El consumo de cannabis entre jóvenes no ha aumentado pese a la oleada de legalización en EE.UU.

Quienes se oponen a la legalización suelen argumentar que una mayor permisividad atrae a más personas a consumir marihuana. Por el contrario, aquellos que piden la regulación rechazan este tipo de mensajes, que consideran un mito que impide avanzar en su lucha cannábica. El miedo a que la regulación fomente el consumo entre adolescentes nació en 1996, cuando California se convirtió en el primer lugar de Estados Unidos en regular el producto con fines terapéuticos.

Le han seguido 22 estados y el Distrito de Columbia. Regiones como Alaska, Colorado, Washington y Oregón han ido más allá para apoyar el uso recreativo. Ahora, un estudio realizado por investigadores de la BU School of Public Health de Estados Unidos dice que el nuevo paisaje aperturista no ha provocado un aumento del consumo de marihuana entre los más jóvenes.

De hecho, según el informe, el consumo entre estudiantes de secundaria se ha reducido significativamente con respecto a hace 15 años. Mientras que en 2013 un 40,7 % de los adolescentes estadounidenses decían haber fumado en alguna ocasión, en 1999 la cifra ascendía al 47 %. Además, el equipo ha analizado los datos de encuestas realizadas durante ese periodo y encontraron que el acceso a la planta no es un factor para su uso.

Solo en 2013, entre un 70 y un 81 % de estudiantes estadounidenses de instituto decían que conseguir cannabis era bastante fácil. Por tanto, quienes se abstienen lo hacen por elección y no porque se haya legalizado o no.

Estas conclusiones coinciden con las obtenidas hace pocos meses por el International Centre for Science in Drug Policy, que también ha analizado si la regulación en el ámbito lúdico ha atraído a más personas al sector. Con la ayuda de una decena de científicos y académicos, sus investigadores desmontaron toda una serie de mitos que circulan sobre el cannabis; entre ellos, que la regulación aumenta el consumo. Poco a poco, las evidencias científicas ayudan a conocer la verdadera cara del cannabis y de la legalización.