- En la última década, el cannabis medicinal ha ganado muchos adeptos alrededor del planeta, pacientes que nunca habían consumido anteriormente y que a raíz de sufrir problemas de salud, se han abierto a las posibilidades de esta planta milenaria.
- Es el caso de este cultivador de Toledo que comenzó a cultivar marihuana con el fin de beneficiarse de sus propiedades terapéuticas.
- En este Grow Report, este cannabicultor doméstico nos cuenta su experiencia con nuestra White Siberian y cómo la utiliza para fines medicinales.
Tengo 62 años, vivo en un pueblo cerca de Toledo y soy un cultivador doméstico de cannabis desde el año 2000, cuando decidí cambiar la medicina convencional por el uso de la planta. Mis métodos de cultivo no son muy profesionales, aunque con la experiencia de estos años y mi interés creciente por la planta, he conseguido buenos ejemplares y solo una pérdida. Busco aliviar problemas como el insomnio, dolor crónico, ansiedad, etc. Por eso mis preferencias han sido siempre buscar variedades relajantes y medicinales, en su mayoría índicas y algún hibrido con bajo porcentaje de genética sativa, evitando las plantas "nerviosas".
Condiciones de cultivo
Germino 3 ó 4 plantas al año, en temporada de exterior, entre mediados de Mayo y mediados de Octubre, lo que supone 5 meses de cultivo, incluidos los meses de verano, y sus consabidas vacaciones.
Preparo el sustrato a base de 50% de tierra normal de vivero y el otro 50% a partes iguales entre humus de lombriz, perlita y fibra de coco, pongo en las macetas una buena capa de drenaje con gravilla volcánica. Mi jardín se sitúa en el patio trasero de mi casa, que está orientado al sur y donde las plantas pueden recibir sol directo durante muchas horas. Por ello, hay que tomar precauciones como crear zonas de sombra, usar macetas blancas dobles lo mas grandes posible, mínimo de 30x40 y capacidad 25-30 litros, una dentro de otra dejando cámara de aire, y lo más importante refrescar pulverizando agua y no descuidar los riegos.
Combato las plagas (que afortunadamente no suelen ser demasiado virulentas), en crecimiento con aceite de Neem y en floración con Bacillus Thuringiensis, no uso nada más, mi perrita Kif me ayuda avisándome cuando merodea algún saltamontes, y me ayuda a cazarlo, y una vez perdí una planta adulta por ataque de hormigas. Existen muy buenos abonos orgánicos comerciales y yo uso alguno puntualmente, pero en un cultivo plenamente biológico solo usaría Humus para crecimiento y Guano para floración.
Cultivando White Siberian
White Siberian de Dinafem Seeds es un híbrido que proviene de un cruce de White Widow x AK 47. Es predominantemente indica y es reconocida por ser una de las variedades modernas que mejor refleja el espíritu de la original Widow y hereda sus propiedades medicinales. La herencia de AK-47, aporta sus conocidas cualidades terapéuticas y excelente aroma.
Desde el momento de la germinación compruebo que se trata de una planta vigorosa y de fácil cultivo. Su estructura es compacta y romboidal, y desarrolla muchas ramas, donde los internudos de los brotes de flor son muy cortos, no todas las variedades tienen estas pautas de crecimiento, y eso generalmente se traduce en una mayor producción, porque prácticamente se forma cogollo en toda la rama.
Tiene bastantes hojas que son de un ancho medio como corresponde a sus porcentajes de indica-sativa, y son de un color verde algo más claro de lo normal, pero hay que reconocer que no las pierde con facilidad ni por efecto del calor ni de la sequía. El ejemplar que he cultivado no me ha dado problemas en ningún momento en sus 156 días de vida, y ha terminado con casi todas sus ramas dobladas por el peso de los cogollos.
White Siberian es reconocida por ser una de las variedades modernas que mejor refleja el espíritu de la original Widow y hereda sus propiedades medicinales
Germinación
Germino las semillas alrededor del 15 de Mayo, dependiendo de lo revuelto que ande el tiempo y, sobretodo, de las temperaturas nocturnas, espero a que no caigan por debajo de 10º para empezar. Sumerjo las semillas en agua durante 24 horas para pasarlas a una servilleta húmeda de papel, donde en otras 24-48 horas suelen germinar. Ajusto el pH del agua para la germinación y riegos entre el 6 y 6.5.
Planto cada una de las semillas germinadas en un vasito de plástico, con la parte puntiaguda hacia abajo y no a más de 0,5 cm de profundidad. El vasito está convenientemente agujereado por abajo para el drenaje del agua, las riego con cuidado y busco un rincón templado para dejarlas, normalmente en otras 48 horas empiezan a asomar los cotiledones. Espero unos días a que la planta tome fuerza y la trasplanto a una maceta alta de unos 4 litros con una tierra bastante ligera para que las raíces crezcan sin problema.
Estos primeros días de la planta suelen ser delicados, así que mi principal preocupación es facilitarles agua y sol en su justa medida y protegerlas de insectos y pájaros. No uso abonos, pero si algún bioactivador natural en el riego, de vez en cuando.
Ciclo de crecimiento y segundo transplante
En esta fase las plantas crecen mucho y a gran velocidad y ya es necesario empezar a fertilizarlas usando algún abono orgánico rico en nitrógeno. La frecuencia e intensidad de los abonados es difícil de determinar, pero yo en general me guío por varios factores, el principal es el aspecto general de la planta, también las indicaciones del fabricante del abono y el tiempo meteorológico.
A finales de Junio o primeros de Julio, es cuando suelo trasplantar a la maceta definitiva. Preparo todo con antelación y procedo a primera hora de la mañana o última de la tarde, evitando el calor y sol directo. No es una operación difícil, pero hay que ser cuidadoso para que no se deshaga el pan de raíces y quede bien asentado en su nueva maceta. Después del trasplante dejo la planta unos pocos días en semi-sombra y sin abonar, cuando supera el stress del trasplante se la ve crecer por días.
Durante esta época suelo cortar o pinzar la punta o puntas del ápice y las ramas superiores para provocar mayor número de brotes.
Floración
Hace ya unas semanas que están brotando muchas flores en toda la planta, pero es ahora cuando empieza a formar los apretados cogollos de flor donde se produce la mayor cantidad de resina. Si no se ha hecho ya, hay que dejar de abonar con nitrógeno y cambiar a un abono especifico de floración, rico en fósforo y potasio.
Antes de este cambio es recomendable un lavado de raíces con mucha agua o usar un producto específico para la limpieza de raíces en el riego. Una consecuencia de la retirada de nitrógeno en el abono, será el amarilleamiento gradual principalmente de las hojas más viejas, si bien toda la planta se verá afectada.
Esto es normal, es precisamente lo que buscamos al retirar el nitrógeno, que la planta pierda gran parte de su clorofila, siendo así después su consumo mucho más agradable. El secado y curado posterior, una vez recogida la planta completan este proceso.
Cosecha
Para cosechar la planta, además de su estado general y de la meteorología, me oriento por dos factores: verifico la cantidad de pelitos marrones que tienen las flores (cuantos más tenga normalmente más madura está), y también observo con lupa el color de las glándulas que en orden de maduración de menos a más, se ven cristalinas, opacas, blancas y ámbar.
Así se puede elegir recoger la planta menos madura y sus efectos serán más psicoactivos y menos físicos o bien más madura con el efecto contrario. En general quien cultiva para uso lúdico suele recoger la planta antes y el usuario medicinal más tarde, por su capacidad más relajante y analgésica. Asimismo, las variedades más psicoactivas, con un efecto que podemos calificar de "sativa", suelen volverse más sedantes después de un largo curado.
Llevo ya días espaciando los riegos y desde el 30 de septiembre suspendo todas las aplicaciones de abono o productos hasta la recogida de la planta. En este momento hay que volver a lavar las raíces hasta que el agua del desagüe salga completamente limpia de restos de abonos.
Efecto
El primer síntoma que se aprecia cuando se consume la White Siberian, es la sequedad de boca, por lo que yo me dejo a mano una infusión de rooibos, que además equilibrará mi organismo con sus sales y vitaminas. Poco a poco llegan los efectos psicoactivos: ligeros al principio y que va aumentando poco a poco, sensación de embriaguez sin malestar, embotamiento de la cabeza sin perderla.
También noto una sensación física acusada de hormigueo agradable en todo el cuerpo que luego se va transformando en pesadez y flojez, y poco a poco me sumerjo en una ensoñación tranquila, notando como la sensación de relajación y la gravedad van aumentando. Me siento pesado y flotando al mismo tiempo, una tranquilidad con sensación de bienestar, al cabo de un rato, el cuerpo me pide entrar en respiración profunda, lo que contribuye a alcanzar un estado de relajación total.
En este estado los dolores y las preocupaciones parecen ir desvaneciéndose, no es que desaparezcan, pero parecen importar menos, además me pone de buen humor, con la risa fácil, cuando no la carcajada, lo que también ayuda. Siento que potencia y reaviva mis sentidos haciendo que todo lo disfrute más intensamente: olores, sabores, audiovisuales...Preferiblemente aquellas actividades en las que soy un receptor pasivo. Me abre el apetito de forma rotunda, mi recomendación para ese momento, si es fuera de las comidas: unas galletas de quinoa o espelta.
A nivel personal, suelo tomarme la infusión una media hora antes de comer, entre otras razones porque así me empieza a hacer efecto en el sofá, y me dura toda la tarde prolongándose a veces hasta la noche.
Conclusiones finales
Con el paso de los años me he ido dando cuenta de que el cultivo de la planta del cannabis es una terapia en sí misma, y la White Siberian es una de esas plantas "agradecidas" con las que se disfruta en cualquier fase, por lo bien que responde. Es de fácil cultivo, resistente al calor y la sequía y, en mi caso, no ha presentado durante su cultivo carencias graves ni enfermedades o plagas.
Es una planta vigorosa que crece bien, de tamaño compacto que con el pinzamiento apical apenas llegó a 1,20 metros, sin embargo la producción ha sido interesante: 255 gramos de flor seca y limpia, cuando mi record absoluto en plantas con genética de mayor tamaño está en poco más de 300 gramos, en las mismas condiciones de cultivo. Su aroma es fuerte y profundo, frutal y dulce, y su sabor es suave en infusión. La White Siberian es una variedad de noche, sedante de psicoactividad suave creciente y acusado efecto físico, sin duda, ideal para relajarte, y llevarte a un estado de felicidad en ausencia de dolor y preocupaciones. No se puede esperar que toda la salud y bienestar que te ha ido quitando la vida, te lo devuelva el cannabis, pero plantas como ésta ayudan a llevarlo mejor.
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