Un mito derribado: la marihuana no es la puerta de entrada a otras sustancias

"La marihuana es una puerta de entrada a la droga", aseguraba recientemente el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, en una entrevista. La web Treatment4Addiction ha demostrado que el gobernador no estaba exactamente en lo cierto. Esta web ha analizado los resultados de una Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas y Salud para estudiar cómo los ciudadanos comienzan a consumir sustancias ilegales. 

En un primer momento, la marihuana puede parecer una puerta de entrada al consumo de otras sustancias: una quinta parte de los fumadores no había probado ninguna sustancia ilegal antes y dos tercios de los encuestados ni siquiera habían probado el alcohol. Eso sí, tras el consumo de cannabis, el 60% sí habían probado, aunque en un 17% de los casos esa sustancia era alcohol.

Por otra parte, el 88% de los encuestados reconocían no haber consumido ninguna otra sustancia ilegal antes de comenzar a beber y el 90% afirmaba no haber probado las drogas después de ello. Un porcentaje que contrasta con un 40% de personas que, tras consumir marihuana, toma la decisión de no probar otras sustancias. Y mientras tanto, el alcohol es en sí mismo una puerta de entrada al consumo de cannabis: una tercera parte de los bebedores se acaba pasando a la marihuana. 

Los científicos consideran que, en realidad, la nicotina es la puerta de entrada más potente a todas las sustancias: un experimento con roedores demostró que tras consumirla, la cocaína les gustaba mucho más.

La web también recoge que solo un 11% de los consumidores de marihuana comienzan a consumir cocaína, por lo que el cannabis no influye en su consumo. Miriam Boeri, profesora de sociología en la Universidad de Bentley, ha señalado que la pobreza, las amistades o las enfermedades mentales son factores mucho más influyentes en el consumo de cocaína.