Por qué añadir algunas plantas de tabaco a tu próximo cultivo de cannabis

Pensábamos que el tabaco y la marihuana no podían tener nada en común más allá de su tradicinal unión en forma de canuto. Sin embargo, estábamos equivocados. Hay quien cree que una combinación de las dos plantas puede jugar un papel fundamental en el sano crecimiento de la marihuana. Esa relación de la que hablamos nada tiene que ver con el consumo.

El vínculo que les une se encuentra en el crecimiento. Matrix Max, del Trichome Institute, explica en un vídeo tutorial que habitualmente suele cultivar sus plantas de marihuana junto con algunas de tabaco. ¿Qué beneficios le aporta? Por un lado, el tabaco actúa como una suerte de aspiradora, al estar cubierta por una capa de tricomas y glándulas, casi de forma similar al propio cannabis, pero con la diferencia de que las hojas del cannabis suelen ser más pequeñas que las de la planta de tabaco.

Ese efecto aspiradora actúa contra las amenazas biológicas. Si alguien coge una planta y observa sus diferentes partes desde muy cerca podrá comprobar que está plagada de pequeños insectos (como moscas blancas). Las grandes hojas de las plantas de tabaco son una especie de trampa que atrae a las presas gracias a la nicotina, una sustancia que actúa como veneno contra los parásitos y acaba matándolos. De este modo, situando las macetas al lado del cultivo del cannabis, estaremos dando un gran paso en cuestión de prevención.

Max propone otro consejo para los cultivadores: es posible coger las hojas más verdes del tabaco, pasarlas por la licuadora, agregar un poco de agua y crear, así, un insecticida casero, completamente orgánico y que puede rociarse sobre las marihuanas sin provocarles ningún daño. Estos son solo algunos de los consejos que tanto experimentados como aficionados pueden poner en práctica en sus cultivos.