- Hoy entrevistamos a King Kush, uno de los principales breeders de Dinafem, que no solamente ha estado presente desde los inicios de nuestro banco de semillas, sino que es uno de sus pilares fundamentales.
- Padre de la legendaria Moby Dick entre otras genéticas, hoy nos cuenta cómo es exactamente el proceso de creación de estas famosas cepas que han hecho las delicias de millones de cultivadores alrededor del globo.
¿Por qué comenzaste a cultivar marihuana?
Comencé a frecuentar una casa okupa en la que se cultivaba cannabis, allá por el año 95. Me surgió curiosidad por el tema, así que empecé a cultivar yo también, siempre en exterior, a veces de guerrilla, a veces en invernaderos...A partir de ahí, quise dar un paso más y con 16 años me fui a Amsterdam, compré bastantes semillas y comencé a cultivarlas. Había conocido al Profesor OG en la escuela agrícola en 1994, y años más tarde nos volvimos a encontrar cuando fui a un grow shop de la ciudad y resultó que él era el dueño de la tienda. Fue por aquel entonces cuando descubrí las semillas feminizadas gracias a Dutch Passion, que fueron los primeros en lanzarlas al mercado. Yo empecé a cultivarlas por mi lado y el Profesor OG por el suyo, y fue entonces cuando se le ocurrió que podíamos producirlas nosotros mismos. Profesor OG tenía la visión de crear un banco de semillas de marihuana y con los conocimientos de ambos, de Capitán Ozone y algunos más, nos pusimos manos a la obra. Utilizamos los esquejes de élite que durante años habíamos guardado como oro en paño. Así fue como hicimos nuestras primeras semillas feminizadas de marihuana. Creo que fuimos los segundos en todo el mundo en comercializar semillas feminizadas.
¿Te imaginaste alguna vez que tu profesión sería la de breeder?
No, siempre había pensado que el día que cultivar hierba fuera legal, cultivaría mucha y la vendería. Por el momento no es legal, por tanto, no puedo hacerlo.
Moby Dick es uno de los buques insignia de Dinafem. ¿Cómo fue el proceso de creación de esta variedad?
La hicimos entre Profesor OG y yo. Teníamos esquejes de plantas muy especiales, aquellas que sabíamos que eran especialmente productivas y resinosas, una Haze resinosa y muy productiva y una White Widow seleccionada que también era muy especial, sabíamos que si las cruzábamos iba a salir algo único. Cultivamos las plantas en un invernadero pero hicimos el polen en indoor para que coincidieran las fechas. Polinizamos 6 plantas a mano, con un pincel, porque por aquel entonces no sabíamos bien cómo se hacía, y el resultado fueron 50.000 semillas de Moby Dick. Conseguimos cruzarlas y obtener semillas feminizadas del híbrido resultante. Decidimos probarlas, y dejamos que germinaran las semillas que habían ido cayendo en el suelo del invernadero, donde habíamos hecho la primera generación. Al año siguiente, esas semillas que había caído durante la cosecha se convirtieron en auténticos monstruos, una jungla de Moby Dick, plantas enormes, algo extraordinario. Entonces nos dimos cuenta de que habíamos creado algo realmente bueno, una variedad muy especial.
¿De dónde sale el nombre de Moby Dick?
El nombre lo decidió el Profesor OG, no tengo ni idea de cómo lo eligió.
¿Y qué nos cuentas sobre la creación de Blue Widow?
Justo el año siguiente de crear la Moby Dick, se hizo el proceso de que dio como resultado Blue Widow. Simultáneamente también creamos la White Widow feminizada y produjimos más semillas de Moby Dick. Al siguiente año ya lanzamos otras tres variedades feminizadas en cantidades bastante grandes y fue entonces cuando se puso en marcha el banco de semillas que hoy en día se conoce por todo el planeta, Dinafem. A la vez, otros cultivadores del equipo ya estaban trabajando en otras genéticas como Critical+, California Hash Plant y alguna que otra variedad más. Para cuando lanzamos el banco de semillas, ya teníamos 6 o 7 variedades.
¿Qué sientes cuando ves que tu creación se ha hecho famosa en todo el mundo?
Es una sensación rara, no es orgullo porque no soy orgulloso, pero claro que me gusta que algo que hicimos nosotros se conozca en todo el mundo, está muy bien. Sí que es verdad que cuando otro banco de semillas le puso el nombre de Moby Dick a su producto, no me gustó nada.
¿Cuál es el triunfo de la Moby Dick?
Que produce muchísimo, con mucha resina y a la gente le gusta mucho.
Y el siguiente paso fueron las autoflorecientes...
Después de las feminizadas, nos enfocamos en las autoflorecientes. Al principio las plantas no alcanzaban unos altos estándares de calidad, pero luego conseguimos hacer autos muy potentes. Esto fue a través de un largo proceso de breeding que nos llevó mucho tiempo, mucha energía y sobre todo un intenso trabajo de selección. La Blueberry autofloreciente la hice yo y a partir de ella, hice también el proceso de breeding para conseguir Blue Cheese Auto, Blue Critical Auto, Blue Kush. En realidad, toda la línea de cruces con Blue provienen de una Blueberry Autofloreciente que hice yo con varias generaciones de breeding.
¿Crees que hoy en día las autos se pueden equiparar con las feminizadas en cuanto a calidad?
Después de mucho trabajo, de muchos cruces, retrocruces, y mucho breeding, se ha conseguido hacer autoflorecientes de mayor calidad que con el tiempo irán mejorando cada vez más, y que poco a poco se están equiparando a las feminizadas.
¿Qué les falta por mejorar a las autos?
Al principio les faltaba producción, y tenían siempre ese sabor a ruderalis. Con el tiempo y muchas generaciones hemos conseguido hacer genéticas que producen flores que resultan muy difíciles de distinguir de las de las feminizadas, tanto en sabor, como en aroma y por supuesto en potencia. Los cogollos de nuestras autos tienen diferentes sabores, colores, etc. Eso se ha conseguido a través de un inmenso trabajo de breeding.
¿Cuál es tu genética preferida?
White Widow. Por el sabor, el aroma, el humo blanco que echa y la resina que tiene.
¿Cómo ves el futuro de la industria?
Veo que por un lado grandes empresas se están metiendo en algo que hasta hace poco detestaban, que están apareciendo nuevos inversores que hasta hace muy poco nos criminalizaban y ahora están venga a meter pasta porque ven que hay negocio. Lo que a mí me gustaría personalmente es que los home-growers pudieran cultivar legalmente y que tanto la producción como la comercialización de la marihuana fuera legal. Estoy a favor del autocultivo a muerte.
¿Qué modelo de regularización del cannabis te gusta más?
Yo creo que la tierra es de quien la cultiva y que cualquier cultivador, cualquier granjero, debería poder producir marihuana y venderla de la misma forma en que vende los tomates. Y sobretodo que cada uno pueda cultivar en su casa lo que le apetezca. Y no me gusta nada que las grandes corporaciones estén entrando en la industria. No quiero que las grandes empresas se terminen adueñando de la producción del cannabis, no quiero que esto se convierta en un monopolio, cualquiera debería poder cultivar libremente.
En un contexto de mercado legal, ¿Crees que haría falta un mayor control sobre el producto, más análisis de la composición, etc?
Sí, por supuesto. Por un lado fitosanitariamente, a nivel de plagas, hongos, bichos, etc. Y por otro lado, un análisis de la composición del cannabis, niveles de THC, CBD, THCV, CBN, etc. Es de sentido común, el consumidor tiene el derecho a saber lo que está comprando. Cuando vamos a la tienda y compramos una botella de vino, sabemos exactamente qué nos estamos llevando a casa, el fabricante indica cuánto alcohol contiene la botella, con qué uva se ha hecho, etc. Pues con el cannabis debería ser lo mismo, el consumidor debería saber qué genética está a punto de consumir y tener la tranquilidad de que el producto está limpio.
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