8 mitos populares sobre la marihuana cuya explicación probablemente desconozcas

1- ¿La marihuana en Corea del Norte es tan común como se dice?

Durante muchos años se ha dicho que este país asiático es un paraíso para los fumadores de marihuana. En concreto, la leyenda urbana dice que la planta crece de forma salvaje por todo el país, pero además, los norcoreanos pueden comprarla en tiendas parecidas a los bazares orientales y fumarla donde quieran.

La realidad es que la marihuana es una sustancia perseguida que se encuentra en la misma categoría que la cocaína o la heroína. Nadie puede comprarla de manera legal y fumarla sería delito. Se cree que la confusión viene de la abundancia de cáñamo en el país, que crece con el beneplácito del gobierno, que la califica como una especie "perfecta para el siglo XXI", respetuosa con el medio ambiente y que se usa para fabricar toallas, aceite de cocina, cinturones o pienso para conejos.

2- ¿Shakespeare escribió sus obras de teatro bajo los efectos de cannabis?

"Fumar o no fumar" aparentemente también fue una cuestión para William Shakespeare, ya que existen muchas posibilidades de que uno de los mejores dramaturgos y poetas de todos los tiempos hubiera escrito sus obras de teatro bajo los efectos de la marihuana.

Así lo atestiguan los restos de unas pipas de arcilla de principios del siglo XVII encontradas en el jardín de su casa de Stratford-Upon-Avon, que en 2015 se analizaron mediante cromatografía de gases. De los 24 fragmentos de pipa prestados por el Shakespeare Birthplace Trust a la Universidad de Witwatersrand, se encontró cannabis en ocho muestras.

¿Es posible, entonces, que Shakespeare fumara cannabis? Esta tesis cobra más fuerza citando el Soneto 76 del inglés. En una libre interpretación y afirmando lo habitual que era para el dramaturgo hacer juegos de palabras, los investigadores argumentan que en el verso "... and keep invention in a noted weed" esa 'mala hierba' podría estar haciendo referencia al uso del cannabis para estimular su 'invención'.

3- ¿El cannabis se usó como un suero de la verdad con prisioneros de la Segunda Guerra Mundial?

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Oficina de Servicios Estratégicos de los EE.UU. (OSS, por sus siglas en inglés, el germen de lo que luego sería la CIA) estaba investigando distintas sustancias que podían usarse en los procesos de interrogatorios. El cannabis fue una de ellas. Según los informes, causaba que un sujeto fuera locuaz y libre de compartir información, al reducir las inhibiciones.

Sin embargo, la marihuana también puede generar fantasía y puede ser poco confiable cuando de lo que se trata es dar información verídica. Esa parece ser la causa de que los extractos de cannabis dejaran de usarse como suero de la verdad a principios de 1943, según la versión del difunto Jack Herer, autor de "El emperador está desnudo", porque se observó que no funcionaba todo el tiempo, pues las personas que eran interrogadas a menudo terminaban riéndose de sus captores, por lo que se volvían casi inútiles a la hora de revelar cualquier dato.

4- ¿Los primeros presidentes de los Estados Unidos solían fumar cannabis?

Muchos entusiastas de la marihuana creen que los fundadores de la nación estadounidense no solo cultivaron cannabis, sino que también lo consumieron. Se dice que George Washington lo fumó para calmar el dolor de sus dientes postizos, que James Madison concibió la Constitución de los Estados Unidos entre una neblina de humo de cáñamo. Incluso existe una cita ampliamente atribuida a Thomas Jefferson que dice que "algunas de mis mejores horas las he pasado en la veranda trasera, fumando cáñamo y observando hasta donde puedo ver". Desafortunadamente, todo es falso.

Los primeros presidentes estadounidenses podían haber sido partidarios de cultivar cáñamo con bajo contenido de THC para fabricar cuerdas o papel, pero no hay evidencia alguna de que alguno de ellos lo hubiera consumido alguna vez. De hecho, todo esto se debe en gran parte a un bulo de los años 70 pergeñado por The Seed, un periódico clandestino de Chicago, que publicó una historia satírica afirmando que siete de los primeros presidentes de los Estados Unidos habían fumado cannabis. Desde entonces, ha sido un argumento repetido por activistas a favor de la legalización.

5- ¿Hollywood fue una vez llamado "Hollyweed"?

Hollywood una vez se volvió verde, pero no de la manera que uno podría pensar. Alrededor del Año Nuevo de 1976, el icónico letrero "Hollywood" sufrió un acto de vandalismo para que se pudiera leer "Hollyweed". Según contaba la CNN, "un bromista logró cambiar el icónico letrero de Los Ángeles utilizando lonas para cambiar las letras O por letras E". Aunque no fue la primera vez: los bromistas han alterado el cartel varias veces a lo largo de los años, la última vez sin ir más lejos en la Nochevieja de 2017.

6- ¿Los ninjas japoneses se entrenaban saltando sobre plantas de marihuana?

Kenji Nakagami, uno de los novelistas más populares del siglo XX en Japón, relataba en uno de sus libros que existe una vieja creencia en su país que dice que si la gente saltaba una planta de cáñamo sin estar espiritualmente preparado moría, puesto que para saltar esta se precisaba del salto del ninja. De hecho contaba la historia de cómo entrenaban los ninjas saltando el cáñamo, puesto que crece muy rápido y cada día tenían que saltar más alto.

La mayoría de los japoneses ven el cannabis como una subcultura de Japón, pero están equivocados. Ha estado en el corazón mismo de la cultura japonesa durante miles de años. No obstante, las leyes anticannabis de Japón son de las más estrictas del mundo. Esta nueva situación llegó de la mano de los estadounidenses en 1948 y tapó una cultura milenaria que mucha gente hoy desconoce, sobre todo apoyada por los intereses petroquímicos de Estados Unidos en un intento de cerrar la industria japonesa de fibra, abriendo así el mercado a los materiales artificiales como el poliéster y el nailon.

7- ¿La marihuana de hoy en día es 5 veces más potente que en los años 80?

Parece que las cifras hablan por sí solas: en los años 80 los registros muestran que el cannabis contaba con índices del 2 al 5 % de THC, mientras que, en la actualidad, encontramos variedades que pueden llegar a alcanzar sin problemas el 20 % de THC. Así lo afirma Christian Hopfer, profesor de psiquiatría de la Universidad de Colorado en Boulder, que recientemente ha comprobado mediante uno de los estudios de marihuana más extensos y a largo plazo de la historia que el cannabis de hoy en día es, por lo menos, cinco veces más potente que el de hace 40 años.

También investigadores de la Universidad de Misisipi demostraron que la marihuana actual es mucho más potente tras analizar cerca de 39.000 muestras de cannabis incautadas en Estados Unidos por la DEA entre el 1 de enero de 1995 y el 31 de diciembre de 2014. Observaron que durante ese periodo los niveles de THC se habían triplicado: mientras que en 1995 rondaban de media el 4 %, a finales de 2014 ascendían hasta aproximadamente un 12 %.

8- ¿El cannabis afecta de forma diferente a hombres y mujeres?

Según han demostrado diferentes estudios, el consumo de esta planta provoca respuestas distintas en hombres y mujeres debido tanto a factores socioculturales como biológicos. Entre estos últimos figuran las hormonas sexuales: la testosterona, los estrógenos y la progesterona influyen en el sistema endocannabinoide del cerebro.

Así las mujeres tienen una mayor tolerancia cuando se trata de THC, el compuesto de cannabis que causa los efectos psicoactivos, lo que repercute en una menor eficacia como analgésico. Por otro lado, los hombres tienen más probabilidades de tener un aumento del apetito después de consumir marihuana.

También existen evidencias que demuestran que la acción de los endocannabinoides ayudaría a la fertilidad en las mujeres. Así, parece que, cuando el consumo de marihuana se produce en dosis moderadas, el resultado no es otro que un aumento de la fertilidad y del apetito sexual en las mujeres. Sin embargo, si la dosis resulta muy alta, puede ocurrir el efecto contrario: en lugar de aumentar ese apetito sexual, se reduce.