Por qué el ex secretario general de la ONU Kofi Annan cree que es tiempo de legalizar el cannabis

El próximo mes de abril, del 19 al 21, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrará una sesión especial relacionada con el consumo de sustancias y, según Kofi Annan, ex secretario general de la ONU, "el mundo tendrá la oportunidad de cambiar de rumbo". Cree que el encuentro debe ser un lugar clave para determinar si los países van por el camino adecuado o mantienen el de los últimos 50 años, que alimenta la violencia, la corrupción y la inestabilidad.

El también premio Nobel tiene claro que una política basada en opiniones y sentimientos populares puede derivar en un resultado inadecuado. Pone de ejemplo el caso del cannabis terapéutico y explica que, al "examinar cuidadosamente la evidencia" en Estados Unidos, ahora sabemos que la legalización con fines médicos no ha llevado a un aumento del uso de la marihuana entre adolescentes, como solía argumentarse.

Por otro lado, está seguro de que cuando las medidas restrictivas tienen éxito en un lugar determinado, la producción se traslada a otra parte, por lo que su intercambio ilegal también lo hace. Es más, la prohibición de consumir o poseer sustancias como la marihuana tampoco reduce su uso. Para él, la guerra global contra este tipo de sustancias "no ha tenido éxito".

Annan sostiene que lo único que se ha conseguido con las restricciones ha sido criminalizar y castigar de forma generalizada a quienes consumen. "Significa que la guerra contra las drogas es, de forma significativa, una guerra contra los usuarios, una guerra contra el pueblo", por lo que "tenemos que reorientar la política internacional y nacional sobre este objetivo clave".

Los primeros pasos para conseguir el cambio deben estar encaminados a despenalizar el consumo personal. También a medidas de reducción de daños, a educación y a la regulación legal que "protege la salud" de las personas y que hace que estén informadas sobre lo que están tomando. Annan quiere recordar que la legalización del cannabis en estados de Estados Unidos no ha derivado en una explosión de su uso ni de delitos relacionados. Es más, el tamaño del mercado negro se ha reducido y miles de jóvenes se han librado de llevar sobre sus espaldas delitos penales de por vida.

Él, como muchos usuarios, considera que las pruebas científicas y la preocupación por la salud y los derechos humanos deben dar forma a las decisiones que tomen las autoridades. Esta primavera puede ser un buen momento para conseguirlo.