italia legalizar marihuana

¿Cómo ha llegado un país tan prohibicionista como Italia a estar tan cerca de legalizar la marihuana?

  • Más de 200 políticos italianos de diversas ideologías apoyan un proyecto de ley que pretende legalizar la marihuana tanto en el ámbito recreativo como en el terapéutico. De momento, y con gran oposición por parte de la ultraderecha, hay que esperar a que pase el trámite del Parlamento para ver si un país tan prohibicionista como Italia se convierte en un ejemplo para toda Europa. 
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El pasado mes de marzo, unos 60 diputados italianos se unían en una iniciativa bipartidista con el objetivo de despenalizar la marihuana. La propuesta del senador Benedetto Della Vedova hacía pensar que algo estaba comenzando a cambiar en la prohibicionista Italia. Lo más característico de la propuesta inicial fue que no solo recibió el apoyo del Partido Democrático, de centroizquierda, sino también el de diputados de muy diversas ideologías.

Della Vedova estaba seguro de que esa variedad de apoyos haría posible llevar el debate sobre la marihuana más allá de la calle (donde viene dándose desde hace años), hasta los escenarios politico y cultural, para dialogar en las principales instituciones. El senador confiaba en que la propuesta se convirtiera pronto en un proyecto de ley, y así se lo hizo saber a otros diputados y senadores que habitualmente habían mostrado algo de apoyo al ámbito cannábico, como algunos miembros de la izquierda de Ecología y Libertad, del Partido Radical y del Movimiento 5 Estrellas.

Ahora, solo cuatro meses después, más de 200 políticos han mostrado su apoyo al proyecto de ley que, a falta de superar el trámite parlamentario, plantea despenalizar el consumo y el autocultivo de la planta y la producción con fines tanto medicinales como recreativos. Entre los que han unido fuerzas, aparte de aquellos que ya apoyaron la idea en sus inicios, se encuentran también legisladores de Grandes Autonomías y Libertad (una coalición de partidos regionalistas y de centro derecha) y de la conservadora Forza Italia.

Della Vedova considera que este proyecto puede convertirse en una solución "pragmática e ideológica" a la política represiva italiana relacionada con la marihuana, que, según el político, solo ha conocido fracasos. Además, considera que la medida podría acabar con la delincuencia organizada, o al menos ese es uno de sus principales objetivos. También cree que se reducirían los juicios relacionados con la hierba, que pasan largo tiempo parados en los tribunales del país.

Por otro lado, el italiano ha recordado que los beneficios de la regulación del cannabis son múltiples, también desde el punto de vista económico, y por ello ha hecho referencia a Colorado donde la regulación ya ha conseguido recaudar millones de dólares. De hecho, el texto plantea concretamente la posibilidad de que se puedan reabsorber buena parte de las ganancias derivadas del comercio actual de la planta, que estima en 30 millones anuales.

Entre otras cosas, el texto del proyecto establece legalizar la posesión de hasta 15 gramos de marihuana en lugares privados y hasta 5 gramos en la calle. Además, pretende regular el cultivo de pequeñas cantidades (hasta 5 plantas con permiso de las autoridades), el consumo privado y la creación de lugares de venta controlados por el Gobierno.

También propone crear un monopolio estatal encargado de emitir licencias para la plantación del cannabis y crear clubes sociales de cannabis como los que ya funcionan en Uruguay, que podrían reunir a 50 miembros y cultivar un límite de 250 plantas. De la misma forma, el texto plantea regular el autocultivo con objetivo medicinal porque, como explicó Della Vedova, "el acceso es difícil para algunos enfermos". Se prohíbe, eso sí, la publicidad directa o indirecta de la hierba y de sus derivados.

Para todo ello, según sus impulsores, se ha tomado como base la legislación internacional que existe sobre la materia y se han introducido ciertas innovaciones, como la intención de despenalizar la cesión gratuita a terceros de pequeñas cantidades de cannabis (excepto a menores y personas con enfermedades mentales). Los impulsores del texto han querido recordar que "la experiencia de los estados que han regulado el mercado de la marihuana demuestra que el número de consumidores no ha crecido".

Además, los legisladores que han firmado la propuesta están seguros de que en Italia es posible seguir el ejemplo de un mercado legalizado, adaptándolo al contexto social y jurídico del país. Franco Roberti, procurador nacional antimafia, ya decía en marzo que se debían considerar medidas de legalización, después de que el informe anual del Parlamento estimara que el consumo de la planta se había extendido tanto como el del alcohol y el del tabaco. Explicó que las medidas represivas habían fracasado y que era "inimaginable e indeseable" dedicar más recursos policiales a luchar contra la hierba.

Por el momento el sector de ultraderecha es uno de los pocos que se opone al proyecto de ley y sus políticos consideran que, antes de legalizar la marihuana, debería regularse la prostitución porque "el sexo no hace daño, el cannabis sí". Sin embargo, y a pesar de dicha oposición, los actuales acontecimientos suponen un claro avance en el escenario italiano, pues el país siempre ha sido uno de los más prohibicionistas y represivos en toda Europa con respecto al consumo y tenencia de cannabis.

La lucha a favor de la marihuana de Della Vedova viene de lejos, pues fue un antiguo miembro del Partido Radical que trabaja haciendo campaña para cambiar las leyes relativas al cannabis desde 1970. Después de tanto camino, si el proyecto de ley pasa la prueba del Parlamento y queda finalmente aprobado, el éxito no será sólo de los italianos, sino que Europa en su conjunto habrá conseguido un gran triunfo. 

20/07/2015

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