Chile estudia un proyecto de ley para despenalizar el autocultivo de marihuana

El pasado lunes, la Comisión de Salud de Chile aprobó un inédito proyecto de ley con la intención de despenalizar el autocultivo de marihuana para uso terapéutico y consumo personal. Se trata de una iniciativa que modifica la Ley 20.000 permitiendo el uso medicinal y recreativo de la marihuana. Ahora la decisión debe ser debatida y votada en la sala por los legisladores, y el texto deberá pasar a trámite en el Senado.

El diputado socialista y presidente de la Comisión de Salud, Luis Castro, ha explicado que la intención no es permitir el consumo indiscriminado de cannabis, sino hacer más accesible la planta cuando existen condiciones medicinales prescritas por un médico y, en el caso del uso recreativo, estableciendo unas condiciones de autocultivo con un límite de seis plantas.

Además, la idea es que los autocultivadores sean mayores de 18 años, excepto en caso de pacientes que lo necesiten por motivos de salud, y dependiendo de lo que decida un médico. Aunque según ha declarado Castro, nunca se permitirá fumar marihuana en la vía pública o en lugares públicos abiertos.

Hasta el momento, la marihuana en Chile está considerada como una droga dura. Aunque se permite su consumo en lugares privados, la venta y autocultivo están penados. Si esta ley se aprobara, el cannabis pasaría a la lista de drogas blandas como el alcohol.

El diputado Castro, sin embargo, criticó la ausencia de las autoridades de gobierno durante toda la tramitación del proyecto, lo cual impidió avanzar en algunas indicaciones que, por ser materia de iniciativa exclusiva del Ejecutivo, no pudieron ser incorporadas.

Ahora habrá que ver si esta decisión es suficiente para las exigencias de los activistas cannábicos chilenos. Claudio Venegas, director de la revista Cáñamo, ha asegurado que, mientras la legalización en Chile no tenga apoyo real del Gobierno, un tema como este puede avanzar lenta y tortuosamente. Cree también que, por eso, este proyecto de ley inicia un camino difícil, a falta de voluntad política, que podría llevar años de debate.

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Fuente y más información: Cámara de Diputados de Chile