- Los pacientes de Hawái cada vez tienen más opciones para acceder a la marihuana medicinal, y el último avance legislativo no hace más que confirmarlo.
- A partir de ahora los enfermeros también podrán recetarla.
- El cambio levanta así muchas piedras en el camino de quienes necesitan el cannabis para poder aliviar sus dolores.
Hawái es uno de los enclaves más paradisíacos de los Estados Unidos. A pesar de que son las playas, paisajes y surfistas los aspectos más conocidos del archipiélago, lo cierto es que también llaman la atención otras cuestiones. Una de las más importantes es que lidera el avance legislativo para ampliar el derecho de los pacientes a acceder a la marihuana medicinal.
Para ello, los legisladores del estado han elaborado un nuevo proyecto de ley que actualiza el aprobado en 2005. Si bien es cierto que la marihuana medicinal fue legalizada en el 2000, no son pocos los retos a los que Hawái ha tenido que hacer frente desde entonces para asegurar el reconocimiento pleno de los derechos de los pacientes.
El encargado de firmar el proyecto fue David Ige, gobernador de Hawái. La medida está destinada fundamentalmente a perfeccionar los reglamentos en torno a la administración de los dispensarios de marihuana medicinal. Sumado a ello, uno de los avances que más interés ha suscitado ha sido que permite que los enfermeros que así lo deseen puedan recetar tratamientos basados en cannabis terapéutico.
Antes de que este proyecto fuera aprobado, los pacientes de Hawái se veían prácticamente obligados a cultivar por sí mismos los medicamentos que necesitaban. Adquirir una receta tampoco era tarea sencilla. Tal y como diversos informes de West Hawaii señalan, alrededor de un 90% de las recetas de marihuana medicinal son emitidas por tan solo 10 médicos. No cabe duda, por tanto, de que la nueva ley supone un gran paso para el reconocimiento de los derechos de los pacientes. Ya no dependen de la voluntad de los doctores, que siguen mostrando reticencias a recetar marihuana por temor a las represalias de los organismos federales.
Otro de los aspectos positivos del proyecto de ley es que prevé la creación de un grupo de trabajo. Este se encargará de supervisar la labor legislativa, desarrollando medidas que fomenten la continua mejora del sistema de los dispensarios. Estará formado por expertos de diversos campos, como legisladores del estado, defensores de la industria de la marihuana terapéutica, personal médico y por supuesto, pacientes.
A pesar del evidente progreso, todavía queda mucho por hacer. Entre los aspectos a mejorar se ha destacado que el proyecto de ley firmado sigue prohibiendo la venta de productos comestibles de marihuana, así como porros preparados. Pese a ello, y en líneas generales, los pacientes se muestran satisfechos con las medidas adoptadas. El camino es largo, pero parece que Hawái ha tomado un buen rumbo. Solo queda seguir caminando.
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