La policía de Indonesia coloca a todo un vecindario al quemar toneladas de marihuana

La policía de Palmerah, un subdistrito de Yakarta, al este de Indonesia, hizo que muchos de sus residentes acabaran afectados por los componentes psicoactivos de la marihuana después de que el pasado fin de semana quemara en una gran hoguera casi tres toneladas de producto incautado, con la intención de deshacerse de él. Sin embargo, consiguieron justo lo que pretendían evitar.

Aunque el cannabis fue quemado en una zona de campo, el humo llegó hasta las viviendas más cercanas. Algunos de los vecinos comenzaron a sentirse mareados y a presentar dolores de cabeza, algo de lo que no se percataron los policías encargados del operativo, que iban equipados con máscaras en todo momento.

Un portavoz de la Agencia Nacional de Estupefacientes de Indonesia ha intentado calmar los ánimos explicando el suceso y destacando que los humos inhalados no darían lugar a problemas de salud. Paradójico a la par que esperanzador que lo hayan admitido.

Al parecer, el cannabis había sido incautado en sucesivas incursiones junto con miles de pastillas de éxtasis y de metanfetamina encontradas en las aduanas de diferentes aeropuertos. Estos últimos productos también han sido destruidos (aunque de momento parece que esa destrucción no ha afectado a nadie), y un total de 13 personas han sido detenidas desde enero en varias operaciones antinarcóticos. Su destino no está claro, aunque Indonesia tiene duras leyes antidroga que pueden desembocar hasta en la pena de muerte.