- Los padres de Amylea, un bebé de 2 meses ingresado en cuidados intensivos en un hospital de Colorado, han pasado semanas luchando para que los médicos atendieran sus exigencias y por fin han logrado el objetivo: que su hija sea tratada con aceite de cannabis. Son ellos mismos los que tienen que administrar el aceite a la pequeña, que ya nota mejorías después de unas cuantas dosis de medicamento basado en marihuana. Usar cannabis para tratar a un bebé en un hospital es un hecho histórico y no debe pasarse por alto, pues ilustra de manera efectiva que el cannabis es una alternativa viable médica y su clasificación actual como droga de Clase 1 es tan absurda como inmoral.
Hace 2 meses, Nicole y Ernie Núñez eran padres felices y agradecidos por haber traído al mundo a una hermosa niña, Amylea. Sin embargo, un día después del nacimiento, cuando ya estaban en casa, su historia dio un giro inesperado: Amylea tuvo su primer ataque. Según explican sus progenitores, sufre una extraña variante de epilepsia de la que no se sabe su tipo.
Durante las últimas semanas, la familia ha intentado de forma desesperada encontrar un tratamiento para la pequeña, especialmente después de que sus médicos, en Albuquerque (Nuevo México), no consiguieran encontrar la causa de su epilepsia y tampoco supieran cómo tratarla. En esa situación y sin pensarlo mucho, decidieron coger las maletas para viajar un poco más al norte y llegar a Colorado.
En el Hospital de Niños de Aurora, ciudad situada en el condado de Arapahoe, los facultativos han pasado días probando con todas las combinaciones de medicamentos posibles para intentar detener las convulsiones del bebé. Sin embargo, los fármacos que habitualmente ayudan en estos casos suelen ser muy peligrosos para el hígado, mucho más para el de un recién nacido. A pesar de la situación, los padres de la menor estaban dispuestos a seguir luchando y pusieron todas sus esperanzas en el aceite de cannabis, que podría ser una solución y protegería a Amylea de las inconveniencias de los medicamentos habituales.
Conocían las noticias sobre el aceite obtenido de la cepaCharlotte's Weby se propusieron conseguirlo para su hija. La famosa cepa lleva el nombre de la niña a la que salvó la vida, Charlotte Figi. Figi tuvo su primer ataque cuando apenas tenía 3 meses de edad y sufría frecuentes convulsiones que duraban entre 2 y 4 horas, por lo que tuvo que ser hospitalizada en varias ocasiones. Desde entonces cientos de niños se han beneficiado de sus propiedades.
"He pasado tres semanas luchando con los médicos para convencerles de que nos dieran el visto bueno", ha explicado Nicole. Añade que ha tenido que citarse con el equipo de casos de estudio y con el de neurología y pediatría porque tenía la esperanza de que el producto derivado de la marihuana funcionaría. Ante su demanda, el equipo de profesionales por fin ha accedido a medicar con aceite cannábico a la pequeña. "Para nosotros ha sido algo así como un milagro, porque estaban completamente en contra diciendo que no podían hacerlo de momento", ha confesado Nicole.
A pesar de la aprobación, los médicos no son los encargados de administrarle el aceite; se encargan de ello sus padres, quienes aseguran que, aunque por el momento Amylea solo ha tomado unas cuantas dosis, tanto ellos como las enfermeras ya han notado su mejoría. Con el acontecimiento, su hija se ha convertido en el paciente más joven en recibir este tipo de solución en un hospital.
Los expertos quieren resaltar la importancia de una noticia como esta. De alguna forma, este tipo de tratamiento ilustra lo efectivo que puede ser el cannabis como solución médica y lo absurdo que es que el Gobierno federal de Estados Unidos lo considere una droga de clase 1. De hecho, son numerosos los estudios que han probado que esta planta es realmente efectiva para casos de epilepsia incurable.
Según un reciente ensayo clínico publicado por la American Epilepsy Society, el aceite de cannabis podría ser un tratamiento muy eficaz para la epilepsia intratable. De 261 pacientes que recibieron el tratamiento con extractos de CDB, el 45% experimentó una reducción significativa en la frecuencia de las crisis epilépticas; y el 9% estaban libres de convulsiones a los tres meses. Algunos niños siguieron notando los beneficios después de que terminó el ensayo, incluso un año después.
El caso de Amylea demuestra que el cannabis también puede ser un alivio para personas con escasos días de vida. Ahora el bebé se ha convertido en parte de un estudio de casos de epilepsia que incluye el uso del aceite de cannabis. Así que la familia planea estar allí durante otros cuatro meses, mientras siguen tratándola como parte de esta investigación que, por ahora, le está salvando la vida.
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