Una iniciativa en Chile pretende plantar 10.000 semillas al mes para fines medicinales

Antes incluso de que Uruguay aprobara la legalización del cannabis, Chile se convirtió en un país pionero en el uso de cannabis con fines terapéuticos: un extenso terreno se utiliza para el cultivo de marihuana con el fin de fabricar un medicamento que mejore la calidad de vida de las más de 4.000 personas con cáncer, epilepsia refractaria y esclerosis múltiple en el país.

Este cultivo es un proyecto promovido por la Fundación Daya, dedicada a la investigación, promoción e implementación de terapias orientadas a aliviar el sufrimiento humano a través de la marihuana medicinal.

Campaña #PonteEnMisZapatos pide a la presidenta de Chile que despenalize la #marihuana #medicinal - ... pic.twitter.com/bvTQ7woCTE

— GrowLandia (@GrowLandiaOFI) Mayo 28, 2015

 Ahora, Ana María Gazmui, actriz, terapeuta y directora de la Fundación Daya, quiere replicar este proyecto sumando otros 20 municipios y otros 19 interesados que han acordado pagar 35 millones de pesos (casi 50.000 euros) para lograr que 200 pacientes de cada uno de esos municipios reciban durante un año el tratamiento con cannabis medicinal que necesitan, gracias a la plantación de diez mil semillas de marihuana. 

"Nosotros estamos generando estos proyectos para pavimentar un camino de producción de cannabis medicinal a nivel nacional de bajo costo", ha explicado Gazmuri. Si el Servicio Agrícola Ganadero aprueba esta iniciativa, el Instituto de Salud Pública debería dar después su aprobación al consumo de ese cannabis con fines medicinales, para que después sean los médicos del municipio los que prescriban la dosis necesaria cada 15 días.

Otro de los objetivos de la Fundación Daya es la concienciación de la sociedad: una de sus últimas campañas es #PonteEnMisZapatos, con la que quieren dar a conocer los beneficios de las terapias con marihuana para muchas familias cuyos hijos padecen epilepsia refractaria. Hace unos meses entregaron una carta a la presidenta, Michele Bachelet, en la que la invitaban a ponerse en los zapatos de los que necesitan el cannabis con fines terapéuticos.