Nuevas tendencias de consumo: el cannabis supera al alcohol en EE.UU.

Según apunta un estudio realizado en la Universidad Carnegie Mellon y publicado en mayo de este año, en el año 2022 alrededor de 17,7 millones de personas consumieron cannabis prácticamente a diario, mientras que 14,7 millones reportaron haber hecho un consumo frecuente de alcohol. 

La investigación ha basado sus conclusiones en los datos recopilados a lo largo de 42 años por la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y Salud de EE.UU.; un total de 27 informes sobre el uso de sustancias estupefacientes reportado por 1.641.042 de usuarios. 

Al parecer, el aumento en el consumo de cannabis parece observarse sobre todo entre los jóvenes, que estarían reemplazando el alcohol (y también el tabaco), por el consumo de cannabis. Una nueva generación que ha crecido con un modelo de cannabis legal como alternativa por la que parecen inclinarse frente a opciones más tradicionales. 

Entre las conclusiones de este estudio resalta el hecho de que el aumento del consumo, o el reconocimiento de este, es directamente proporcional a la política de legalización, ya que se ha observado una disminución en el consumo reportado en aquellas épocas de políticas más represivas. 

Queda en el aire la incógnita de si realmente el prohibicionismo consiguió disminuir el consumo de cannabis en su momento, o simplemente los usuarios no fueron transparentes sobre la información reportada por el estigma social que ello implicaba.

El impacto de la legalización del cannabis en Estados Unidos 

Para comprender los resultados de este estudio y entender por qué los usuarios parecen estar reemplazando el alcohol por la planta de la marihuana, hay que analizar a fondo varios factores. El más evidente, como acabamos de mencionar, es el cambio en el marco legal y sus implicaciones sociales. 

Una ola reguladora se ha expandido por USA en las últimas décadas, haciendo que cada vez más Estados del país legalicen el consumo de cannabis, tanto medicinal como recreacional. Este hecho ha tenido un gran impacto en los patrones de consumo, la despenalización del cannabis no solo ha permitido su uso sin miedo a represalias, sino que también ha reducido el estigma social asociado.

El factor generacional: cambios en las preferencias de los jóvenes

Otro aspecto clave para explicar los datos del estudio es el cambio de perspectiva sobre esta sustancia entre las nuevas generaciones.

Cada vez más, el cannabis se percibe como una opción recreativa más segura en comparación con el alcohol, especialmente debido a la menor probabilidad de sobredosis y a que los efectos secundarios son menos severos a corto plazo. 

Las campañas de educación sobre los riesgos asociados al consumo del alcohol, incluyendo los accidentes de tráfico relacionados con el consumo excesivo de esta sustancia, han provocado un cambio de percepción entre los más jóvenes. 

¿Qué consecuencias podría tener esta nueva tendencia para la salud pública?

A pesar de que la disminución del consumo de alcohol es una buena noticia para muchos, para otros el aumento del consumo de marihuana plantea una serie de interrogantes. 

Y es que algunos expertos han señalado que, si bien el uso de esta planta puede ser menos dañino que el alcohol en algunos aspectos (en especial a corto plazo), su uso frecuente no está exento de riesgos. 

Por ello, es necesario educar a los usuarios recreacionales, en especial a los más jóvenes, sobre los riesgos asociados al consumo de cannabis crónico; ya que a largo plazo, puede tener efectos secundarios como ansiedad y depresión, entre otros. 

Por otro lado, cabe destacar que el alcohol sigue siendo un problema de salud pública importante. Solo en Estados Unidos esta sustancia está relacionada con alrededor de 140.000 muertes al año, de las cuales dos terceras partes se deben a enfermedades crónicas derivadas de su consumo como enfermedades cardíacas, del hígado y varios tipos de cáncer. El tercio restante proviene de accidentes de tráfico, intoxicación alcohólica aguda y suicidios derivados del alcoholismo. 

Esta problemática no es exclusiva de la población estadounidense, a nivel mundial, las muertes relacionadas con el consumo de alcohol representan alrededor de 4,7% del total, según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Un porcentaje nada despreciable que refleja la magnitud del impacto que tiene esta sustancia lícita sobre nuestra salud. 

La creciente popularidad del cannabis como alternativa al consumo de alcohol podría ayudar a reducir las estadísticas. Y es que, a pesar de que este reciente estudio revela que el consumo de esta planta ya supera las tasas del de alcohol, no se han registrado muertes directas por sobredosis en el país. El cannabis, en este sentido, es una sustancia mucho más segura. 

Sin embargo, como hemos mencionado más arriba, el uso de la marihuana no es inocuo. Por ello, la legalización debería ir acompañada de campañas educativas enfocadas a reducir los riesgos a corto y a largo plazo derivados de su consumo. 

Perspectivas futuras 

Estados Unidos es un ejemplo al que hoy en día Europa mira para predecir un posible futuro, con Alemania como país pionero en el viejo continente, la regulación es una realidad cada día más sólida. 

Si nos basamos en este estudio, los datos actuales sugieren que esta milenaria planta podría ganar terreno al alcohol a medida que más países legalicen su uso. 

Sin embargo, debemos poner el énfasis en actualizar las políticas de salud pública para que evolucionen junto a las nuevas tendencias de consumo, asegurando así que tanto jóvenes como adultos sean conscientes de los riesgos y beneficios del consumo de cannabis.