- Las variedades de marihuana que hoy en día llamamos “Kush” son híbridos que se crearon a partir de las Landrace originarias del macizo montañoso llamado Hindú Kush.
- Estos híbridos Kush han enamorado a millones de amantes del cannabis alrededor del planeta pues ofrecen unas características únicas muy apreciadas por los cannabicultores
- Si eres amante incondicional de estas genéticas sigue leyendo porque aquí van nuestras 5 recomendaciones.
El Hindú Kush es un sistema montañoso de Asia localizado entre Afganistán y Pakistán que abarca unos mil kilómetros alcanzando los cinco mil de altura. Este gran macizo no solo ha dado origen a las llamadas genéticas "Kush" sino que algunos estudios de Paleobotánica apuntan que podría ser también el origen de la planta de la marihuana.
Allí nacieron las también llamadas "hash-plants", genéticas que han sido moldeadas y utilizadas por la población local para la fabricación de hachís. Sin embargo, todo cambió cuando los hippies americanos las descubrieron en los 70 en sus viajes por la llamada "Hippie trail" y volvieron a Estados Unidos con semillas de estas variedades.
¿Por qué han sido tan importantes las genéticas Kush?
Cuando los jóvenes estadounidenses que promulgaban el mensaje de "amor y paz", volvieron a casa con estas semillas, cambiaron las reglas del juego para siempre, pues los cultivadores americanos que se encontraban con enormes dificultades para cultivar las sativas Mexicanas y Colombianas de floración tardía (el clima californiano era demasiado frío para ello), comenzaron a cruzar sus variedades favoritas con las nuevas llegadas del Hindú Kush. El resultado fue grandes híbridos que aún perduran hoy en día con un periodo de floración más corto.
¿Cómo son las Kush?
Las Landrace originarias del Hindu-Kush crecen y se cultivan en las laderas de los valles a una altura por encima de los 3200 metros. Su morfología es el resultado de la adaptación de la planta al clima seco y árido. Por ello, de los híbridos en los que predomina la herencia Kush, podemos esperar que sean plantas de tamaño reducido, un periodo de floración corto, una gran producción de resina y un efecto sedante.
Este tipo de planta, con forma de abeto, desarrolla densos y resinosos cogollos de gran aroma, la delicia de cualquier consumidor. Son plantas de corta estatura, anchas y achaparradas, con un tronco grueso y leñoso y ramas laterales que crecen verticalmente (mirando hacia arriba), "pegándose" hacia el tronco en forma de cono, como un abeto.
Ahora que ya sabes un poco más sobre las Kush... ¡Vamos con las 5 mejores para llenar tu jardín!
Si hablamos de genéticas Kush, debemos hacer un punto y aparte para introducir a la más aclamada de todos los tiempos: Bubba Kush. Una variedad que bien merece que presentemos sus tres modalidades:
Bubba Kush
Para los que se lo toman en serio y a la vieja escuela: la versión feminizada y dependiente del fotoperíodo de toda la vida.
El nacimiento de esta joya se remonta a los años 90 y tuvo lugar en Los Ángeles, cuando su creador, un cultivador llamado Bubba, dio con el cruce de este híbrido por casualidad. Desde entonces su fama no ha hecho más que crecer y se dice que la fiebre "Bubba" alcanzó tal frenesí que medio kilo de cogollos llegaron a venderse por 8000 dólares.
Nuestra Bubba Kush procede de un clon de élite Pre' 98 Bubba Kush y plasma las virtudes que han convertido a Bubba Kush en la genética americana más querida en todo el mundo: aroma marcado a gasolina y café, y potente efecto analgésico. Una planta que crece con forma de arbusto, compacta, ideal para espacios reducidos ya que resulta fácil controlar su estiramiento.
Bubba Kush Auto
Para los que no pueden esperar
Si eres de los que quieres lo mejor y lo quieres ya, la versión autofloreciente de esta potente variedad te viene como anillo al dedo, todas las cualidades que han elevado a esta genética al podium de los ganadores combinadas con la rapidez automática. Nuestros breeders consiguieron mantener ese sabor que la ha hecho tan popular y la calidad de sus cogollos, a la vez que aceleraron el tiempo de maduración, ya que en unos 70-80 días, Bubba Kush Auto completa su ciclo de vida (de germinación a cosecha).
La opción ideal si solo dispones de un pequeño balcón urbano o si vives en una zona fría con veranos cortos.
Bubba Kush CBD
Para los que buscan un efecto más moderado
Como buena índica, la genética Bubba Kush tiene un efecto sedante, narcótico, y físicamente muy potente, se podría decir que es una planta de noche, ideal para relajarnos y conciliar un buen sueño. Pero puede que este aplastante efecto relax sea demasiado intenso para algunos. Por eso creamos la versión rica en CBD, un cannabinoide que ayuda a moderar el potente efecto de su antagonista, el THC, lo que se traduce en una sensación más moderada. Bubba Kush CBD produce una relajación agradable pero sostenible, ideal para aquellos que huyen de experiencias fuertes.
Purple Afghan Kush
Para los que buscan una planta de belleza insuperable
La PAK es sin duda nuestra genética más bella y misteriosa, y es que solo hay que ver sus hojas anchas que se tiñen de un púrpura oscuro y le dan una elegancia y un porte que impresiona. Sus cogollos, densos y resinosos sorprenden por su calidad y sabor, pues a pesar de su ascendencia Hindu Kush, saben a cóctel tropical, un frescor veraniego que explota en el paladar en cada calada.
El efecto de la Purple Afghan Kush es de altos vuelos, gracias a sus elevados niveles de THC esta planta ofrece un efecto físico muy relajante y de larga duración. Ideal para uso medicinal.
Su cultivo es fácil y gracias a su herencia aguanta los climas áridos y secos estoicamente. No es necesario regarla en abundancia y las temperaturas elevadas no acaban con ella. Es compacta, arbustiva y de mediana estatura. Su morfología, de ramas cortas es ideal para espacios reducidos, una planta discreta perfecta para aquellos cultivadores con vecinos fisgones.
Una planta que enamora a primera vista y que cualquier apasionado del cannabis debería cultivar al menos una vez en la vida. Un "must" cannábico que te transporta a las laderas del lejano Hindú Kush.
Big Kush
Para los amantes de la familia Kush que buscan una alta productividad
Cuando nuestros breeders emprendieron este proyecto, se marcaron el objetivo de crear un híbrido que aunara lo mejor de los dos mundos, una Kush capaz de crecer y estirarse como una Sativa y que ofreciera abundantes cosechas de calidad. Et voilà, después de un largo trabajo de selección y crianza nació nuestra Big Kush: un cruce entre Big Skunk y OG Kush que asegura un delicioso sabor a limón así como las "supercosechas".
Al contrario de las antes mencionadas, Big Kush es una planta de estatura media/grande que puede llegar a los tres metros de altura. Sus ramas son finas, la distancia intermodal bastante amplia y las hojas alrededor de las flores son escasas, lo que facilita el trabajo de manicurado. ¿Sorprendido? Pues espera que aún hay más…
Su extraordinario sabor, una fusión de limón y petróleo, viene acompañado un efecto no apto para noveles. Sus niveles de THC, que pueden alcanzar el 20% producen un efecto extremadamente potente, una psicoactividad muy acentuada con un equilibrio físico y mental muy estable. Se inicia con una agradable estimulación cerebral y evoluciona hacia una suave sensación de relajación corporal.
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