Vigila a tu mascota o podría arruinar tu próxima cosecha

Son entrañables, de eso no cabe la menor duda. Por muchas trastadas que hagan, siempre están ahí para, a su manera, echarnos un cable para superar los contratiempos con los que nos topamos de cuando en cuando. Porque llegar a casa y encontrarte con tu perro o tu gato, ese amigo fiel que tanto te da a cambio de tan poco, no tiene comparación. Eso sí, no todo son ventajas. Si tienes un pequeño jardín en casa donde crece tu cosecha de marihuana, ándate con cuidado para que tu mascota no se acerque demasiado. Eso podría ser fatal.

Y ya no solo por las plantas, también por los animales. Como ya han advertido varias protectoras de animales estadounidenses, parece que a nuestras mascotas les ha gustado el sabor de las hojas de cannabis, pese a que no les hace ningún bien. Desde que se despenalizase el consumo en distintos estados norteamericanos, se han multiplicado los casos de animales intoxicados por llevarse a la boca aquello que no debían. Tanto es así, que, en los últimos años, las cifras señalan que se han incrementado en un 200% los casos de mascotas que han debido recibir tratamiento por intoxicaciones a causa de la marihuana.

De la misma forma que, por nada del mundo, quisiéramos que enfermasen nuestros fieles compañeros de aventuras, tampoco nos haría ninguna gracia que nuestras plantas de marihuana fueran víctimas de sus travesuras. Al igual que los niños pequeños, no poseen la capacidad para evaluar el inmenso valor que tiene nuestra cosecha. Un perro o un gato es incapaz de analizar cuánto mal nos puede hacer en caso de arremeter contra nuestras plantas. Y no solamente con sus jugueteos, sino, simplemente, haciendo sus necesidades en el lugar equivocado.

Es por todos sabido que una porción de tierra en casa puede convertirse en el paraíso de cualquier mascota para hacer de vientre. Y eso, en el caso de las plantas de marihuana, no es lo más recomendable. Existen ciertos tipos de plantas que admiten utilizar los excrementos de algunos animales como abono. Sin embargo, con la marihuana y los animales domésticos no ocurre lo mismo. Por eso tenemos que poner todos los medios que estén a nuestro alcance para impedir que nuestras mascotas merodeen nuestro jardín.

Sobre todo los gatos. La orina de los mininos contiene una gran cantidad de amoniaco y nitrógeno que, en caso de entrar en contacto con las raíces de tus plantas, podría quemarlas. Por eso, tienes dos opciones. Una de ellas es vigilar muy de cerca a tu gato para evitar que cometa la fechoría de dar al traste con tu cosecha y, en caso de que haga sus necesidades sobre la tierra, echar agua para minimizar los daños. O dos, educar bien a tu felino para que haga sus necesidades en la caja con tierra que has colocado en algún lugar de la casa y, por aquello de que más vale prevenir que curar, levantar una valla que proteja bien tus plantas.

Hay quien recomienda, incluso, hundir en la tierra la tela metálica con la que protejamos nuestro pequeño tesoro verde para así evitar que los intrusos felinos se cuelen tras cavar un poco. Porque, aunque los gatos no son muy dados a este tipo de artimañas, sí que podría ocurrir con los perros. Eso sí, no está del todo claro si los excrementos de los canes son positivos o negativos para las plantas de marihuana.

Como no hay una verdad absoluta al respecto, osados cultivadores han tenido a bien hacer sus propios experimentos. Por ejemplo, alguien ha probado a utilizar como abono los desechos de su perro después de haberlos puesto en remojo 48 horas. Así, según cuenta, se eliminarían los efectos nocivos que pudiera tener. Al menos, eso pensaba, pero muchos eran los foreros que cuestionaban que este factor de la ecuación pudiera deparar buenos resultados.

Pese a todo, para muchos, los excrementos de los animales no siempre son perjudiciales para nuestras plantas de marihuana. Depende del tipo de animal. Hay quien establece la división entre los seres carnívoros y los herbívoros. Creen que, como tan buenos resultados da en otro tipo de cultivos como las hortalizas, las deposiciones de animales como vacas, caballos o conejos sería más adecuada como abono. A su juicio, los componentes de los excrementos de los carnívoros podrían afectar el sabor y el olor de los cogollos que dieran nuestras plantas.

Por eso, siguiendo los consejos de otros tantos cultivadores, si tienes en casa un conejo déjalo que entre a tu huerto y haga a su antojo sus necesidades. Al parecer, tal y como apuntan, tus plantas lo agradecerán, pese a que hay quien advierte que la composición de los excrementos debería ser comprobada para que no pueda dañar las raíces del cáñamo. Como ya dijimos al principio, no hay ninguna máxima al respecto.

Todo se basa en el ensayo y error. Lo único que tenemos claro al respecto es que los animales herbívoros, a los que les gusta llevarse a la boca lo verde, pueden acabar degustando nuestras plantas. Visto lo visto, no a todos les acaba por regalar una digestión un tanto pesada. Eso sí, si no quieres que se acerque ni tu perro ni tu gato para evitar daños colaterales, rocía el perímetro de tu huerto con chile picante. Como algunos cuentan, ni los insectos se atreverán a merodear tus plantas.