La marihuana medicinal se abre paso en Polonia (a duras penas)

Las leyes relativas a la marihuana medicinal en Polonia son algunas de las más duras de Europa. Poseer una pequeña cantidad de cannabis puede suponer hasta tres años de prisión y, si la cantidad es "considerable" (algo que la ley no especifica con exactitud), la pena podría elevarse hasta diez años.

Sin embargo, un importante sector considera que la situación debe comenzar a cambiar, al menos en el ámbito terapéutico. El pasado mes de marzo, 11 niños epilépticos del país comenzaron a ser tratados con marihuana medicinal después de que el Tribunal Constitucional considerara que este cannabis debe regularse si tiene beneficios para los enfermos. Esto dio esperanzas a quienes luchan para que la planta pueda ser consumida por aquellos que la necesitan.

Sin embargo, poco después de esto, la policía entraba en los domicilios de otros pacientes y detenía a Jacob Gajewski, un activista y vicepresidente del movimiento Wolne Konopie, que pide la liberalización de la hierba. Gajewski poseía en ese momento una gran cantidad de extracto de cannabis destinado a enfermos graves de cáncer. Lo que ocurre es que, aunque en Polonia el extracto de cannabis Sativex está disponible bajo receta médica, solo unas pocas personas con determinadas enfermedades pueden utilizarlo, y el precio para su tratamiento mensual alcanza casi el nivel de un salario medio.

Para evitar este tipo de casos hay quienes, como el político Patryk Jaki (del partido Solidarna Polska), proponen cambiar las leyes relacionadas con el cannabis medicinal. Jaki considera que debería autorizarse siempre con receta médica y bajo supervisión de un facultativo. Lo plantea como una medida pensada para enfermos sin ningún tipo de adicción que sufran enfermedades como esclerosis múltiple o sida y que podrían obtener un certificado o prescripción médica que determinara el tipo, la cantidad y la frecuencia de uso de la marihuana.