Grow Report de OG Kush CBD: medicina verde llena de chispa

Texto y fotos: Green Born Identity – G.B.I.

Lo bueno de la actual ola del CBD (claro está, sin tener en cuenta las propiedades medicinales del cannabinoide) es que, además de variedades de CBD totalmente nuevas, el mercado se está nutriendo de clásicos del cannabis que se relanzan en su versión de CBD, a menudo bajo la etiqueta light dada su menor psicoactividad, lo que se consigue a través de un contenido de THC inferior y una mayor presencia del CBD.

Una denominación, la de light, que no refleja el verdadero valor de estas variedades a causa de las connotaciones negativas ligadas al término, que se asocia a productos de la industria alimentaria y del tabaco y que a menudo es engañoso. Pensemos en los yogures light, que muchas veces tienen las mismas calorías que la versión estándar, o en los cigarrillos light (denominación que, por cierto, no está permitida), que son más nocivos que los originales.

Sin embargo, con las variedades de cannabis que se transforman en versiones de CBD sucede justo lo contrario; pues, gracias a que cuentan con un porcentaje de CBD mucho más elevado, poseen también un valor terapéutico muy superior, indicado para un mayor número de dolencias. Esto es algo que en Dinafem saben muy bien, y que les ha llevado a dedicarse activamente a la creación de variedades de CBD nuevas así como a la reformulación de algunas de sus genéticas más vendidas, que gracias a una inyección del cannabinoide, se encuentran ya disponibles como Moby Dick CBD, Cheese CBD, Amnesia CBD u OG Kush CBD.

A menudo, la potencia psicoactiva de los progenitores ricos en THC de estas variedades es demasiado intensa para algunos usuarios, en especial para los recién llegados que nunca han probado el cannabis pero quieren beneficiarse de sus propiedades medicinales. Y ahí es donde entran en juego estas versiones modificadas que cuentan con el mismo nivel de CBD que de THC, si no más, y por tanto, con un efecto mucho más moderado y manejable. Y aunque la tasa de THC se reduce a la mitad o más, las versiones de CBD no pierden un ápice, o muy poco al menos, del sabor de los parentales, así que los aficionados al cannabis también pueden deleitarse con estas variedades.

Y hablar de sabor significa, casi sin remedio, hablar de la legendaria OG Kush, una de las variedades más influyentes de los últimos años que, con su intachable genética californiana, ha adquirido estatus de icono y se ha hecho famosa entre todo aquel a quien le interese el tema de las variedades de marihuana. Entre otros méritos, OG Kush obtuvo el primer puesto en la lista de "Las mejores 25 variedades de todos los tiempos" de la revista High Times en 2014. Ya no era cosa de Estados Unidos, la OG Kush estaba por todas partes, se había convertido en un fenómeno global.

Gracias a que cuentan con un porcentaje de CBD mucho más elevado, las variedades de CBD poseen también un valor terapéutico muy superior, indicado para un mayor número de dolencias

Este encanto tan especial se debe a diversos factores: un nombre muy pegadizo, una potencia arrolladora y un irresistible y reconocible aroma que combina una base de gasolina con matices de coníferos y cítricos. Por no hablar del apoyo mediático de personalidades como el grupo estadounidense de hip hop Cypress Hill, que promocionó la variedad hasta que acabó en boca de todos.

Dinafem consiguió hacerse con la genética original y logró convertir a OG Kush en una de sus variedades más vendidas. Dada semejante popularidad, no solo para uso recreativo, sino también para fines medicinales, la versión de CBD no podía tardar en llegar, y así fue como OG Kush dio lugar a OG Kush CBD, una bomba "desactivada" que aun así mantiene un porcentaje de THC de dos cifras (10%) que produce un agradable efecto de duración media, con un ligero toque de euforia y algo más físico que cerebral.

En cuanto al CBD, Dinafem sitúa el porcentaje en otro 10%, y garantiza que el ratio CBD/THC es al menos de 1:1, si bien puede llegar a 2:1 en función del fenotipo. Según su descripción, OG Kush CBD es una planta con dominancia sativa (60:40 sativa/indica) muy resinosa, con internudos amplios y hojas anchas, características que recuerdan a las de la versión original. En cuanto a los datos básicos, la versión de CBD tampoco presenta diferencias con su predecesora: un periodo de floración de 55-60 días, un rendimiento de 550 g/m² en interior y de 1100 g en exterior y mediados de octubre como fecha orientativa para la cosecha.

Naturalmente, el característico aroma OG Kush también se ha mantenido, por lo que no se echan en falta sus notas de petróleo, limón, madera y especias. OG Kush CBD obtuvo reconocimiento inmediato en la Copa Spannabis de 2017, donde se hizo con el tercer puesto en la categoría de variedades de CBD. El experimentado cultivador Ellis D. llevaba tiempo interesándose por la genética y hace no mucho se decidió a someterla a un teste de cultivo junto con Amnesia CBD, también de Dinafem. Dos gigantes de la marihuana se enfrentaban así en su cuarto de cultivo, en lo que prometía ser un auténtico duelo de titanes.

La germinación fue como la seda y, en menos de tres días, los dos ejemplares de OG Kush CBD que había plantado empezaron a asomar la cabeza a través de la tierra. Durante las tres semanas que duró la fase vegetativa, las plantas crecieron de forma moderada y uniforme, desarrollando un espacio internodal corto. De hecho, cuando Ellis D. cambió el ciclo de luz a 12/12 para inducir la floración, estas no medían más de 19 y 21 cm respectivamente, lo que, teniendo en cuenta el aspecto general de las OG Kush, dejó bastante sorprendido al cultivador, que pensó que probablemente se alargarían como demonios durante la floración.

Uno de los ejemplares estuvo totalmente a la altura de las expectativas durante la siguiente fase, irguiéndose hacia arriba con fuerza durante las cinco primeras semanas de floración; un estiramiento tanto del tallo central como del resto de ramas de una potencia que Ellis D. nunca antes había presenciado. El otro ejemplar, en cambio, experimentó un estiramiento mucho más leve, por lo que mantuvo su forma de arbusto también durante esta fase. Pero independientemente de su diferencia de altura, la floración arrancó igual de pronto y con la misma fuerza en ambas plantas, que tras solo tres semanas, estaban ya totalmente cubiertas de flores blancas. Además, el ejemplar más alto empezó a mostrar tricomas de forma totalmente precoz, y tras cuatro semanas, tanto los cálices como las hojitas estaban totalmente cubiertos de resina, que se extendía además a los tallos de las hojas más grandes que sobresalían de los cogollos.

En cualquier caso, la planta más pequeña no parecía quedarse atrás, por lo que enseguida se volvió tan resinosa como su compañera. Presentaba además unos cogollos secundarios gordos y voluminosos coronados por un cogollo principal más puntiagudo que maravillaron a Ellis D. El ratio cáliz/hoja era ligeramente inferior en este ejemplar que en el alto, el cual parecía poseer, además de una mayor cantidad de pistilos, un carácter sativa más marcado. En cuanto a la disposición de las flores, el cogollo principal de sus numerosas ramas secundarias destacaba por su tamaño, y se encontraba precedido de unos racimos florales más pequeños, como si cada una de las ramificaciones se hubiera coronado con una enorme flor. Pero aunque el tamaño y la estructura difirieran un poco, los cogollos de ambas plantas se caracterizaban por una dureza y una densidad envidiables.

Tras cuatro semanas, tanto los cálices como las hojitas estaban totalmente cubiertos de resina, que se extendía además a los tallos de las hojas más grandes que sobresalían de los cogollos

Eran también muy cristalinos, con una gruesa capa de tricomas tan resplandeciente que a ojos de Ellis D. era como si Madre Nieve se hubiera aparecido ante él y, en lugar de nieve, de sus almohadas hubieran caído cántaros de tricomas sobre las plantas. El cultivador se alegró también al distinguir el característico aroma OG Kush que tanto le gusta: "¡Bienvenidos a la gasolinera! Aunque todos los cogollos poseen una base común a combustible, se aprecian diferencias en las notas secundarias. Mientras que el ejemplar alto tiende hacia el pino, el más pequeño muestra matices a limón, pero ambas combinaciones son tan deliciosas que podría pasarme todo el día con la nariz pegada a las plantas".

Con una altura final de 93,5 cm, el ejemplar más alto había multiplicado su altura por 4,5 desde el principio de la floración. La cosecha se produjo a los 64 días; es decir, algo más tarde respecto a los datos oficiales, pero dada la apabullante calidad visual y olfativa del resultado, Ellis D. quedó totalmente satisfecho. En cuanto al ejemplar más achaparrado, alcanzó una altura de 56 cm y estuvo listo para cosechar en 58 días, dentro de los márgenes esperados.

Semanas después, una vez completados el secado y el curado, el cultivador se encontró con unos rendimientos de 69 y 55 gramos respectivamente. Además, una vez que los cogollos se habían desprendido de la mayor parte de su clorofila, el aroma era más reconocible si cabe: los cogollos de combustible cítrico de la planta más pequeña hicieron que Ellis D. se visualizara pelando un limón en medio de un taller de coches, mientras que con los de la otra sentía como si hubiera aparcado el coche en medio de un bosque de coníferas y se hubiera puesto a repostar.

A la hora de la cata, Ellis D. empezó con los cogollos de limón, que probó a través de su vaporizador Mighty. Dada su apariencia indica, el cultivador no se sorprendió al notar que el efecto se apoderaba de su cuerpo tras unas pocas caladas, aunque no se trataba de una sensación incapacitante que le hiciera sentirse entumecido o abotargado, sino de un agradable estado de bienestar. Así, se sumergió en una mullida zona de confort mental que le permitió deshacerse del estrés acumulado durante el día y que ayudó a que se le destensaran los músculos de la espalda, que se encontraban doloridos tras un largo día de trabajo físico.

Medio gramo de OG Kush CBD fue más que suficiente para tres sesiones con el vaporizador y varias horas de relajación. En cuanto al sabor, merece una mención aparte: notas ácidas y afrutadas bastante efímeras que daban paso a una combinación picante y con matices a pino muy marcada y de larga duración. A continuación le llegó el turno al "carburante de pino", que tras unas pocas caladas contribuyó a seguir mejorando el estado de ánimo de Ellis D. con un estimulante estallido de frescor.

Aun así, este refrescante subidón de euforia sativa no duró mucho y fue desencadenando en una generalizada sensación de placidez y equilibrio mental. Desde el punto de vista físico, el efecto se dejó sentir desde el primer momento, al igual que con la otra planta. En cuanto al sabor, era igual de intenso y delicioso que el aroma, con la única diferencia de que el regusto a pino se había fundido con la base predominante a gasolina en lugar de mostrarse de forma aislada al principio. Ellis D. concluía: "Una adaptación de CBD maravillosamente lograda por Dinafem y que sin duda hace honor a la legendaria OG Kush. El sabor es prácticamente idéntico al original y el efecto es agradable y muy efectivo desde el punto de vista terapéutico, dando lugar a una sensación de bienestar físico y emocional, seguramente como consecuencia de las altas cotas de CBD. Una OG Kush que no te deja tirado en el suelo pero que aun así conserva el encanto de esta legendaria variedad. Sin duda, ¡OG Kush CBD es la medicina verde con más chispa de todas!".

Green Born Identity – G.B.I.

Datos de cultivo

• Genética: OG Kush CBD (OG Kush x Dancehall)
• Periodo vegetativo: tres semanas
• Periodo de floración: 58 y 64 días, 55-60 días en general
• Medio: tierra Compo, en macetas de 11 litros
• pH: 6.3-6.8
• EC: 1.2–1.7 mS
• Iluminación: germinación – 1 módulo SANlight M30 / periodo vegetativo: 1 módulo SANlight S4W / floración: 2 módulos SANlight S4W
• Temperatura: 18-28 °C
• Humedad relativa: 40-60%
• Riego: manual
• Fertilizantes: Organic Grow Liquid y Organic Bloom Liquid de Green Buzz
• Suplementos/Estimulantes: More Roots, Humin Säure Plus, Big Fruits y Fast Buds de Green Buzz Liquids
• Altura: 56 y 93,5 cm
• Producción: 55 y 69 g