Un jubilado podría ir a la cárcel en Argentina por automedicarse con cannabis medicinal

La vida de Alcides H. dio un vuelco en 2014, cuando la policía de Santa Fe (Argentina) empezó a seguir sus pasos e incluso a grabar y fotografiar cada movimiento que tenía lugar delante de su vivienda. Ahora, a sus 71 años, está siendo procesado y podría ser condenado a entre 4 y 15 años de cárcel por haber cultivado marihuana medicinal para tratar sus enfermedades. De momento, tiene que pagar una multa de 20.000 dólares (alrededor de 18.000 euros).

El anciano cuidaba cinco plantas en su propio domicilio, que no solo fumaba a modo de medicina desde hace 15 años, sino que de ellas también extraía aceites medicinales. El cannabis le aliviaba el malestar cervical y la lumbalgia y le ayudaba en su cuadro depresivo y en sus escasas ganas de comer. En esa planta encontró lo que necesitaba "después de probar productos farmacéuticos que fueron un fracaso", dijo.

A pesar de las débiles pruebas, ahora ha sido acusado de comercialización del cannabis, después de que la policía viera un supuesto intercambio de dinero y sustancias entre él y otro individuo. Las fuerzas del orden allanaron el lugar e incautaron el cultivo. Sin embargo, más allá de semillas, abono, lámparas y papel de enrollar, no pudieron encontrar nada que hiciera pensar que producía a gran escala. El acusado asegura que todo lo que obtenía lo destinaba al consumo personal.

El suceso ha desatado la polémica en el país donde, en referencia a la despenalización de la marihuana, la frontera entre el uso personal y la venta es muy difícil de determinar.

Alcides asegura que su intención siempre fue la misma y que obtuvo los conocimientos investigando en internet y consultando a los profesionales médicos de la Asociación Rosarina de Estudios del Cannabis (AREC), que interviene en el proceso judicial. A pesar de la complicada situación y de que lo considera una gran injusticia, el anciano dice no tener miedo y que no pondrán encontrar nada malo en su actividad.