- La aparición de una planta macho en una plantación de marihuana suele ser motivo de disgusto para los cultivadores, que intentan evitar por todos los medios que polinice a las hembras y que estas produzcan sustancias psicoactivas con menos potencia, debido al esfuerzo extra que les supone generar las semillas de marihuana para perpetuarse.
- Sin embargo, y aunque la práctica habitual sea deshacerse de ellos, los machos de cannabis tienen una serie de cualidades muy positivas que es necesario conocer para también aprovecharlas al máximo.
Vilipendiados durante años, los machos de marihuana suelen ser eliminados de manera sistemática de las plantaciones, ya que mediante la polinización de las hembras pueden dar al traste con la calidad de una cosecha, provocando más de un disgusto entre los cultivadores. Sin embargo, los machos pueden ser tremendamente útiles. Os contamos todas sus buenas virtudes para que la respuesta cuando os topéis con ellos no sea arrancarlos sin contemplaciones.
1- Perfectos para el 'breeding'
Las plantas macho de la marihuana son parte imprescindible en la creación de nuevas variedades y genéticas de marihuana, y por ello son especialmente apreciadas por los 'breeders' que se dedican a la obtención de híbridos. De esta forma, para generar una nueva variedad, los cultivadores tienen que cruzar una planta femenina con una masculina que la polinizará y que dará lugar a esos nuevos híbridos que combinarán lo mejor de las características de ambas plantas. Así es como a lo largo de la historia se han conseguido variedades como la White Widow, la Sour Diesel o la Blue Cheese.
Elegir a la planta macho adecuada para estos cruces es tremendamente importante para el resultado final, debido a que sus genes influirán en los rasgos que definirán a su descendencia. Sin embargo, evaluar las características de un macho no es fácil, por lo que, si no se dispone de un moderno equipo de laboratorio, habrá que guiarse por la experiencia.
Así, una de las maneras de encontrar al mejor padre sería seleccionar a varios ejemplares para polinizar una buena planta madre, que sean plantas macho fuertes y vigorosas con muchas flores en la punta, que el cogollo tenga la mayor densidad de polen posible. Hecho esto, habría que realizar una polinización controlada de varios esquejes de dicha madre: uno por cada macho proveedor de polen. Finalmente, se cultivarían las semillas resultantes de cada clon para evaluar la calidad de los cruces. Un proceso trabajoso pero que nos permitirá alcanzar la excelencia en la creación de nuevos híbridos generación tras generación.
2- Asegurar la supervivencia de la especie
Aunque el hermafroditismo existe en la marihuana, el cannabis es una planta dioica que tiene ejemplares machos y hembras. Por ello, y de la misma forma que es imprescindible contar con ambos para producir un híbrido, también es necesario contar con ambos para asegurar la supervivencia de las distintas variedades: aunque se pueden clonar plantas hembra durante muchas generaciones, al final esa endogamia debilita la especie y hace necesaria una polinización que dé lugar a nuevas semillas fuertes y sanas, que aseguren la mejora de dicha clase de cannabis.
3- Unas fibras finas y resistentes
Cuando el cannabis se cultiva como cáñamo industrial (con un porcentaje muy bajo de THC, de menos del 1%) y lo que se quiere aprovechar son las fibras, la planta macho es, sin duda, mucho mejor que su versión femenina. Según un estudio, presentan mayor resistencia a la torsión y más flexibilidad y son más finas que las de las hembras. Además, las plantas masculinas contienen un mayor porcentaje de fibra: un 31,5 % frente al 29,6 %. Por ello, las plantas masculinas se emplean para tejidos finos como manteles, pañuelos y ropa de cama, mientras que las hembras se usan para productos más bastos como cuerdas y lienzos.
4- Raíces con propiedades medicinales
Si las hojas y tallos de la planta macho pueden servir para hacer hachís, zumos o tinturas, las raíces no tienen por qué ir directamente a la basura. De hecho, existen usos documentados desde nada más y nada menos que el 2700 antes de Cristo. El 'Shennong pên Ts'ao ching', un libro medicinal chino, decía que las raíces de la planta macho eran ideales con el fin de calmar los dolores. Para ello había que secarlas y molerlas y luego hacer una pasta con ellas. También las usaba detener las hemorragias de las mujeres durante el parto.
Y es que si bien las raíces no tienen las suficientes cantidades de THC o CBD, tienen otros componentes para su uso terapéutico. Así, en 1971, se comprobó que el etanol extraído de raíces de cannabis contenía friedelin, un antioxidante que puede proteger el hígado. Las raíces también contienen epifriedelanol, que evita el crecimiento de tumores, o triterpeno pentacíclico para reducir las bacterias y con efectos diuréticos y antiinflamatorios.
Los antiguos chinos, además de sus propiedades medicinales, supieron ver en estas raíces un componente de la pólvora. Así, de acuerdo a viejos documentos, una vez secadas, molidas y tostadas, las raíces se mezclaban con las del bambú, resina de pino y otras sustancias. Con ello creaban munición para armas tan variopintas como catapultas y granadas de mano.
5- Unas semillas con virtudes dietéticas
En la industria del cáñamo son especialmente importantes las semillas, que se emplean como alimento tanto de animales como de personas. Fuente de proteína vegetal, magnesio y grasas beneficiosas, se pueden incorporar a distintas recetas de cocina tanto saladas como dulces, ya que su sabor suave, que recuerda al de las semillas de girasol o al de las avellanas, acompaña muy bien a una gran variedad de platos. Todo esto solo es posible gracias a los machos, ya que sin su polinización no habría semillas. Por ello, su presencia es vital para la obtención de este tipo de granos.
6- Un gran regenerador de suelos
El cultivo de cannabis tiene infinidad de ventajas más allá de la producción de marihuana y una de ellas es la de limpiar el terreno y proteger a otro tipo de plantaciones de las plagas. El potente sistema radicular de cáñamo industrial, tanto macho como hembra, puede romper el suelo compactado, proporcionando aireación y porosidad, pero estabilizando el terreno con firmeza, lo que ayuda a controlar la erosión.
Además, las investigaciones han descubierto que esta planta es capaz de absorber la radiación, los metales pesados y otras toxinas provocadas por la acción del hombre mediante el uso de pesticidas, disolventes o hidrocarburos. Por eso es un excelente cultivo de rotación para combinar con otras especies vegetales, logrando mejorar la fertilidad y el aporte de nutrientes al terreno. Además, disminuye la posibilidad de que las plagas que afectan a los distintos cultivos permanezcan en la tierra, dejándola así lista para volver a sembrar.
7- Y también un gran repelente natural
Durante siglos, los agricultores han reconocido el valor del cannabis como un aliado en el cultivo de leguminosas y hortalizas. Las hojas y flores secas se han utilizado con eficacia durante mucho tiempo como plaguicidas y repelentes, mientras que los cannabinoides se ha demostrado que ejercen efectos antibacterianos y antimicrobianos. Por ejemplo, los terpenos del cannabis, especialmente el limoneno y pineno, evitan que distintas plagas ataquen a plantaciones como las patatas (a las que protege del tizón tardío y del nematodo dorado), el algodón (al que ayuda con la larva del algodón), la col (a la que le evita disgustos con la mariposa de la col) o incluso el trigo (para repeler el gusano de la raíz).
También si se cultiva cerca del hogar funciona como repelente de mosquitos. Por ello, si tenemos una planta de marihuana macho que vayamos a tirar pero disponemos de otros cultivos, no es mala idea trasplantarla cerca, siempre teniendo cuidado que no existan plantas hembras a su alrededor, para que el viento no les haga llegar el polen.
En definitiva, a pesar del desprecio generalizado y de que haya que mantenerlo apartado de las hembras si queremos cogollos bien cargados de resina (y no de semillas), el macho del cannabis también tiene importantes características que no conviene olvidar cuando nos encontremos con uno de ellos.
Comentarios de nuestros lectores
Hola amigos soy de chile y tengo una planta macho mi pregunta es si está me dará semillas femenina para nuevos cultivos o solo dará más semillas de macho.muchas gracias.
Buenos días Al cruzar esta planta masculina con una hembra, podrás producir semillas masculinas y femeninas.
Saludos
Dinafem Seeds
Hola, saludos tengo una duda quería saber si podrían darme algún cosejillo, tengo mis plantas de cultivo de interior en un apartamento que tiene dos balcones, en un balcón tengo mis plantas hermbras, pero en el otro que está al otro lado del apartamento tengo una planta macho, tendría inconvenientes con la hembras en mantener la planta macho al otro lado del apartamento, habrá como distancia entre ellas una sala un cuarto d por medio, que me recomiendan?
Hola, lo veo arriesgado, mejor quitar el macho sino tienes el riesgo que te va a polinizar las hembras. Un saludo
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