- Alentado por la tendencia que se abre paso a nivel internacional, donde cada vez más países se suman a la legalización de la marihuana, Brasil ha decidido dar un primer paso. Ha elaborado un informe para analizar el impacto económico que una medida con estas características tendría en el país. Los resultados positivos podrían abrir el camino para la liberalización del cannabis.
Uruguay, Holanda, Canadá o una gran mayoría de los estados de Estados Unidos han optado ya por legalizar el consumo de marihuana. En un entorno con estas características, cabe esperar que se produzca un efecto contagio y otros empiecen a plantear medidas similares en sus naciones. Este es el caso de Brasil, cuya Cámara de Diputados ha encargado un informe para averiguar si está en condiciones de sumarse en un futuro próximo a la tendencia. Los resultados no dejan lugar a duda: la legalización aportaría a las arcas del Estado unos ingresos que casi alcanzan los 6000 millones de reales anuales (unos 1600 millones de euros).
El estudio ‘Impacto Económico de la Legalización del Cannabis en Brasil’ ha sido elaborado por la Consultoría de Asesoramiento Legislativo de la Cámara. Lejos de limitarse a cuantificar la suma de ingresos que la despenalización proporcionaría a través de los impuestos, también indica que la medida generaría un ahorro anual al Estado de casi 1000 millones de reales (unos 259,8 millones de euros). Según el informe, la legalización permitiría que la comercialización dejara de considerarse tráfico, lo que provocaría una reducción de costes en el sistema penitenciario y en el gasto policial.
Los datos manejados señalan que en Brasil alrededor de un 1,8 % de la población consume marihuana al menos una vez al mes. De esta cifra se obtiene que el público consumidor de cannabis legal a nivel nacional sería de unos 2,7 millones de personas.
Para medir de manera rigurosa la hipotética recaudación de impuestos, el informe ha decidido basarse en la realidad uruguaya. Allí, el precio adoptado ronda los 1,20 dólares (1,06 euros) por gramo, con un límite de 40 gramos por mes para cada cliente. La aplicación de precios similares proporcionaría a Brasil alrededor de 5000 millones de reales (casi 1300 millones de euros) al año.
Pero esta cifra todavía no contempla que la legalización propicie un aumento del consumo. Por ello, el informe añadió a la fórmula lo sucedido en el estado de Colorado, donde tras la legalización el consumo aumentó en un 17 %. Se estima, por tanto, que en el mercado brasileño el aumento podría elevar la cifra de consumidores a 3,2 millones de personas y en consecuencia el aumento de los ingresos fiscales hasta los 5900 millones de reales.
A pesar de que parece que nadie duda ya de las ventajas económicas de la legalización, el estudio realizado no es determinante. Si bien apoya las posibles iniciativas legislativas que puedan adoptarse en Brasil, para ver aplicadas políticas liberalizadoras todavía queda camino por recorrer.
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