- Cuando una plaga está dañando tus plantas de marihuana, no es obligatorio utilizar pesticidas para acabar con los invitados indeseados.
- Algunos cultivadores utilizan los propios insectos para acabar con otros y, de esta manera, eliminar la infestación de una manera totalmente natural.
- Hay especies depredadoras, como las mariquitas, que ayudan a recuperar las plantas sin necesidad de usar químicos y así no dañar la calidad del cannabis ni el medio ambiente.
Las plagas son uno de los peligros de las plantaciones de marihuana y hay varios métodos para combatirlas. Los más conocidos son los pesticidas, pero son tan utilizados por los agricultores que existen insectos que están inmunizados contra algunos de sus químicos. Además, su uso puede afectar a la calidad de las plantas. Un medio alternativo y respetuoso con el medio ambiente es optar por el control biológico, es decir, utilizar insectos para que ataquen y se coman a otros insectos.
Algunos agricultores sueltan diferentes especies de depredadores para acabar con las plagas. Este sistema también se puede aplicar al cultivo de cannabis; es un remedio natural que evita utilizar productos sintéticos y que es sencillo de aplicar. Son muchas las especies que pueden poner en peligro el cultivo, como los pulgones, los trips o las arañas rojas, y cada tipo de insecto ataca a una especie diferente. Antes de optar por uno u otro hay que asegurarse bien de saber qué tipo de plaga está atacando el cultivo, para encontrar a su mejor enemigo.
Esta práctica biológica es bastante utilizada entre los cultivadores, y los insectos se pueden comprar en tiendas especializadas. El método no es nuevo y viene de lejos: como muchos jardineros ya saben, por ejemplo las mariquitas son muy útiles a la hora de deshacerse de los áfidos, más conocidos como pulgones.
También existen otros insectos que pueden ser muy beneficiosos para los cultivos, pero que tienden a despertar más recelo entre los cultivadores porque tienen nombres menos conocidos, como las avispas parasitarias. Sin embargo, no hay que asustarse, porque estos insectos pueden llegar a ser muy provechosos para las plantas de marihuana.
Mariquitas
Estos animales son muy populares para controlar las insectos indeseados, ya que son muy fáciles de encontrar en los viveros. Se alimentan de plagas comunes que sufre el cannabis, como los pulgones y los ácaros. Además, si entre las matas hay cochinillas y orugas pequeñas, también se las comerán.
Aunque sean muy fáciles de conseguir, sí hay que estar pendiente de mantener un entorno que les guste para que no se vayan a otros jardines. Cuando las sueltes por primera vez, hazlo de noche, de modo que el ambiente sea menos caluroso, y rocía con agua las plantas para que puedan beber. Con el fin de que se sientan cómodas, planta flores, pues les servirán de refugio y el polen y el néctar favorece su reproducción. Se recomienda sembrar cilantro, eneldo o hinojo, son las plantas que más les gustan.
Ácaros
Hay ácaros depredadores muy voraces que te pueden ayudar a eliminar las plagas. El 'Phytoseiulus persimilis' es uno de los más utilizados. Se alimenta de la araña roja (a la que se parece: ambas son de un color rojo brillante) y de sus larvas y huevos. Si sueltas la especie por el jardín, irá habitando poco a poco las plantas y cumpliendo con su cometido, que es básicamente comer.
No vale solo con soltarlos, hay que mantener una humedad superior al 40 % para que puedan sobrevivir. El cuidado y el esfuerzo merecerán la pena, ya que, al día, pueden devorar hasta cinco arañas rojas o 20 huevos y larvas.
Otro ácaro para luchar contra las plagas es el 'Amblyseius californicus'. También se alimenta de las arañas rojas, pero este tiene un color casi transparente. A diferencia del anterior, no necesita que haya mucha humedad y además soporta una temperatura alta, por lo que son muy útiles en cultivos de interior o bien para el exterior en verano. En contrapartida, no sirve para grandes infestaciones porque no es tan voraz, así que es ideal para cuando la plaga acabe de empezar y sea todavía pequeña.
Antocóridos
Los antocóridos, también conocidos como "chinches de las flores", suelen verse en los cultivos agrícolas y sus alrededores y suponen un gran aliado para los cultivadores. Son depredadores y se alimentan de otros insectos, algunos de ellos dañinos para las cosechas de cannabis como los ácaros araña, los huevos de insectos, las arañuelas y varias especies de pequeñas orugas.
A pesar de alimentarse de estos bichos, su dieta principal es el polen y los jugos de algunas plantas. Así, para conseguir que estos animales se acerquen a los cultivos, se recomienda plantar arbustos que tengan grandes flores.
Crisopas
Los crisópidos, conocidos como crisopas, son particularmente voraces. Cuando aún son larvas, son grandes devoradores de plagas, pueden comer hasta 60 moscas blancas, pulgones y ácaros de araña por hora. En este estado pueden llegar a estar tres semanas antes de convertirse en adultas y, para cazar, disponen de un método con el que inyectar a la presa un veneno paralizante.
Con el fin de lograr que los adultos se alimenten y vuelvan a reproducirse, es aconsejable plantar flores ricas en néctar. Además, recomendamos soltar las crisopas por la mañana temprano o por la noche, para que el ambiente y la temperatura sean más suaves.
Avispas parasitarias
El 'Aphidius colemani' es un enemigo natural de los pulgones. Esta pequeña avispa (mide 3 o 4 milímetros de longitud) busca en las hojas de las plantas las señales que indican que está infectada. Cuando las localizan, depositan sus huevos dentro de los propios áfidos, que sirven de alimento y refugio a las futuras larvas. Además, cuando un pulgón es atacado por esta especie y sobrevive, emite una feromona de emergencia que alerta a los demás para que se alejen de la zona. De esta manera, alejará a los pulgones de nuestro cultivo.
No es la única avispilla que podemos comprar para deshacernos de los bichos que dañan las matas. La 'Trichogramma', conocida como avispa sin aguijón, también pone huevos en el 'enemigo', pero en este caso en sus mismos huevos, de manera que logra reducir la reproducción de los insectos hasta acabar con ellos. Entre las razas que suelen atacar, figuran toda clase de gusanos, como el cornudo o el del saco. Para hacer uso de ellas, hay que liberarlas en el cultivo y atraerlas con flores como el diente de león, el eneldo, el cilantro o la milenrama.
Sírfidos
Es común confundir a los sírfidos con las abejas, pero son animales diferentes que rondan los jardines y las huertas para buscar plagas de pulgones y otros insectos blandos, como los áfidos, ácaros, trips y cochinillas. Además, son inofensivos para las personas, y por eso se utilizan como control biológico en la agricultura. Una fórmula sencilla para distinguir a esta especie de las abejas y avispas es fijarse en sus ojos, que son mucho más grandes.
Las larvas son quienes se alimentan de estas especies: al crecer, solo comen néctar y polen y se convierten en polinizadores, dejando de lado su cualidad de depredadores. Aún así, este insecto proporciona un buen medio para acabar con las infestaciones, ya que, con cada reproducción, hay más probabilidades de eliminar la plaga.
Arañas
Las arañas se convierten en un elemento muy especial en las plantaciones y jardines, pues comen toda clase de insectos. Hay muchas clases de estos animales, pero lo esencial es fijarse en que se traten de arañas cazadoras, que son las depredadoras y, por tanto, las capaces de reducir la cantidad de insectos en la plantación. A muchas de ellas les gustan especies que suelen dañar las plantas de cannabis, como los ya mencionados ácaros y trips, pero también otras como los escarabajos del pepino, que pueden causar un daño importante a las matas.
Para atraer a los arácnidos, lo mejor es plantar flores. Pero cuidado, no confundas las arañas con la llamada araña roja, que es una especie de ácaro y puede convertirse en una plaga para tu cultivo.
Una vez que hayas identificado qué insecto está dañando las plantas de cannabis, puedes elegir con qué vas a atacarlo. En ocasiones, se pueden combinar los pesticidas con este método biológico, pero asegúrate de aplicarlo antes para no matar a los insectos que deben acabar con la plaga. Sin embargo, no suele ser necesario, ya que con los sistemas naturales se mantienen en buen estado las cosechas sin necesidad de recurrir a químicos que pueden afectar a la calidad de las plantas. Con todos estos consejos, ya puedes comenzar para tener un cultivo a salvo de presencias indeseadas.
Comentarios de nuestros lectores
¿Te ha gustado este post?
Tu experiencia con nuestras semillas es muy importante para nosotros y puede ayudar a otros usuarios (tu dirección de correo electrónico no se publicará).