unos ricos cogollos de autocultivo. Sé lo que son, sé lo que llevan y qué se les ha añadido, ya que he hecho yo mismo todo el proceso", señalaba a Dinafem el Sr. V, un cultivador que se sentía orgullo de haber probado la Moby Dick en cultivo de interior.

En espacios abiertos también es una planta muy popular, que ha ido poblando balcones, jardines y cultivos de guerrilla en todo el mundo. En estos lugares, Moby Dick demanda abundante sustrato de calidad, junto a un aporte generoso de agua y nutrientes.

Estos componentes, combinados con un clima idóneo, darán lugar a plantas muy frondosas que pueden alcanzar los tres metros y medio de altura y producir cerca de kilo y medio de cogollos resinosos por planta. En la península ibérica, los cultivadores suelen empezar con la cosecha en exterior en torno al 15 de octubre, aunque algunos prefieren estirar la floración hasta finales de mes, con la intención de obtener una producción aún con más resina y efectos más potentes y sedantes.

Floración y cosecha

En el cultivo de cannabis, Moby Dick es una variedad con una producción muy abundante, claramente por encima de la media. Por norma general, la cepa florece entre 65 y 70 días, por lo que cuenta con un ciclo de floración más bien corto. Después de este tiempo, Moby Dick ofrece plantas robustas, cubiertas de compactos cogollos glaseados con una blanca y brillante capa de resina que, incluso, aparece en los tallos y en los bordes de las hojas, herencia de la White Widow que le dio su acervo genético.

Algún truco

Durante las dos primeras semanas, es preferible no añadir ningún aditivo y nutrir a las plantas únicamente con agua. A partir de la tercera semana debería bastar con agregar un abono de crecimiento con EC (niveles de conductividad del agua) de 0,9 a 1.

Por otra parte, si quisieras darle un aporte mayor, también puedes aplicar un estimulador de raíces que, además, mejorará la salud de la planta. En cualquier caso, debes controlar que el pH se mantenga en 6,5.

En la etapa de floración no se recomienda subir el pH un par de décimas como suele ocurrir con otras variedades, ya que Moby Dick es una planta con ciertas carencias de hierro y otros microelementos. Si lo mantenemos ligeramente por debajo de lo normal podremos compensar este defecto.

Por último, si durante la fase de floración las temperaturas son bastante cálidas, es recomendable alternar riegos con abono y otros solo con agua para evitar saturar la tierra y dañar a la planta: con este tipo de clima, la evaporación del agua será más rápida.

Aroma y sabor

Si las reminiscencias de la White Widow se pueden observar en la estructura y los cogollos que acumulan en la cepa, su hechizante aroma provienen sin duda de la sativa Haze. Un consumidor atento podrá percibir olores de madera, pino, incienso e incluso toques de pimienta. Su sabor, por su parte, constituye un deleite para los sentidos, con una combinación de cítricos, junto con unas notas dulces y de tierra, que hacen que la Moby Dick se convierta en una variedad muy gustosa al paladar.

Efecto 

Probablemente sea el efecto de la Moby Dick el pilar principal sobre el que se sustenta la leyenda de esta semilla. Como un coletazo de la ballena más temida de todos los tiempos: así podríamos describir el impacto de su colocón, que alcanza unos niveles de THC en torno al 21 %. Por ello, no se recomienda a los consumidores más novatos. Y es que dos o tres caladas son suficientes para sentir su intenso efecto, principalmente cerebral y psicoactivo, y que en grandes cantidades puede llegar a tumbarte.

El alto nivel de THC se traduce en una sensación de euforia inmediata, que surge combinada con fuertes dosis de felicidad y relajamiento latente. Aunque Moby Dick no destaque por sus cualidades terapéuticas, es muy útil para combatir el estrés y la depresión. No obstante, el fuerte colocón también dejará sus consecuencias, y es importante que tengas algo de beber cerca, porque puede dejarte la boca seca.

¡Aunque recuerda! Para todos aquellos que no toleren los posibles efectos secundarios que trae consigo el THC de la Moby Dick (enrojecimiento de ojos, sequedad bucal...) pueden encontrar en la Moby Dick CBD una gran aliada para un consumo más sostenible y, al mismo tiempo, más llevadero en el día a día. Con un efecto equilibrado tanto en lo físico como en lo mental, se trata de la versión enriquecida con CBD de esta aclamada genética.

FICHA TÉCNICA

• Apta para interior y exterior
• Sexo: feminizada
• Genotipo: Sativa 70%/Indica 30%
• Genética: Haze x White Widow
• Floración en interior: 60-70 días
• Cosecha en exterior: Mediados/finales de octubre
• Producción en interior: 650 g/m2
• Producción en exterior: 1500 g/planta
• Estatura en exterior: 3,5 metros aproximadamente.
• THC: muy alto (hasta 21%)
• CBD: bajo