- Nos encontramos en un momento del cultivo en el que nos maravillamos contemplando nuestras plantas en plena floración. A medida que pasa el tiempo, van creciendo espectaculares flores y el momento de la cosecha se va acercando.
- No obstante, en esta fase hay que estar muy atento en todos los aspectos para no echar a perder todo el trabajo llevado a cabo.
- En este artículo hacemos mención a una serie de medidas preventivas a tener en cuenta para salvaguardar tu cultivo de marihuana hasta el momento de la cosecha.
Un viejo dicho, muy utilizado en Burdeos por los viticultores veteranos, preocupados por el éxito de la cosecha anual, dice "¡Dormiremos tranquilos cuando todo esté en el saco!". Lo que significa que no estarán tranquilos hasta que se haya terminado de cosechar y el fruto de su trabajo esté a resguardo en un lugar seguro.
Pues con un cultivo de marihuana ocurre lo mismo. El riesgo de perder toda la cosecha o parte de ella puede ser algo real. Todo es posible desde el momento en que las raíces quedan ancladas en la tierra bajo el mandato de la naturaleza.
En función del tipo de semilla de marihuana cultivada, pueden acontecer distintos problemas; la mayoría relacionados con niveles altos de humedad, como la aparición de hongos (botrytis, mildiu y oídio), causados por un riego excesivo o por su vulnerabilidad frente a los ataques fúngicos.
Otro factor que puede influir de forma negativa en el cultivo de marihuana es la contaminación lumínica nocturna que puede interrumpir la floración o impedir que las plantas florezcan. Se trata de un hecho del que no todos los cultivadores son conscientes, pero que afecta a muchos cultivos de exterior.
Y además, también se corre el riesgo de que aficionados a la recogida de hongos, cazadores o personas malintencionadas tengan la ocurrencia de llevarse tus queridas plantas sin tener la mínima consideración por el trabajo realizado durante meses.
Medidas preventivas recomendadas antes de la cosecha
Los cultivadores con experiencia saben que la fase previa a la cosecha es sumamente delicada, y que se pueden dar una serie de factores concretos que, tras todo el trabajo llevado a cabo durante el ciclo completo de cultivo de las plantas de marihuana, podrían conducir a mal término la etapa final. Por ello, hay que evitar a toda costa cualquier situación que pudiera comprometer el éxito del cultivo.
Humedad y riesgo de aparición de botrytis, mildiu y oídio
Desde principios de septiembre las lluvias suelen hacer su aparición poco a poco en casi toda Europa, y las temperaturas empiecen a bajar.
La botrytis, el mildiu y el oídio son los patógenos que atacan más a menudo a las plantas de marihuana en la fase previa a la cosecha. Con la llegada del otoño, la humedad del aire aumenta y las temperaturas suelen ser bastante frías, incluso con contrastes climáticos muy fuertes (cambios de temperaturas, según la zona, desde muy frías a muy calurosas, y con la presencia de mucha humedad). Y precisamente, estas son las condiciones preferidas por estos 3 hongos…
Sus esporas se diseminan sobre la planta y se desarrollan sobre ella, deteriorando sus deliciosas y perfumadas flores, hasta acabar con ellas.
Para no perder esta dura batalla contra las enfermedades, es importante que sigas estos simples consejos: aplica 1 ml de estimulador de raíces una vez por semana para reforzar el sistema inmunitario de la planta, incluso en las últimas semanas. Riega con moderación y no des a las plantas más solución nutritiva de la justa y necesaria.
Si el nivel de humedad del aire es alto y riegas mucho, el riesgo de aparición de hongos aumentará y la situación empeorará, por lo que tendrás que cuidar este aspecto con atención.
Si cultivas en maceta y tienes la posibilidad de trasladar las plantas al interior durante la noche, no dudes en hacerlo, ya que es una forma de minimizar la aparición de hongos y el robo de las plantas. Pero esto solo es posible si el tamaño y la cantidad de plantas lo permiten.
Si las plantas están directamente en la tierra, es aconsejable eliminar la humedad acumulada durante la noche sacudiéndolas levemente. Para eliminar el agua hay que coger el tallo principal entre los dedos (índice y corazón), y agitar cuidadosamente la estructura vegetativa con movimientos horizontales de derecha a izquierda con un recorrido de unos 2 cm.
Es esencial que estés bien informado sobre la variedad que vas a cultivar, y que conozcas su nivel de resistencia. No todas las genéticas tiene la suerte de poder afrontar el ataque de este tipo de infecciones fúngicas, por ejemplo, las variedad de marihuana con dominancia indica suelen ser más sensibles en este sentido.
Durante las últimas semanas, tendrás que observar tus plantas a diario muy al detalle, ya que puede que el moho no se perciba a primera vista y acabe dañando gravemente las plantas. Un truco muy práctico consiste en ir cosechando poco a poco, incluso varias veces en la misma planta, a medida que las flores van madurando.
Si una de tus plantas presenta en la parte superior flores densas y compactas, listas para cosechar, no corras riesgos innecesarios, y córtalas aunque las flores de alrededor o de la parte inferior no hayan madurado. Deja el resto para más adelante…
Te recomendamos que hagas lo mismo con todas las plantas, es una forma eficaz de proteger tu cosecha y de evitar problemas. Si tienes muchas plantas y dispones de tiempo a diario, no dudes en ir recogiendo todo lo que haya madurado.
Si se trata de un cultivo de guerrilla en medio del campo, no podrás hacerlo, ya que por razones de seguridad es mejor cosechar todo en un mismo día. En este caso tendrás que saber elegir el momento adecuado…
Los problemas de exceso de humedad en la planta aparecen en función del control y de la gestión del VPD (déficit de presión de vapor), no factible al aire libre, y tampoco sencillo de gestionar en invernadero.
El VPD es la diferencia entre la cantidad de humedad presente en el aire y la cantidad de humedad que puede contener el aire cuando está saturado, momento en el que el agua se condensa y se forman nubes, rocío o películas de agua sobre las hojas.
El problema con las flores de marihuana es que su textura esponjosa y su densidad variable facilitan la absorción de humedad, lo que las convierte en el objetivo ideal para estos 3 patógenos. La noche suele ser su momento preferido, ya que la humedad aumenta drásticamente con la falta de luz y con la bajada de temperaturas.
No todas las variedades se comportan de igual manera, y ciertas genéticas son más resistentes que otras. También puede suceder que las condiciones climáticas no sean las ideales; otoño precoz, días muy lluvioso, poco luminosos y fríos. Este escenario no es el más apropiado para un cultivo de marihuana, más bien es una situación de lo más desfavorable. Así que nuestro consejo es que, si tienes la opción, no esperes más y coseches en cuanto puedas.
La contaminación lumínica
Durante la fase previa a la cosecha, hay que estar muy atento a las fuentes lumínicas. Si una fuente lumínica potente, externa a tu cultivo de marihuana en exterior, lo ilumina de forma reiterada, esta podría incidir de forma negativa en la fase de floración.
Durante la noche cerciórate de que no se queda encendida ninguna luz exterior cercana al cultivo. Ello podría provocar la interrupción de la fase de floración, y la planta interpretaría que se trata de una vuelta al ciclo de crecimiento.
También hay que estar muy atento a la iluminación urbana y de los alrededores, en una distancia de 100 metros a la redonda, ya que esta te podría jugar una mala pasada e interrumpir o impedir la floración de tus plantas.
Este problema atañe exclusivamente a las variedades de marihuana feminizadas y a las variedades Quick, ambas fotodependientes. Las variedades autoflorecientes no se ven afectadas, ya que florecen automáticamente independientemente del fotoperiodo o de cualquier tipo de iluminación cercana al cultivo.
Los robos de cosechas de marihuana en exterior
La regla de oro número 1 para proteger tu cultivo de marihuana en exterior es la discreción. Habla sobre ello y muestra tu "jardín secreto" solo a aquellas personas en las que estés convencido de que puedes confiar, ya que sabemos por experiencia que este tipo de cultivos atraen a algunas personas malintencionadas que no tienen problemas en apropiarse de los bienes ajenos.
Si tienes un cultivo de guerrilla (en plena naturaleza), tendrás que actuar con mucha discreción y reducir al máximo tus desplazamientos al emplazamiento del cultivo para no hacerte notar en los alrededores. Tanto para regar durante el cultivo, como para cosechar en la etapa final, intenta optimizar la eficacia de cada actuación y limita las visitas a la zona. En este caso es mejor cosechar en una sola vez.
Si cultivas en tu casa, estate también atento… Ten en cuenta que en los días que preceden a la cosecha hay signos delatores… Las plantas desprenderán probablemente olores muy fuertes y tentadores, que pueden ser detectados por la persona menos indicada.
En función de la variedad y del fenotipo que se cultive, es posible que las plantas puedan verse desde la calle o desde otros puntos del vecindario. Vecinos malintencionados podrían tener ganas de apropiarse del fruto de tu trabajo, o podrían sentir la necesidad de realizar un supuesto acto cívico, e informar a las autoridades. Lo mejor es ser previsor y anticiparse a este tipo de situaciones para evitarlas.
Lo mejor es que no te alejes mucho del cultivo en esta última fase, y si no es posible, que alguien de tu confianza lo haga por ti. No animamos a nadie a recurrir a la violencia ni a la confrontación con terceras personas, pero tu sola presencia alejará a aquellos que pudieran tener en mente apropiarse de lo que no les pertenece.
Desafortunadamente, en los últimos años, han aparecido grupos especializados en este tipo de robos. Se dedican a vigilar los horarios de los cultivadores, y en su ausencia aprovechan para sustraer el fruto de su trabajo. Estate atento a cualquier movimiento sospechoso o no habitual en los alrededores, ya que a menudo pueden aparecer indicios que te pongan en sobre aviso. ¡Mantente ojo avizor! Cualquier detalle puede ser importante.
Recapitulación de las medidas preventivas a tener en cuenta
- Infórmate sobre la fecha de la cosecha y sobre la resistencia de las variedades cultivadas.
- Durante las 3 a 4 últimas semanas riega lo justo y necesario (para restringir el nivel de humedad en la planta).
- Aplica 1 vez por semana un estimulador de raíces para reforzar el sistema inmunitario.
- Protege las plantas por la noche, durante al menos las 2 o 3 últimas semanas (cultivo en maceta).
- Observa al detalle tus plantas durante las ultimas semanas (punto de maduración, posible aparición de patógenos -mildiu, botrytis, oídio, etc.-).
- Si las condiciones lo permiten, cosecha de forma gradual, a medida que las flores vayan madurando, en varias veces (factible en los cultivos emplazados en casa).
- En el caso de los cultivos de guerrilla, elige el momento adecuado para cosechar, y, por seguridad, hazlo en una sola vez.
- Por las mañanas elimina el exceso de agua que se haya podido acumular en las plantas durante la noche.
- Desecha todas las flores afectadas por el moho (no son aptas para el consumo).
- Mantén alejada del espacio de cultivo cualquier fuente de luz (100 metros como mínimo).
- Para evitar posibles robos, sé muy discreto, especialmente durante la cosecha.
Comentarios de nuestros lectores
Aún no hay comentarios. ¿Quieres ser el primero?
¡Deja un comentario!¿Te ha gustado este post?
Tu experiencia con nuestras semillas es muy importante para nosotros y puede ayudar a otros usuarios (tu dirección de correo electrónico no se publicará).