Marihuana y enfermedades mentales: ¿cuál es su relación?

Para entender por qué el cannabis podría influir en el desarrollo o curación de enfermedades mentales, es necesario comenzar entendiendo por qué la marihuana altera los procesos del cerebro humano. La razón de esta interacción marihuana-mente es debida a que la planta sativa produce unos componentes orgánicos, los cannabinoides, capaces de despertar comportamiento en el sistema endocannabinoide humano. Y este sistema tiene dos tipos de receptores: los CB1 y los CB2. El CB1 se refiere a varias áreas cerebrales, y por lo tanto la interacción del cannabis con este organismo provocaría la alteración de nuestros procesos mentales.

CB1: neuronas, médula espinal y sistema nervioso central y periférico

Según explica el científico alemán Franjo Grotenhermen en su obra Los cannabinoides y el sistema endocannabinoide, los receptores CB1 "se encuentran principalmente en las neuronas del cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso periférico, aunque también están presentes en ciertos órganos y tejidos periféricos, como glándulas endocrinas, glándulas salivales, leucocitos, bazo, corazón, y en determinadas zonas de los aparatos reproductor, urinario y gastrointestinal".

En este estudio se lee: "Hay muchos receptores CB1 en las terminaciones de los nervios, tanto centrales como periféricos, e inhiben la liberación de otros neurotransmisores. (...) Los receptores CB1 se hallan en abundancia en las regiones del cerebro responsables del movimiento, del procesamiento de la memoria y de la modulación del dolor, mientras que su presencia en el tronco cerebral es baja, lo que puede explicar la falta de adversidades agudas relacionadas con el consumo de cannabis. El tronco cerebral, entre otras funciones, controla la respiración y la circulación".

Marihuana y ansiedad

Sabido que ciertos cannabinoides pueden interferir, por lo tanto, en algunas áreas cerebrales, expliquemos ahora qué principios activos de la marihuana son los capaces de semejantes procesos y qué consecuencias tienen para el comportamiento humano. Es difícil continuar con la explicación sin mencionar al Doctor Rafael Mechoulam, autor del descubrimiento de las propiedades de uno de los principios activos de la marihuana: el ya famoso CBD. Este cannabinoide, el cannabidiol, está al origen de muchas de las bondades para el cuerpo humano atribuidas a la marihuana.

Las virtudes atribuidas al cannabidiol parten del antagonismo que supone frente al THC. Mientras que el THC afecta sobre todo al CB1, el CBD tiene más efecto en el CB2, lo que contribuye a modular la psicoactividad propia del THC y permitir al cannabis ejercer de analgésico sin psicoactividad.

Varios estudios respaldan que el consumo de CBD ayuda a reducir la ansiedad. Por un lado, en el estudio Cannabidiol como potencial tratamiento para trastorno de ansiedad, fechado en octubre de 2015 y llevado a cabo por los doctores Blessing EM, Steenkamp MM, Manzanares J, Marmar CR se puede leer que, "en general, evidencias actuales demuestran que el CBD tiene un considerable potencial en el tratamiento de múltiples desórdenes de ansiedad, con la necesidad de más estudios de efectos crónicos y terapéuticos en poblaciones clínicas significantes".

Por otro lado, de las conclusiones de Antidepressant-like and anxiolytic-like effects of cannabidiol: a chemical compound of Cannabis sativa, llevado a cabo por Mello Schier AR, Oliveira Ribeiro NP, Coutinho DS, Machado S, Arias-Carrión O, Crippa JA, Zuardi AW, Nardi AE y Silva AC1, se extrae que "el cannabidiol (CBD) es un constituyente (...) con un gran potencial psiquiátrico, incluyendo usos como componente antidepresivo y ansiolítico."

Se recoge también en esta publicación que "estudios que implican modelos animales (...) sugieren que el CBD mostró efectos anti-ansiedad y antidepresivos en los modelos de animales examinados. (...) La gran mayoría de estudios demostraron un buena interacción entre el CBD y el neuro-receptor 5-HT1A".

Además, de una recopilación de estudios en inglés y portugués, llevados a cabo por Schier AR, Ribeiro NP, Silva AC, Hallak JE, Crippa JA, Nardi AE, Zuardi AW se sacan los siguientes resultados: "estudios que han usado modelos animales de ansiedad e incluyendo voluntarios saludables sugieren un efecto ansiolítico del CBD. Por otra parte, el CBD ha demostrado reducir la ansiedad en pacientes con trastorno social de ansiedad".

Marihuana y brotes psicóticos

Que el cannabis provoca brotes psicóticos y que está al origen de comportamientos esquizofrénicos es una de las afirmaciones más atribuidas a la planta sativa por la sabiduría popular. Pero a pesar de la abundancia de testimonios personales sobre este tema, no son tantas las conclusiones científicas, las que hemos podido encontrar para documentarnos para este post.

Recordemos que los brotes psicóticos producen a los individuos que los sufren una distorsión o ruptura con la realidad temporalmente, manifestado, habitualmente, por alucinaciones o euforia. El cannabinoide que pudiera inducir a estos estados es el THC (tetrahidrocannabinol), también aislado por primera vez en la historia de la ciencia por el Doctor Rafael Mechoulam y su compañero Yechiel Gaoni, en 1964 en el Instituto Weizmann de Ciencias, en Rejovot (Israel).

A este principio activo del cannabis, que ha sido el más aclamado a lo largo de la historia, se le atribuyen propiedades psicoactivas. Sobre este punto, del capítulo siete de Consecuencias psicológicas y para la salud del uso del cannabis, publicado por el Departamento de Salud del Gobierno Australiano, se extrae que "(...) el uso de cannabis podría, en determinadas circunstancias, ser contribuyente a la causa de importantes trastornos psicológicos tales como brotes psicóticos".

Se apunta en esta recapitulación de estudios que, "el THC es una sustancia psicoactiva que provoca síntomas de desórdenes psicóticos, tales que, euforia, distorsión de la percepción del tiempo, facultades cognitivas y deficiencias de memoria". Valga mencionar que estas conclusiones han sido extraídas de la obra científica de Brill y Nahas (1984); Halikas (1971) y Thornicroft (1990).

Por otro lado, se hace referencia a que, según comprobaron los doctores Georgotas y Zeidenberg (1979), y otros en la Academia Nacional de las Ciencias en 1982, "bajo condiciones de laboratorio controladas con voluntarios normales, las altas dosis de THC han demostrado provocar síntomas psicóticos tales que alucinaciones auditivas y visuales, e ideas delirantes, y síntomas de "hipomanía".

No obstante, cuando hablamos de THC no son todo desventajas. De hecho, hay investigadores que han estudiado las propiedades antitumorales de este cannabinoide. Es el caso de Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid. Éste y otros publicaron en la revista Molecular Cancer las conclusiones de un estudio que establecía que los cannabinoides ejercen un marcado efecto antitumoral en el modelo genético de cáncer de mama MMTVneu. Según se lee en el artículo, el THC "no sólo reduce drásticamente el crecimiento de los tumores y la aparición de metástasis, sino que también es capaz de bloquear la propia generación de nuevos tumores".

Marihuana y efectos antidepresivos

En lo relativo a la relación entre la marihuana y la depresión, los estudios son más abundantes y todos se alinean en una misma dirección: el CBD tiene propiedades antidepresivas. Entiéndase por depresión un "síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos".

Según un estudio del Departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia, de la Universidad de Mississippi, "el efecto antidepresivo del cannabis, así como la interacción entre antidepresivos y el sistema endocannabinoide, ha sido verificado". El objetivo del estudio Antidepressant-like effect of delta9-tetrahydrocannabinol and other cannabinoids isolated from Cannabis sativa L. era evaluar el potencial antidepresivo del Delta(9)-THC y otros cannabinoides.

Los resultados mostraron que "Delta(9)-THC y otros cannabinoides ejercen medidas antidepresivas, y por lo tanto podrían contribuir a las propiedades globales del cannabis de subir el ánimo". Los doctores encargados de este estudio pusieron en situaciones límites (natación forzada y suspensión por la cola) a los ratones, y comprobaron que al someterlos a este estrés y proporcionarles THC los síntomas depresores eran menores.