El prohibicionista Irán podría ser el próximo país que legalice el cannabis

Irán es conocido por seguir una estricta tradición, por sus normas férreas, por las ejecuciones y por intentar aislarse del exterior para que ninguna idea demasiado liberal pueda contaminar a sus ciudadanos. En el país de los ayatolás, los clérigos dominan la opinión pública mientras que los activistas hacen lo que pueden para cambiar su futuro y sortear una vigilancia extrema. En ese mismo lugar algo está cambiando.

Maziyar Ghiabi, académico de la Universidad de Oxford especializado en la política de drogas de Irán, explica que los líderes del país están considerando legalizar el cannabis. En parte, porque quienes distribuyen el producto se arriesgan a duros castigos que llegan hasta la pena de muerte. Son muchos los que están siendo condenados por cuestiones relacionadas.

Desde hace un tiempo, el país está impulsando un programa de reducción de daños, promovido entre otros por el funcionario Saeed Sefatian, que aboga por la regulación de la marihuana. Sefatian sugiere reformar las políticas para conseguir reducir el número de detenciones y ha llevado su idea, incluso, al Consejo de Conveniencia instaurado en 1987 por el ayatolá Jomeini, encargado de asesorar a las altas autoridades del lugar.

Además de acabar con redes delictivas, el Estado tendría acceso a los ingresos procedentes de la producción y venta de la hierba. Se trata de una planta autóctona que ha tenido gran presencia histórica en Irán. La regulación beneficiaría especialmente al sector agrícola.

Aunque aún existe mucho escepticismo sobre este tema, la propuesta de Sefatian abre un nuevo y necesario espacio de debate. Si realmente pone sobre la mesa una política más aperturista con respecto a la marihuana, puede que Teherán avance más que Washington en cuestiones cannábicas.