Grow Report de White Widow Autoflowering: cultivo en un balcón de Paris

En un balcón, la elección de la semilla es esencial

Jérémy, grower parisino, saca el máximo provecho a los pocos metros cuadrados de su balcón, ubicado en París y bien orientado, para cultivar unas cuantas plantas para su consumo personal. Tras años de cosechas, se ha convertido en un experto en el cultivo en este tipo de emplazamiento.

He aquí el "diario de a bordo" de uno de sus cultivos:

La White Widow Auto es la única hierba que cultivo. Mi primer contacto con ella tuvo lugar en los coffee shops holandeses. Sin ninguna duda es mi preferida pero desde hace algunos años suele ser complicado conseguir provisiones y he tenido que optar por el autocultivo. Mi única opción es un pequeño espacio de diez metros cuadrados en el balcón de mi apartamento de París, con orientación sur y sol directo todo el día.

Para evitar las miradas indiscretas hay que intentar que las plantas no sobrepasar los ochenta centímetros, un metro máximo, por lo que solo cultivo plantas con floración automática. Durante mucho tiempo se ha pensado que la hierba de estas plantas era de calidad inferior pero los avances llevados a cabo por los bancos de semillas durante los últimos años han hecho que estas cepas no tengan prácticamente nada que envidiar a las variedades regulares. En concreto, Dinafem Seeds está a la vanguardia y por ello deposito en ellos mi confianza cada año. ¡Y nunca me han defraudado!

La dificultad de encontrar el material adecuado

Empecé mis primeras cosechas hace cinco años en macetas de cerámica de treinta litros con mantillo de geranio. Enseguida comprobé que el cultivo en maceta era más delicado de lo que parecía. Es difícil encontrar el sustrato ideal e hidratarlo convenientemente. En los calurosos días de junio y julio el sol calienta las macetas a más de 70ºC y puede incluso llegar a matar algunas plantas.

Las macetas de cerámica se calienta en exceso con el sol.

He ido perfeccionando mi técnica al cabo de los años a base de experiencia. La paja de coco es una buena opción cuyo resultado justifica con creces la pequeña inversión que supone. La mezclo con un compost que consigo en los parques de París. En un balcón, lo mejor es utilizar tiestos de ochenta litros, nunca de cerámica, concebidos para este tipo de uso y a la venta en viveros. Un consejo muy práctico es poner una capa de arena de unos cuantos centímetros para ayudar a drenar.

He invertido en un toldo eléctrico, un poco caro pero muy efectivo, para proteger las plantas de la lluvia. Añadiendo una simple lona transparente se crea una especie de invernadero muy eficaz que se puede calentar con una pequeña estufa de petróleo. Mi última compra para la temporada ha sido un kit de riego por gravedad con un deposito de cien litros. Con cuatro goteros por tiesto, el sustrato se mantiene con un grado de humedad ideal. Con las macetas, la única solución para hidratarlas adecuadamente era sumergirlas en agua pero es una técnica que acaba por dañar la espalda.

La velocidad del rayo

He comprado cinco semillas de White Widow Autoflowering y también quería probar la misma variedad en su versión XXL. Siembro el 1 de mayo, justo en el momento en el que la manifestación de los sindicatos pasa por debajo de mi ventana. Hace buen tiempo y con las cortinas la temperatura se mantiene estable, entre 20 y 25ºC. Las semillas germinan entre el cuarto y el quinto día, y el conjunto es muy prometedor. Durante las primeras semanas de crecimiento el tiempo se ha cubierto y ha refrescado. El pequeño calentador de petróleo ha estado en marcha casi de forma continua para mantener las jóvenes plántulas a 20ºC (nunca por debajo de los 15ºC por la noche).

La luz del sol ha sido escasa, pero en la fase inicial de crecimiento no supone un gran problema. Sin embargo, el año que viene, tendré que pensar en instalar un sistema de iluminación de apoyo porque hay días de mal tiempo que son muy oscuros. Las primeras señales que anuncian la floración son visibles en el día 28 de 92, cuando las plantas miden menos de veinte centímetros, pero la cosa no se pone realmente interesante hasta el día 44 de 92 (sesenta centímetros de media); la formación de los primeros "frutos" en el día 52 de 92; la aparición de los primeros tricomas en el día 71 de 92 (94 centímetros para la planta más grande).

A partir de ese momento, una deslumbrante marea verde despliega su follaje en el balcón. Cuando surgen las olas de calor de julio, cubro las plantas con una mezcla de cáñamo y lino y protejo la superficie de los tiestos de la radiación directa del sol con tablas. Riego el perímetro del cultivo, el suelo y los muros del balcón tres veces al día para mantenerlo fresco. Con White Widow, quizás debido a su color tan pálido, a veces no es fácil detectar el momento exacto de madurez. No se tiñe con tonalidades rojizas como suele suceder con casi todas las cepas, pero el color de los tricomas cambia sutilmente cuando brillan bajo el sol y se ven grises. En maceta, la planta muestras signos de envejecimiento cuando llega a la madurez: follaje amarillento y aspecto marchito.

¡Que empiece la fiesta!

Para el secado, no cuento con el espacio necesario y mi esposa suele protestar por el olor. El cuarto de baño de nuestro apartamento tiene un conducto de ventilación y es el mejor lugar del que dispongo. Los cogollos de la parte baja de la planta suelen necesitar cinco o seis días más de maduración y los dejo mientras que los cogollos grandes se están secando. Con el calor del verano el sacado es bastante rápido: seis o siete días máximo.

La planta más grande medía 88 centímetros y produjo 227 gramos de cogollos secos bien manicurados. La planta más pequeña medía 61 centímetros y produjo 106 gramos. Las hojas pequeñas también se pueden consumir pero las guardo por separado. Los cogollos los almaceno en cajas de plástico para alimentos y las conservo en la bodega del edificio con el vino. La White Widow Autoflowering se conserva muy bien en estas condiciones y mejora con los años. A principios de agosto, para festejar el inicio de las vacaciones, he sacado un poco de hierba de mi primera cosecha de hace cincos años y compruebo con gran alegría que se encuentra en perfecto estado.