Marruecos: los agricultores piden legalizar el cannabis recreativo

Durante los últimos 50 años, el cannabis ha sido ilegal en Marruecos, a pesar de ser el principal proveedor de hachís del mundo, con un mercado negro que abastece a Europa y mucho más allá. Pero en mayo de 2021, el Parlamento marroquí dio un paso importante al aprobar una ley que permite el cultivo de marihuana con fines farmacéuticos e industriales.

Sin embargo, se estima que el país podría generar 15 mil millones de euros con una legalización total. Pero, incluso si Marruecos legalizara el cannabis, existe una intensa desconfianza entre los agricultores. Aunque el plan estatal tiene como objetivo garantizar que estos agricultores reciban beneficios financieros al igual que los posibles negocios de marihuana, persisten las dudas.

Muchos agricultores prefieren quedarse en el mercado negro para evitar los obstáculos administrativos y el control de calidad. Sin mencionar que tendrá que ocurrir un gran cambio en la forma de cultivar que sin duda aumentará los costes de producción. El cannabis ha sido parte de la economía de la región durante siglos, y cambiarlo de la noche a la mañana encontrará mucha resistencia.

Para complicar aún más las cosas, algunos agricultores confían más en los narcotraficantes que en el Gobierno, dada su larga historia de leyes y prácticas extremas. Por ejemplo, un arresto por cannabis puede resultar en una pena de cárcel de muchos años. Para empeorar las relaciones con las autoridades, muchos agricultores han sufrido la quema de sus cultivos por parte de la policía, privándolos a ellos y a sus familias de su medio de vida.

Sin embargo, a ojos de la agencia estatal de la nación que autoriza y certifica todas las actividades de cultivo y exportación de cannabis, los negocios legales de cannabis podrían potencialmente aumentar cuatro o cinco veces los ingresos de los agricultores. Especialmente si la legalización va más allá del uso médico. Y es que la verdadera oportunidad para Marruecos a largo plazo reside en el uso recreativo, ya que tiene una reputación establecida en materia de cannabis, lo que podría dar a sus productos un "sello de legitimidad" a medida que se exportan a nuevos mercados.

Las cifras de la primera cosecha legal

El año pasado, el país otorgó 54 permisos de exportación. En lo que va de año, el número de permisos de cultivo aumentó a 161. Y este año se prevé una cosecha importante dada la superficie cultivada. Este gran crecimiento llega después de un año de auge en la recolección tras la primera cosecha legal. Según los reguladores del cannabis de Marruecos, la Agencia Nacional para la Regulación de las Actividades Relacionadas con el Cannabis (ANRAC), la primera cosecha legal del país en 2023 fue de 294 toneladas métricas. Se trataba de 32 cooperativas que comprenden 430 granjas que abarcan 277 hectáreas en las montañas del norte del Rif de Alhucemas, Taounat y Chefchaouen, según ANRAC.

La visión de Rabat es capitalizar el potencial del país y transformarlo del comercio ilícito en una operación elegante y racionalizada en cooperación con agricultores y empresas farmacéuticas. Pero algunos agricultores no confían en el plan estatal y optan por seguir vendiendo sus cultivos en el mercado ilegal.

Y es que sin una hoja de ruta detallada que garantice a los agricultores beneficios financieros iguales a los ingresos de las nuevas empresas, muchos están rechazando el plan y optando por permanecer en la sombra. Los agricultores temen que el Estado simplemente permita que las grandes empresas y farmacéuticas se lleven todos los beneficios. Ha habido pocas garantías, especialmente por escrito, para asegurar a los agricultores que esto no sucederá.

Los agricultores instan al Gobierno a ir más allá

Por eso, los agricultores piden al Gobierno marroquí explorar la legalización del mercado recreativo del cannabis. Y afirman que es necesario abrir un debate porque la regulación con fines médicos e industriales no eliminará el mercado negro existente, ya que persisten las oportunidades para los traficantes, lo que crea un mercado en la sombra.

Así lo afirmó recientemente la Coalición Marroquí para el Uso Médico e Industrial del Cannabis durante las visitas a tierras agrícolas de la región del Rif organizadas por la ANRAC para celebrar el éxito de esta primera cosecha. Y es que la legalización actual para fines médicos e industriales tiene limitaciones: si bien reduce (muy poco) el número de agricultores involucrados en el tráfico ilegal de drogas, no elimina la base de consumidores de cannabis existente.

Esta llamada a la diversificación no es del todo nueva. En junio de 2023, la Coalición Marroquí para el Uso Médico e Industrial del Cannabis, junto con residentes de regiones tradicionalmente conocidas por el cultivo de cannabis, lanzó un llamamiento público para abrir un debate sobre el uso recreativo, citando los beneficios para la salud de fumar marihuana y el potencial financiero de un mercado recreativo en el reino norteafricano.

Esto se alinea con las recomendaciones presentadas al Rey por el Comité del Modelo de Desarrollo y el Consejo Económico, Social y Ambiental. Ambos informes destacan los posibles beneficios para la salud de la reducción del riesgo a través de la regulación integral, junto con las ventajas económicas de un mercado recreativo legal.

Ahora, en colaboración con los cultivadores de cannabis locales, la coalición celebrará una serie de debates y seminarios con miembros del parlamento para presionar y lograr una votación favorable sobre un posible borrador de cannabis recreativo, lo que permitiría ver nuevos avances en este frente, gracias a la colaboración de grupos sociales y partidos políticos.

Es probable que el debate sobre el uso recreativo del cannabis gane más fuerza en los próximos meses, a medida que la industria legal del cannabis en Marruecos siga madurando. Con un número cada vez mayor de países que legalizan el cannabis con fines recreativos, Marruecos está bien posicionado para convertirse en líder en este mercado emergente.

La Agencia de Drogas de las Naciones Unidas estima que alrededor de 47.000 hectáreas de la región del Rif están dedicadas a la producción de cannabis. Y los expertos sostienen que es poco probable que Marruecos alcance su máximo potencial mientras el cultivo se limite a los mercados médicos e industriales. La verdadera oportunidad para Marruecos a largo plazo será el sector recreativo, porque ahí es donde está su marca madurada durante décadas.

Mientras tanto, al igual que en Estados Unidos, los activistas, los lugareños y los agricultores seguirán criticando la hipocresía del Gobierno mientras busca beneficiarse del cannabis legal. Por otro lado, hay quienes mantienen la esperanza sobre el cambio y el progreso que se está logrando. Porque, a pesar de los desafíos y complejidades de la regularización del cannabis en Marruecos, la mayoría de la población del país apoya firmemente la legalización.