OG Kush: todo lo que necesitas saber de esta variedad en 10 deliciosas caladas

1- El significado real de su nombre

Existe un gran debate sobre el significado real de su acrónimo. Algunos creen que OG significa "Ocean Grown", mientras que otros piensan que es la abreviatura de "Original Gangster". Según el banco de semillas holandés DNA Genetics (que comercializa esta variedad) este último termino habría sido creado en los años 90, cuando los chicos del grupo musical californiano Cypress Hill lo incluyeron en una de sus canciones haciendo referencia al término 'original gangsta', que es alguien que ha escalado puestos en el ranking de productores/vendedores de cannabis hasta convertirse en un "boss". 

Sin embargo, la versión de "Ocean Grown" ("cultivada al lado del océano") es la más plausible y la que encuentra mayor aceptación entre los cultivadores profesionales. Esta acepción se debe a un cultivador californiano (de nombre John, residente en Grass Valley) que a finales del año 1993 consiguió un esqueje de la famosa ChemDog, que compartió con otros dos cultivadores: Jerry (de Dibble Creek) y Harold (Putz) de Sunset Beach, en el condado de Orange. Putz puso el macho de cruce que llevaba un ingrediente secreto: era un híbrido de Lemon Thai y una Old World Paki Kush.

Los primeros cogollos de este matrimonio comenzaron a circular por los condados de L.A hacía 1995 y alguien que los probó le dijo a Putz que el sabor era tan bueno que sólo podía venir de una Kush que había crecido en las montañas. Putz se rió y le contestó "esta Kush ha crecido en el océano, hermano". La etiqueta quedó así pegada y desde entonces es conocida como OG Kush. A finales de 1996, Putz vendió parte de las semillas a algunos cultivadores en el Valle de San Fernando, en donde se ubica el fenotipo actual de esta variedad. 

2- Entonces ¿viene de la soleada California?

Efectivamente, la OG Kush fue creada tras 3 generaciones de estabilización en el Valle de San Fernando, al ladito de Los Angeles y es la variedad más vendida del sur de California (o SoCal como dicen los americanos). De hecho se ha convertido en la nº1 del mercado USA y, por lo tanto, en la jefa del mayor mercado de Cannabis del mundo. 

3- Lo que realmente estás fumando

El término "Kush" se utiliza comúnmente para referirse a un subconjunto de cepas procedentes de Afganistán y el norte de Pakistán, cerca de la cordillera del Hindu Kush. Dado que esta zona es conocida por sus genéticas índicas puras, el nombre OG Kush lleva a muchos a suponer que esta variedad debe ser al menos predominantemente Indica. No están equivocados: la OG Kush de Dinafem es un 75% de genética Indica y un 25% de Sátiva.

4- ¿Dónde nace exactamente su linaje?

Las dos historias más plausibles sobre la genética de la OG Kush la vinculan a la legendaria cepa ChemDawg (del breeder ChemDog), cuyos orígenes en sí mismos se pierden en la última década del siglo pasado. En este caso, la OG Kush de Dinafem es también el resultado de una ChemDog cruzada con un híbrido de Lemon tailandesa y una Kush paquistaní, siendo esta su ecuación genética: ChemDog x

5- De ahí su sabor ¿no?

El sabor es fuerte y fresco por igual, con notas dulces, a ácido cítrico concentrado y con algunos toques de tierra, combustible y especias, dando un irresistible gusto a barbacoa, algo que embelesa a los americanos como a nadie; y que muchos han comparado a tomarse un trago de friegasuelos de limón mezclado con las cenizas de una parrillada de verano. Un sabor inconfundible que influye, junto con su potencia, en su elevado precio final.

6- ¡Su potencia! ¿Mito o realidad?

Según los análisis realizados en laboratorios de California (que es de donde proviene este fenotipo en particular), la OG Kush de Dinafem tiene hasta un 24% de THC y 0,23% de CBD. Y el efecto es intenso, golpeando de repente con un potente zumbido físico y mental de trance eufórico. Algunos lo describen como un subidón enérgico mientras que a otros les resulta narcótico; pero todo el mundo está de acuerdo en que es fuerte hasta el punto de ser potencialmente debilitante. 

7- La amiga de los raperos… y de los galenos

Aunque la leyenda urbana dice que su uso por bandas y raperos corresponde a su alto nivel de CBD, para no sentir dolor en caso de ser heridos en un hipotético tiroteo, lo cierto es que la OG Kush ofrece una relajación muscular profunda y proporciona un alivio duradero de una amplia gama de dolencias, que incluyen náuseas, cefaleas, depresión y ansiedad. Con la OG Kush, los pacientes habitualmente afirman haber conseguido mejoras en sus migrañas, síndromes por déficit de atención y trastornos derivados del estrés. ¡Ay el maldito estrés!

8- De casta le viene al galgo: su morfología

Se trata de una planta muy arbustiva, es decir, baja y con muchas ramificaciones. Pero con una producción abundante que puede ofrecer ejemplares de hasta 3 metros de altura máxima. Y con una floración de muchos cogollos repartidos por los codos. Las flores maduras suelen aparecer como racimos grandes y densos, de color verde lima cubiertos con grandes cantidades de resina. Al ser una planta tan ramificada, las podas y torturas facilitan maximizar su producción, siendo también una planta idónea para hacerla madre y sacar de ella montones de clones.

9- Por eso funciona tan bien en cultivo optimizado

La semilla feminizada OG Kush de Dinafem tiene una velocidad de floración de 55 días (10 de octubre en exterior) y, al ser una variedad de marihuana que ramifica con facilidad, se adapta perfectamente a la técnica del SCROG o del SuperScropping, lo que aumenta muchos enteros su rendimiento, siempre que se desarrolle en un microclima adecuado a sus necesidades. Por herencia genética dominante, esta planta es idónea para crecer en las montañas de Oriente Medio, por lo que habrá que intentar imitar esas condiciones lo mejor posible. 

10- Una californiana, en suma, rica y famosa

La OG Kush es conocida como una de las variedades de mayor precio del mercado, llegándose a pagar 30 USD el gramo. Y es que se ha hecho tan popular en Estado Unidos que hasta se ha convertido en sinónimo de marihuana potente, aumentando su precio gracias al uso declarado que hacen de ella distintos cantantes, raperos, personajes de Hollywood y hasta atletas en su rehabilitación. Tan larga se volvió su sombra, que en 2009 el senador republicano de Illinois, Mark Kirk, introdujo una enmienda para aumentar las penas por el tráfico de marihuana Kush, entendiendo por ello marihuana con una cuota superior al 15% de THC. El proyecto de Kirk no logró ni un solo apoyo.