La legalización de la marihuana en EE.UU. acorrala a los narcotraficantes mexicanos

En EE.UU., más de la mitad de estados han votado a favor de la marihuana con usos medicinales, después de las aprobaciones de Oregón y Alaska. Los ciudadanos estadounidenses pueden comprar marihuana en su propio país, por lo que ya no necesitan a los contrabandistas mexicanos.

Hce unos años, los agricultores mexicanos cobraban entre 60 y 90 dólares por un kilo de marihuana. Ahora, les pagan entre 30 y 40 dólares. Los campesinos ganan unos 150 dólares al mes y tienen que compatibilizar este trabajo con otros como la recolección de leña. Al menos los que trabajan para el cártel de Sinaloa, que les ha bajado el sueldo en los últimos meses.

Un estudio del Instituto Mexicano de Competitividad predijo hace dos años que los beneficios de los cárteles de la droga se desplomarían entre un 22 y un 30% si EE.UU. seguía por la senda de la despenalización. Y el pronóstico se está cumpliendo.

 

Eso sí, la marihuana mexicana aún puede competir en costes: la estadounidense es tres o cuatro veces más cara, también debido a que contiene entre un 10 y un 20 por ciento de THC (tetrahidrocannabinol), el principal componente psicoactivo de la planta.

Lawrence Payne, portavoz de la Administración para el Control de Drogas, ha explicado que en Sinaloa, el estado agrícola más importante de México, el cártel dirigido por Joaquín 'El Chapo' Guzmán estaría comprando marihuana en Colorado para después venderla ilegalmente a los clientes de alto poder adquisitivo en México.

Y ya que no pueden tirar por el negocio del cannabis, los cárteles están diversificando su negocio. "Creo que ahora, debido a los cambios por la legalización de la marihuana en EE.UU. el cártel está traficando más con cocaína, metanfetamina y heroína", señala el periodista de la zona Javier Valdez.

Por ello, la ONG Asociación Mexicana de Estudios sobre el Cannabis reclama el autocultivo y la legalización del cannabis como alternativa al narcotráfico. Una forma de conseguir que estos cárteles dejen definitivamente de lucrarse y continúen explotando a los agricultores.