- Hace tres años Pedro Medina abrió San Peter Grow Shop junto a Danya Sánchez, con el objetivo de cambiar el consumo de marihuana en Santiago de Chile y que la gente empezara a cultivar cannabis de calidad.
- Partidarios de enseñar y de explicar, intentan probar las genéticas que compran sus clientes para aprender más sobre ellas, haciéndose, cada vez, jardineros más expertos. Recientemente, ganaban el primer puesto en la categoría exterior sativa en la Copa UCLA (Unión Cannábica de Latinoamérica) gracias a la variedad Critical Jack de Dinafem que cultivó Pedro.
Con 12 años de cultivo a sus espaldas, Pedro Medina cree que lo más importante a la hora de cultivar cannabis es asesorarse bien y respetar el derecho de los amantes de esta planta a acceder a marihuana de calidad. Recientemente, ganaba el primer puesto en la categoría exterior Sativa en la Copa UCLA con nuestra variedad Critical Jack, que conquistó a los marihuaneros sativos chilenos. Hemos hablado con él.
¿Cómo empezaste en esto del cultivo y cómo han ido evolucionando tus técnicas?
Llevo siendo jardinero desde bien chiquito. Tengo treinta años y empecé a los 18. Así que llevo doce años tratando de cultivar en un país que es superprohibicionista, en el que no han estado disponibles todas las herramientas… Ha sido bien difícil cultivar y tratar de hacer estos cultivos de invierno y ser capaz de salir de la temporada de verano. Yo buscaba aparatos eléctricos y no me los querían vender porque no tenía empresa. Era muy costoso. Pero todo ha ido avanzando y ahora que somos 'growshoperos' tenemos ya gran cantidad de recursos y herramientas; no me cuesta tanto como hace doce años.
¿Nos puedes hablar de la vuestra victoria en la Copa UCLA? ¿Por qué decidisteis presentaros en esta categoría y con esta variedad?
Ganamos en la categoría exterior Sativa. Cultivamos también 'indoors', pero nos gusta el cultivo exterior, aunque hay que decir que es un cultivo exterior urbano. Acá no se cultiva en una planicie sin sombra y sin muralla; se cultiva en una casa, que está pegada a otra, con muros, sombras, alumbrado público exterior… Es aún más complicado.
Presentamos la Critical Jack y me costó un montón conseguir que entrara en floración, porque hay focos de alumbrado público que no puedes obviar y con los que hay que contar. Es parte de los trabajos que tenemos que hacer.
En este caso, utilizamos un cultivo de abonado mixto, orgánico y mineral. Trabajamos con humus de lombriz y luego con herramientas más técnicas como Monster Bloom y Delta 9 para hacer floración.
¿Por qué crees que ganasteis la copa? ¿Qué hace tan especial a la Critical Jack?
Presentamos dos cepas, mi Critical Jack y una Sativa un poco más distinta. A los marihuaneros sativos chilenos parece que les gustó más la Critical porque es una cepa envolvente, con un humo más llenador, una consistencia y un olor más petrolero. El público chileno no buscaba una Sativa olorosa de gustos generales sino una sativa envolvente y petrolera, como yo le digo. Y eso es lo que tiene la Critical Jack.
¿Qué variedades soléis cultivar?
Nos encanta cultivar las cepas que están probando nuestros clientes para ver cómo funcionan esas genéticas: si son más propensas a hongos, si tienen problemas de deshidratación…
Como somos 'growshoperos' probamos lo que vendemos y Dinafem tiene un movimiento excelente en el mercado chileno. Nos encanta cultivar las cepas que están probando nuestros clientes para ver cómo funcionan esas genéticas: si son más propensas a hongos, si tienen problemas de deshidratación… Además, hacemos pedagogía cannábica. Nos gusta enseñar y así creamos más clientes. Y más primeros lugares, obvio (se ríe).
Ahora estamos cultivando la nueva variedad de Dinafem, Amnesia Kush, que va espectacular. La queremos presentar a la Copa High Life. También me gusta cultivar cepas que tienen un poquito más de historia como la Nicole Kush, de Marimberos. Buscamos genéticas distintas y probamos variedad.
Háblanos un poco de San Peter Grow Shop, ¿por qué abristeis la tienda?
Vivíamos en una comuna en la que se consumía marihuana prensada. Entonces aquí, en comunas de mejor nivel, estaban empezando a crearse 'grow shops' y las comunas más marginales o más de la periferia de Santiago estaban quedando relegadas.
Así que quisimos cambiar el consumo de la comuna para que fuera de calidad. Aun siendo jardineros, incluso a nosotros, cuando había redadas, nos tocaba ir a comprarle a alguien peligroso unos porros de mala calidad. Así que abrimos el 'grow shop' hace tres años. Y el primer año vendimos 2000 semillas. Ahora, en un mes, abriremos otra tienda en otra comuna en la que también hay mala calidad de hierba. Y siempre con la pedagogía cannábica, con la filosofía de abrir las puertas.
¿Cómo está ahora mismo la situación legal en el país?
No han cambiado legalmente las cosas. Se han discutido en el Parlamento y hay proyectos ambiciosos que están siendo bloqueados por la presidenta y por el Poder Ejecutivo. Prefieren taparse los ojos y no ver que hay marihuaneros que siguen consumiendo mierda. No lo toman con un problema de salud pública.
Pero aunque no ha cambiado la ley, sí que sabemos los derechos que tenemos. Antes se entendía que cultivar no era un delito, pero se consideraba un acto de preparación para un delito. O sea, que si cultivabas no te llevaban preso por eso, sino porque según el fiscal y el juez estabas preparándote para el tráfico.
Hoy en día fundaciones como Fundación Daya y Cáñamo y todo este reflujo de 'grow shops' han hecho democrático el uso del cannabis. Entonces, aunque no se da el paso de la regularización, están provocando que estemos cultivando. De hecho, siempre se ha podido cultivar, pero no lo sabíamos. Pero el año pasado la Corte Suprema falló a favor del jardinero: un consumo personal, un consumo espiritual, que está protegido por la constitución chilena, e incluso un consumo medicinal, es legal. Y el cultivo es lícito.
¿Qué tipo de clientes tenéis?
Tenemos clientes jóvenes, y luego clientes de sesenta, de ochenta años. Y también gente que viene en busca de medicina cannábica a los que ayudamos y conducimos. Son gente con patologías superserias. Tenemos un proyecto pequeño que tiene que ver con asesorarlos y guiarlos en el proceso de cultivo. Producir aceites medicinales es sencillo, pero necesitan ayuda. Porque por ejemplo, las mamitas con niños con epilepsia nunca se habían fumado un porro. Y nosotros las mandábamos a cultivar y no sabían. Y ahora nos inscribimos con ellos, dejando claro que lo que hacemos es asesorarles en el tema del cultivo de marihuana medicinal. Y cuando acaban con el cultivo, le enseñamos a producir y les producimos aceite cannábico.
¿Qué consejo le darías a un cultivador que está empezando?
Lo importante es acercarse a una tienda de cultivo responsable. Se necesita tener un poco más de información, hacer lectura a las plantas. Lo más importante es tener una tienda de confianza a la que poder recurrir, que te pueda asesorar. Eso podría decirle a un jardinero que vaya a empezar en esto.
Comentarios de nuestros lectores
Aún no hay comentarios. ¿Quieres ser el primero?
¡Deja un comentario!¿Te ha gustado este post?
Tu experiencia con nuestras semillas es muy importante para nosotros y puede ayudar a otros usuarios (tu dirección de correo electrónico no se publicará).