El Observatorio Europeo del Cannabis lleva al Congreso una propuesta de regulación para combatir el narcotráfico

En los últimos años el sur de España, en concreto el Campo de Gibraltar, ha visto cómo el narcotráfico iba creciendo y organizándose. Esto lo ha convertido en uno de los puntos más calientes de Europa en el mercado negro de estupefacientes, con varios cárteles consolidándose en la región, grandes alijos entrando noche y día y un aumento preocupante de la violencia. En las últimas semanas, la sociedad española ha asistido perpleja a tiroteos contra las fuerzas de seguridad del Estado, avalanchas de vecinos protegiendo a los narcos y episodios propios de una película de mafiosos.

La compleja situación que vive esta comarca de Andalucía se debe a una diversidad de factores: el desempleo, su cercanía con la costa marroquí, la desarticulación de los cárteles en Galicia… Un cóctel que ha terminado instalando un reino del contrabando de cocaína y hachís.

Esta nueva 'realidad social' ha servido de pretexto para que el Observatorio Europeo del Cannabis (OECCC) consiga reunirse con todos los partidos políticos con el fin de poner en marcha una ponencia que genere un nuevo consenso en la regulación integral del cultivo y el consumo del cannabis. Héctor Brotons, portavoz de la OECCC, cree que esta futura regularización serviría de instrumento válido para combatir el narcotráfico del Campo de Gibraltar.

Predisposición de todos los partidos al diálogo

La actual regulación española sobre el cannabis se diseñó sobre convenios del siglo pasado, por lo que la OECCC cree que urge actualizarla teniendo en cuenta el nuevo contexto social y jurídico. Por ello, han propuesto esta ponencia, que no persigue la legalización, sino que se abra un debate en el que se expongan las distintas informaciones, perspectivas y medidas concretas de cada grupo político. Seguramente haya distintas opiniones y soluciones, pero la idea es que esta ponencia permita llegar a un nuevo consenso social sobre el cannabis.

 

Desde el Observatorio se han mostrado muy satisfechos con el resultado de esta primera ronda de contactos, vista la predisposición al diálogo que han encontrado en todas las formaciones políticas sin excepción. Esto demuestra que la visión general sobre el cannabis está evolucionando. "Antes era mucho más difícil conseguir reuniones como esta. Ahora nos reciben en una semana de máxima intensidad política, como la actual", señalan desde el colectivo, en alusión a la reciente moción de censura. La OECCC cree que los partidos comprenden que la legislación sobre el cannabis está anticuada y abrir el debate es la mejor vía para actualizarla.

La legislación sobre el cannabis está anticuada y abrir el debate es la mejor vía para actualizarla.

Actualmente la mayoría de parlamentos regionales cuentan con acciones y propuestas relacionadas con el uso del cannabis. Además, en la inmensa mayoría de estas iniciativas se menciona la necesidad de abrir el debate en Congreso y Senado: es en el ámbito nacional donde residen las competencias para adoptar una regulación completa y efectiva del cannabis. De momento la iniciativa del Observatorio ha sido recibida positivamente por los representantes de PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, PNV, PDeCat, ERC, IU, Compromís y Grupo Mixto del Senado.

 

Cómo la legalización está mermando el narcotráfico

Tras cuatro décadas de planes desastrosos para acabar con el contrabando entre la frontera de Estados Unidos y México, es la legalización en un puñado de estados la que ha conseguido frenar la producción y exportación ilegal de los cárteles mexicanos. Las estadísticas de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos muestran que las incautaciones de marihuana disminuyeron más de la mitad en la última década.

Al cártel mexicano ya no le compensa el riesgo que supone transportar marihuana de forma clandestina a través de la frontera. Cuando el cannabis era ilegal, la demanda estaba subsanada sobre todo por el narcotráfico mexicano, que controlaban el monopolio de la producción, el transporte y la venta, por lo que podían asumir los costes que suponía traficar con marihuana. En cambio, desde que el cannabis comenzó a regularizarse en varios estados, el narcotráfico se encontró con una competencia feroz a la hora de colocar su producto: la industria legal del cannabis.

Ahora los cultivadores estadounidenses pueden cobrar mucho menos por la venta del mismo producto que venden los cárteles mexicanos. Y el consumidor opta por los circuitos legales, no solo por el precio, sino porque la calidad suele estar certificada y ser superior.

"Quizás la legalización no va a resolver todos los problemas. Pero la experiencia nos dice que las organizaciones criminales se debilitan cuando los consumidores finales gozan de seguridad jurídica para no tener que acudir al mercado negro", explica el portavoz de la OECCC. Habrá que ver cómo y cuándo se formula la ponencia en el Parlamento español, pero seguramente la situación con el narcotráfico en el Campo de Gibraltar sea uno de los ejes de debate.

La voluntad de todos los partidos para reformular una legislación anticuada y obsoleta es una muy buena primera señal. Un síntoma de que la sociedad española ha progresado en esta materia y que solo queda sentarse para alcanzar un consenso que ayude a desbloquear un paradigma jurídico contradictorio en el ámbito del cultivo de marihuana, la posesión y el consumo. El contexto internacional puede ser determinante para que el camino escogido sea aperturista: los datos de la disminución del narcotráfico en la frontera mexicana sirven de precedente para sofocar la tensa situación que vive hoy el Campo de Gibraltar.