- La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo del sistema nervioso. Afecta a la motricidad: a la capacidad del sistema nervioso central de producir la contracción de un músculo, y a la capacidad del cuerpo de moverse o de producir movimiento. Se debe a la falta de dopamina en las neuronas, y es una enfermedad progresiva.
- Los cannabinoides del cannabis, en tanto que capaces de interactuar con el sistema nervioso a través del sistema endocannabinoide, y dadas a sus propiedades neuroprotectoras, han sido considerados para paliar los síntomas de este trastorno del movimiento por algunos grupos científicos.
- Exponemos en este post algunas de las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento sobre cómo el cannabis puede, o no, mejorar la calidad de vida de los enfermos de párkinson, y echamos un vistazo a los estudios clínicos realizados hasta ahora.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del sistema nervioso que afecta al movimiento. Suele manifestarse en un principio a través de temblores, frecuentemente en las manos, y los síntomas van aumentando a medida que avanza el tiempo, impidiendo el control de movimiento de quienes la sufren. El nombre de la enfermedad hace referencia al doctor que abordó su estudio por primera vez en 1817, James Parkinson, en un texto científico titulado Un ensayo sobre la parálisis agitante (An essay on the shaking palsy, en el idioma original). La razón de la falta en el control del movimiento deriva de un trastorno en el sistema nervioso, motivado por la falta de dopamina en las células nerviosas: las neuronas. La falta de control de la movilidad se manifiesta en temblores, rigidez muscular y articular, y falta de equilibrio, sobre todo. Se trata de una enfermedad degenerativa que no tiene cura a día de hoy, y una vez aparece, persiste y va a más, según recoge la Federación Española de Parkinson.
Existen grupos de investigación científicos que estudian cómo los fitocannabinoides influyen en los síntomas de los pacientes de párkinson. De momento existen pocos estudios clínicos que hayan probado la efectividad del cannabis en enfermos a medio y corto plazo, porque, fruto de la ilegalidad del cannabis, las pruebas con grandes grupos de pacientes para extraer conclusiones significativas son limitadas. Repasamos algunas de ellas y hablamos con Javier Fernández Ruiz, Catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología de la Universidad Complutense de Madrid, y Director de un grupo de investigación de la UCM que estudia el potencial neuroprotector de los cannabinoides en diferentes enfermedades neurodegenerativas crónicas, para valorar si el cannabis puede mejorar la calidad de vida de personas que sufren de la enfermedad de Parkinson.
Propiedades neuroprotectoras de algunos fitocananbinoides
Varios estudios científicos han probado las capacidades neuroprotectoras de algunos cannabinoides. La primera evidencia de que los cannabinoides pueden ofrecer neuroprotección se obtuvo en la década de 1990 trabajando con HU-211 (conocido como Dexanabinol), según se lee en el artículo científico El desafío biomédico de los trastornos neurodegenerativos: una oportunidad para que las terapias basadas en cannabinoides mejoren los malos resultados terapéuticos actuales.
Entre estas evidencias científicas, algunas de ellas se han llevado a cabo en España por un grupo de trabajo de la Universidad Complutense de Madrid formado a tal efecto, liderado por Javier Fernández Ruiz, Doctor en Ciencias Biológicas, especializado en Bioquímica, y Catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Este grupo investiga las propiedades de los cannabinoides desde 1987, y sus propiedades neuroprotectoras desde el año 2000.
"Fuimos los primeros en demostrar el potencial neuroprotector de los fitocannabinoides CBD, THC y THCV en modelos experimentales de la enfermedad de Parkinson; y publicamos también las primeras evidencias con THC y CBD, y con algún sintético en modelos de enfermedad de Huntington", afirma Fernández Ruiz. Recuerda que "estos estudios son siempre preclínicos", pero que en modelos animales, este grupo de científico ha demostrado que los cannabinoides pueden ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. "Lo hemos hecho con antagonistas del receptor CB1 como el Rimonabant, o con fitocannabinoides que también pueden bloquear este receptor, como el THCV", añade Fernández Ruiz. Además de las pruebas con animales, alguna vez han empleado muestras humanas post-mortem de pacientes de párkinson para analizar alguna de las proteínas del sistema endocannabinoide.
Propiedades neuroprotectoras del THC
En 2017, un equipo de científico comprobó que el THC tiene propiedades neuroprotectoras, según se publicó en el el British Journal of Pharmacology. Este grupo de trabajo, que estuvo investigando las propiedades de los cannabinoides en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), concluyó que el fitocannabinoide DELTA 9-THCA puede proteger potencialmente las células del cerebro de enfermedades degenerativas. El THCA es la forma ácida del famoso THC, es decir la versión fresca y sin descarboxilar que encontramos en la planta en vivo, y este grupo de científicos comprobó cómo mejoraba el déficit motor y prevenía la degeneración de la neuronas en ratones. De ahí que se suponga que el THCA disminuya los síntomas propios de los enfermos de párkinson.
Propiedades neuroprotectoras del CBD
Por otro lado, al CBD también se le atribuyen también propiedades neuroprotectoras. En un estudio clínico realizado en Sao Paolo (Brasil), que incluía a 119 pacientes, por ejemplo, el grupo de científicos que guiaba el ensayo partió de la base científica de que el cannabidiol es un componente neuroprotector, según se había demostrado en dos investigaciones anteriores llevadas a cabo con animales. De este experimento clínico se concluyó que el CBD podía mejorar la calidad de vida de los pacientes con párkinson, sin historial psiquiátrico.
Cómo consumir cannabis para paliar los síntomas de la enfermedad de Parkinson
Este post pretendía responder a la pregunta de si consumir cannabis podía mejorar la calidad de vida de enfermos de párkinson y cómo consumirlo. Pero, si ya intuíamos que no íbamos a encontrar la respuesta, los artículos científicos cotejados para la redacción del artículo y los profesionales contactados para el mismo nos han dado la razón. Aún cuando están probadas las propiedades de algunos cannabinoides para proteger el sistema nervioso o contrarrestar la espasticidad muscular, esto no quiere decir que a todos los enfermos de párkinson les convenga consumir cannabis, y desde luego no sabemos ni en qué dosis ni de qué manera ni con qué frecuencia deberían hacerlo.
Los beneficios del cannabis para enfermos de Parkinson se han deducido de las investigaciones científicas de los cannabinoides, y recogido de testimonios de pacientes que libremente han ido consumiendo cannabis y compartido sus experiencias. Han proliferado los vídeos de pacientes argumentando la mejoría de su calidad de vida después de consumir cannabis. Algunos hablan de vaporizar CBD, otros de ingerir aceite, otros de fumar cannabis. El que más trascendió fue el la cuenta de youtube Ride with Larry, donde un señor con espasmos muy agudos se calmaba tras consumir marihuana. Pero esto son testimonio, no ensayos clínicos cuantitativos ni cualitativos.
Por un lado está el hecho de que los estudios llevados a cabo hasta el momento son preclínicos. O sea: se han estudiado las propiedades de los cannabinoides en sí, pero no se han empleado como tratamiento en enfermos de párkinson. No se han probado aún cannabinoides con pacientes humanos en cantidades de personas lo suficientemente grandes como para extraer conclusiones concluyentes. El hecho de que los cannabinoides hayan mejorado los síntomas del párkinson en ratones nos da para suponer que también lo hará con los humanos. Que el CBD tenga propiedades relajantes musculares puede indicar que mejorará la calidad de vida de una persona que sufre de espasticidad fruto de la enfermedad de Parkinson. Pero esto son conclusiones que extraemos de las investigaciones científicas de los cannabinoides, y de sus pruebas en ratones, que no los resultados de ensayos clínicos con personas.
De hecho no hay fármacos de cannabis que se prescriban para pacientes de párkinson, aunque, según declara Fernández Ruiz, "se pueden usar algunos como la Nabilona o el Sativex, que se prescriben para enfermedades relativamente cercanas". Con estos datos, una vez más, desde Dinafem recomendamos consultar con el médico que está tratando al enfermo antes de nada. Entre otras cosas, porque el cannabis podría estar contraindicado para los otros medicamentos recetados al paciente.
Para la redacción de este artículo se han consultado los estudios completos que siguen:
Tetrahydrocannabinolic acid is a potent PPARγ agonist with neuroprotective activity, 2017, The British Pharmacological Society.
Effects of cannabidiol in the treatment of patients with Parkinson's disease: An exploratory double-blind trial, 2014, Facultad de Medicina de Ribeirão Preto, Universidad de Sao Paulo.
The biomedical challenge of neurodegenerative disorders: an opportunity for cannabinoid-based therapies to improve on the poor current therapeutic outcomes, 2018, British Journal of Pharmacology.
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