- Seguramente este será un año recordado en Estados Unidos por el rápido avance que tomaron las regulaciones favorables a la despenalización de la venta y consumo de marihuana. Mientras que muchos estados ya disfrutan plenamente de las libertades adquiridas, otros deciden seguir sus pasos y apostar por la legalización de la planta.
Sin prisa pero sin pausa, la aceptación del consumo de cannabis parece abrirse hueco en el panorama internacional. En Estados Unidos, aunque todavía quedan muchos estados por sumarse a la lista, hoy pueden vislumbrarse ya las consecuencias positivas de las políticas permisivas adoptadas.
Mientras que algunos se adaptan a este nuevo panorama, otros pasan ahora por los procesos legales que permitan el consumo en sus estados. Este es el caso de Ohio, cuyo Senado ha enviado recientemente una propuesta de ley a su gobernador, John Kasich, para legalizar la marihuana medicinal.
A pesar del arduo esfuerzo de los legisladores y de intensos debates, anteriormente la propuesta no había podido prosperar debido a la férrea oposición de los sectores más conservadores. Sin embargo, parece que ahora el trabajo ha dado resultado y ha propiciado un panorama más favorable.
Aunque desde Ohio se recibe con brazos abiertos este paso al frente, la propuesta sigue manteniendo una postura bastante cerrada. La ley continuará penalizando a los pacientes que fumen o cultiven marihuana en sus casas, si bien les dará la opción de vaporizarla para paliar los dolores provocados por algunas enfermedades crónicas.
Mientras, el estado de Illinois parece estar a punto de convertirse en el próximo que despenalice la posesión de pequeñas cantidades de marihuana, que hasta ahora era penada incluso con cárcel. Como en el caso de Ohio, aunque supone un claro avance, la legislación introducida dista mucho de ser perfecta, dado que sigue contemplando la aplicación de multas y otras sanciones.
Sin embargo, uno de los aspectos más importantes de la ley que pretende adoptar Illinois es que también se pone final a la política de tolerancia cero con el consumo de marihuana al volante que, como diversos estudios han apuntado ya, constituye un riesgo mucho menor que hacerlo bajo los efectos del alcohol.
Por su parte, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, ha firmado ya una nueva ley que expande los derechos de los pacientes al acceso de marihuana medicinal. Bajo sus términos, quienes sufran determinadas enfermedades como cáncer, glaucoma, VIH o epilepsia podrán consumirla, siempre y cuando así lo indique su médico.
Como en Ohio, tampoco podrán fumarla o cultivarla en sus casas. Una vez firmada, se estima que los pacientes aún tendrán que esperar unos 18 meses para acogerse a las nuevas libertades recogidas.
Y mientras estos estados siembran la semilla de la legalización, otros recogen las cosechas. Este es el caso de Virginia Occidental, que obtiene ahora los resultados de la que fue la primera plantación de marihuana legal. Gracias a la ley de 2014 que permitía el cultivo de marihuana con fines científicos, el proyecto de la West Virginia University pudo hacerse realidad y convertirse en pionero.
Las buenas noticias en el ámbito de la legalización de la marihuana deben ser tomadas con cierta cautela, pues todavía son muchos los estados que optan por seguir aplicando medidas restrictivas. Sin embargo, no debe por ello caer en el olvido el esfuerzo de los legisladores que se hacen eco de las demandas de la sociedad y plantean la adopción de posturas permisivas en la esfera política.
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