Planta del mes: Aloe Vera

Aunque existen varios tipos dentro de esta especie, el Aloe Vera más utilizado es el llamado Aloe Barbadensis Miller, una planta perenne jugosa que pertenece a la familia de las Liliáceas.

Se trata de una planta fácilmente reconocible por su morfología, ya que no tiene tallo y sus hojas crecen prácticamente desde el suelo, muy carnosas, de color verde con un punteado blanco (en muchas ocaciones), y con una especie de "dientes" en los bordes.

Es una planta al alcance de todos ya que su cultivo no podría ser más fácil, es muy resistente y no requiere prácticamente cuidados. Dado que es originaria de la isla de Socotra, en el nord-este de África, agradece los climas cálidos, con una temperatura ideal de entre 16 y 26 grados, por eso recomendamos tenerla dentro de casa en invierno.

Las hojas del Aloe Vera contienen una gran cantidad de agua y ese especie de gel que se acumula dentro de ellas es el material que se utiliza tanto en la industria cosmética como farmacéutica para elaborar multitud de productos. Un gel que contiene multitud de componentes como vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes muy útiles para usos terapéuticos.

Propiedades del Aloe Vera

• Propiedades anti-oxidantes y anti-bacterianas

Hoy en día el ritmo que marca nuestra sociedad hace que los niveles de estrés que sufrimos hayan subido exponencialmente, el estrés es una de las causas de que nuestro cuerpo envejezca prematuramente. El Aloe Vera contiene una alta cantidad de antioxidantes, concretamente unas sustancias llamadas polifenoles, que además varios estudios científicos apuntan que podrían ser muy efectivas para prevenir enfermedades cardiovasculares. Los polifenoles, en combinación con otras sustancias que contiene la planta inhiben el crecimiento de ciertas bacterias que pueden causar infecciones en nuestro organismo.

• Ayuda a regenerar la piel

Uno de los usos más conocidos del Aloe Vera es la aplicación de su gel sobre la piel. Sus propiedades calmantes y regenerantes convierten a esta planta en una gran aliada para calmar y revitalizar la piel tras una quemadura, por el mismo motivo es un "after sun" ideal.

Además, el Aloe Vera es un poderoso aliado para prevenir y reducir las arrugas, gracias a su alto contenido en proteínas, contribuye a aumentar la formación de células fibroelásticas regenerando así la piel.

• Combate el estreñimiento

Gracias a sus propiedades laxantes, esta planta es una gran aliada para aquellas personas que padecen este tipo de problemas de estreñimiento. En este caso, tomar jugo de Aloe Vera puede ser el remedio perfecto para recuperar el ritmo intestinal y mantener el colon limpio.

• Ayuda a aliviar la artritis y el reúma

El Aloe Vera tiene un alto contenido de ácido acetilsalicílico, un componente que ayuda a reducir tanto el dolor como la inflamación. Aplicado sobre las articulaciones afectadas, el gel de esta planta ayuda a combatir las molestias que provocan estas enfermedades.

• Alivia el dolor de garganta

Tomar jugo de Aloe es un eficaz remedio para calmar el dolor de garganta y también para combatir infecciones como las anginas ya que gracias a sus propiedades bactericidas, contribuye a eliminar los microorganismos que causan la infección.

 Mascarilla facial con Aloe Vera

Esta mascarilla es muy sencilla de hacer y, aplicada por la noche, ayuda a regenerar la piel mientras dormimos. Solo necesitas gel de Aloe Vera, que puedes obtener de las hojas de la planta, o también puedes comprar directamente en cualquier herboristeria o tienda de productos de belleza Bio.

Una vez tengas el gel lo mezclas con unas 3 o 4 gotas de aceite de Rosa Mosqueta (otro poderoso regenerador para la piel), y te lo aplicas sobre el rostro limpio antes de ir a dormir. Deja actuar toda la noche y retira por la mañana.