MassRoots: el Instagram del cannabis quiere cotizar en bolsa

Creada en 2013 por dos amigos apasionados del cannabis, MassRoots es una red social en la que usuarios médicos y recreativos de marihuana pueden subir sus fotos y experiencias sin temor a ser juzgados por familiares, amigos o compañeros de trabajo. Una imagen con un porro en la mano o compartiendo la última variedad de cannabis que uno ha descubierto son publicaciones normales que no generan controversia ni prejuicios, sino "me gustas" y muchos favoritos.

Esta particular red social, que muchos asemejan a un Instagram (o incluso Facebook) verde, acumula ya más de 775.000 usuarios, y sus creadores quieren llevar el negocio al siguiente nivel. Por ello, a principios del mes de mayo presentaron una solicitud para ser incluidos en el Nasdaq, la segunda bolsa de valores más grande de Estados Unidos y en la que cotizan, entre otras, empresas de electrónica, informática, telecomunicaciones y biotecnología. Hasta ahora, la compañía había cotizado en el mercado OTC ('over-the-counter' o extrabursatil) bajo la nomenclatura MSRT, y sus acciones habían fluctuado en el rango entre los 0,65 y los 7 dólares (0,57 y 6,14 euros).

El objetivo de MassRoots era obtener 6,5 millones de dólares (5,7 millones de euros) para, según la solicitud presentada, pagar la deuda generada estos primeros años de funcionamiento, continuar con el desarrollo y crear nuevas funcionalidades para su aplicación móvil. En definitiva, seguir expandiendo el oasis virtual en el que viven digitalmente los consumidores de cannabis y dar un gran paso para la industria y la normalización.

Una decisión difícil

En Estados Unidos, ya 25 estados de los 50 existentes han legalizado la marihuana medicinal y varios han aceptado también su uso recreativo. Sin embargo, las leyes federales siguen prohibiendo el uso y el comercio de cannabis a nivel nacional. De hecho, la Administración Estadounidense para el Control de Drogas (DEA en sus siglas en inglés) sitúa la marihuana dentro de las sustancias de categoría I, "la clase más peligrosa, con un alto potencial de abuso y de daño psicológico y/o dependencia física". En la actualidad, numerosas iniciativas buscan que el Gobierno federal saque al cannabis de esta categoría. Y cada vez son más los estados en cuya agenda se encuentra una posible legalización recreativa.

En este complicado escenario, en el que la situación legal del cannabis se mueve entre distintas fronteras a veces poco claras, la entrada de MassRoots en el mercado financiero podría suponer un paso adelante para la normalización tanto de los negocios de la marihuana como de un sector de la sociedad, que espera que poco a poco se eliminen los estigmas relacionados con el consumo. Por ello, todas las miradas estaban dirigidas a la respuesta del mercado de valores. Una respuesta que llegó el pasado 31 de mayo, de mano de Robert Greifeld, CEO de The NASDAQ Stock Market, por la cual denegaban la solicitud de Massroots para inscribirse en dicha bolsa de valores, alegando básicamente que se trataba de una empresa que "ayuda e instiga la distribución de una sustancia ilegal". 

A pesar del fuerte componente cannábico de la compañía, Isaac Dietrich, uno de los creadores y consejero delegado de la empresa, insiste en que MassRoots es primero una empresa tecnológica y luego un negocio enfocado en el cannabis. "Estamos en una posición única", remarca. "Nunca tocamos la planta". Según este directivo, se ha establecido un precedente peligroso que evitará que casi todas las empresas de la industria del cannabis formen parte de la bolsa nacional. "Esto tendrá un efecto dominó en toda la industria, lo que hará más difícil para los empresarios obtener capital y hará más lenta la progresión de la legalización del cannabis en los Estados Unidos", añadió al respecto la compañía en un comunicado.

Aunque MassRoots no basa su negocio en el cultivo o comercio de cannabis, sigue enfrentándose a un factor de riesgo que ha ocasionado la negativa de este mercado de valores: gana dinero publicitando productos cannábicos a sus usuarios. Esto implica que, en el peor de los escenarios, las fuerzas de la ley podrían acusarles de fomentar actividades ilegales y cerrar su red social. Si estuvieran en bolsa, existiría incluso la posibilidad de que sus inversores perdieran todo su dinero.

Los anuncios, implantados en agosto de 2015, son los que han permitido mejorar ligeramente las cuentas de la compañía, que aún así necesita financiación para poder continuar con su expansión. Gracias a esta publicidad, los ingresos de MassRoots pasaron de 9030 dólares (unos 7900 euros) en 2014 a 213.936 (187.500 euros) en 2015. A pesar de ello, su pérdida neta se cuadruplicó, de 2,4 millones de dólares (2,1 millones de euros) a 8,5 millones (7,4 millones de euros). Sin embargo, dentro de los próximos 18 meses MassRoots afirma que espera superar en ingresos mensuales a los de dos competidores más cercanos: Leafly y WeedMaps, un servicio de guía de recursos de cultivo y un geolocalizador de dispensarios, respectivamente.

Cuando le preguntan por el futuro económico de la empresa, Dietrich explica que es "extremadamente difícil" hacer predicciones sobre sus finanzas y su posible proyección, especialmente porque los negocios legales relacionados con la marihuana están aún en su "infancia" y no se pueden tomar casos de ejemplo a largo plazo. Los expertos también creen que esta difusa situación financiera ha sido determinante para que no entraran en la bolsa tecnológica: su capitalización de mercado de tan sólo 35 millones de dólares está lejos de los 160 millones de dólares que requieren en el Nasdaq; y tampoco cumple con el mínimo en términos de capital inversor, establecido en los 5 millones de dólares frente a los 317.000 dólares que actualmente tiene auditados.

Aunque de haberse aprobado su solicitud Massroots se hubiera convertido en la primera empresa relacionada con el uso recreativo que cotizara en Wall Street, sí que existe un precedente de compañía en el negocio de la marihuana que cotiza en este mercado de valores. En 2013, el Nasdaq aceptó a GW Pharmaceuticals, con base en Reino Unido, que desarrolla tratamientos con cannabis. Sin embargo, ninguna empresa más que esté relacionada con la biotecnología o el uso medicinal del cannabis ha pasado todavía el corte.

Una historia de crecimiento

Nacida en 2013, MassRoots comenzó el año 2015 con 200.000 usuarios y estando prohibida en la App Store de Apple, que decidió incluirla en su lista negra el mes de noviembre anterior. Según el gigante tecnológico de la manzana, existían conflictos con las condiciones de la compañía, que prohíben "las aplicaciones que fomenten el consumo excesivo de alcohol o de otras sustancias".

Después de que 10.000 usuarios y los líderes de la industria del cannabis intercedieran ante Apple, volvió a la plataforma de venta de aplicaciones a mediados de febrero de 2015. En ese momento se inició un periodo de rápido crecimiento que le ha llevado a los más de 775.000 usuarios que posee en la actualidad.

Para conseguir volver a estar en la App Store, MassRoots acordó con Apple añadir una función que restringe geográficamente el uso de la aplicación a los estados en los que la marihuana medicinal es legal. Sin embargo, la gente continúa creándose perfiles desde distintos lugares del mundo y usando este Instagram del cannabis para compartir sus propios mensajes, vídeos y fotos relacionados con la marihuana.

Los creadores de la 'app' enviaron al consejero delegado de Apple, Tim Cook, una carta que firmaban con la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis, con ArcView Group (una compañía de inversiones centrada en la marihuana) y con otra docena de negocios relacionados. En ella defendían al unísono que "las regulaciones firmes son mucho más efectivas las políticas prohibicionistas".

Una idea revolucionaria

A pesar de que incidieron en sus aspectos tecnológicos ante la posible entrada en Nasdaq, MassRoots es también un símbolo de la industria del cannabis. De hecho, además de compartir experiencias, esta red permite seguir a cientos de dispensarios (esperan llegar a 1.000 para final de verano) y que los usuarios se mantengan informados sobre las últimas noticias sobre legalización. Por ello, además de aumentar su base de inversores y de mejorar su capital, la entrada en Nasdaq abriría una primera puerta a todos aquellos que quisieran apostar por el negocio cannábico.

"Queremos que el público pueda invertir en la industria del cannabis ahora, antes de que explote y de que ya no sea accesible para la gente de a pie", afirma Stewart Fortier, cocreador y CTO de la empresa.

Tanto Dietrich como Fortier, que convirtieron su afición en negocio y mensaje, esperan que la plataforma continúe creciendo a lo largo de 2016 y que MassRoots se convierta en una marca de referencia. De momento, piensan apelar la negativa a su entrada en bolsa ante los tribunales y en las próximas semana sabremos la respuesta definitiva. Queda por ver si Nasdaq les permite dar el gran paso y si, con ello, la inversión en marihuana comienza a democratizarse y el consumo a dejar de ser una realidad social que sigue condenada por el poder financiero.