Un juez de la Suprema Corte de México propone legalizar el uso recreativo de la marihuana en el país

Desde 2009, la posesión de pequeñas cantidades de marihuana está despenalizada en México. Sin embargo, se criminaliza con facilidad a quienes consumen. Ahora, el país comienza a dar pasos en dirección a algo que muchos esperan: legalizar la planta.

Arturo Zaldívar, ministro (juez) de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, considera que la prohibición es contraria al libre desarrollo de la personalidad de los usuarios y que la posibilidad de decidir responsablemente sobre consumir cannabis o no corresponde a cada individuo. Por eso propone legalizar el cultivo, transporte y consumo del producto con fines recreativos.

Para conseguirlo, el pasado 28 de octubre presentaron ante la primera sala de la Corte un proyecto con el que tiene la intención de declarar inconstitucionales cinco artículos de la Ley General de Salud. Concretamente, se refiere a los que prohíben la siembra, cultivo y posesión del cannabis para autoconsumo. Sin embargo, no buscará que se autorice el comercio de la hierba. La medida se discutirá el próximo miércoles 4 de noviembre.

Este proyecto beneficiaría a usuarios y asociaciones, como la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Tolerante y Responsable, una agrupación de clubes que hace un par de años solicitó permiso gubernamental para cultivar plantas con usos lúdico y recibió una respuesta negativa por parte de la Comisión Federal de Protección de Riesgos Sanitarios.

No obstante, para que la iniciativa sea aceptada es necesario que tres de los cinco jueces la respalden. Mientras que Zaldívar es uno de los juristas más liberales de la Corte, este tipo de intentos suelen verse frenados por los más conservadores del Tribunal.

Pero no todo está perdido. El sector político del país latinoamericano y su sociedad están cada vez más concienciados con la regulación del cannabis, sobre todo después de entender el caso de Grace Elizalde, una niña de 8 años que necesita medicarse con cannabis para hacer frente a sus crisis epilépticas.

Además, numerosos intelectuales, académicos y personajes públicos llevan años uniendo sus fuerzas para que se inicien políticas que pongan fin al prohibicionismo, especialmente en el ámbito de la salud, pero también para acabar con los cárteles de la droga que han diezmado sistemáticamente el país con muertes y violencia.